BARACUTEY CUBANO

Por Aleaga Pesant
LA HABANA, enero (www.cubanet.org) - Culminó el VII Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) con más penas que glorias, y el gobierno empeñado en comprometer a los jóvenes que en un período de quince años deberán asumir las riendas del país, económica, tecnológica y profesionalmente.
Lo irreflexivo de este evento tiene su botón de prueba en la ausencia de un pensamiento crítico, y en la negación de las propuestas que hacen los jóvenes profesionales y estudiantes para mejorar la calidad de la educación universitaria cubana.
Entre las voces valientes que han desafiado las estructuras universitarias y a la policía política, se encuentra la del Movimiento Cubano Jóvenes por la Democracia (MCJD), que lideran los hermanos Rolando y Néstor Rodríguez Lobaina, y Alberto Olivares Núñez.
Estos patriotas proponen a la nación, a los alumnos y profesores de las universidades cubanas, retomar dos baluartes de nuestra cultura y la Educación Superior: la Autonomía Universitaria y la Universidad Católica Santo Tomás de Villanueva.
La autonomía universitaria
Comenzando por Julio Antonio Mella, las luchas universitarias nos traen hasta Néstor Rodríguez Lobaina, Heriberto Leyva Rodríguez y Radamés García de la Vega, quienes, en enero de 1996, presentaron a las autoridades del país la propuesta de reformas universitarias para lograr que "con la inteligencia creadora, la mentalidad crítica y la sensibilidad social de los graduados y profesionales, se forme un espacio único entre la universidad y el espacio exterior, donde las universidades estén ligadas al conjunto de las relaciones mutuas entre sociedad y centro, por lo que la sociedad debe reconocer y reconsiderar a las instituciones como un espacio social".
El proyecto fue denominado "Universitarios sin fronteras", y entregado a las autoridades universitarias en el año 1996, y replanteado en 2004, a pesar de las consecuencias represivas que tuvo para los promotores, quienes estuvieron secuestrados durante cincuenta y tres días en el cuartel general de la policía política, en Villa Maristas.
Posteriormente, los impulsores de la propuesta pidieron, a través de cartas a las instancias superiores del estado y el gobierno ratificar la necesidad de restaurar el derecho autónomo de las universidades del país.
La propuesta del Movimiento Cubano Jóvenes por la Democracia contiene 28 preceptos para restaurar la autonomía universitaria, entre los que sobresalen: Propiedades y medios de la universidad; Control de la propiedad universitaria; Presupuesto y contribuciones; Programa de estudios; De la asistencia a clases y los exámenes; Reconocimiento al derecho de autor; Homologación de títulos universitarios; Desmilitarización de la Universidad; Libertad de asociación, manifestación pacífica, de prensa; Acceso a la información, bases de datos y noticias; Inviolabilidad del recinto; Consejo Universitario de Facultades; Financiamiento y utilidades de los proyectos; Vinculación al acontecer social externo y Estímulos por rendimientos.
La universidad católica
"La necesidad de una cultura múltiple -comentó Néstor Rodríguez Lovaina- es el principio de una nueva proyección de la Universidad Cubana, y dentro de ella el rescate de la Universidad Católica Santo Tomas de Villanueva tiene un papel trascendental".
Estas palabras de Lovaina tuvieron su continuidad en el MCJD, con el documento "Al rescate de los valores perdidos", donde se plantea que las naciones altamente desarrolladas deben su actual grandeza a la creación de las primeras universidades católicas. Luego llegaron las públicas, las autónomas y las privadas. Por eso el deber de los gobiernos es permitir el desarrollo independiente de estos centros educacionales generadores de cultura.
Los promotores de este rescate plantean que no entienden el concepto de universalización universitaria estimulado por el gobierno, si el mismo no implica la viabilidad de los espacios e iniciativas que, partiendo de una alta casa de estudios católica, "pueda aportar a esa siembra de virtud y espiritualidad que a través de grandes hombres y mujeres perneados todos en la nobleza y el temple integral humano, fueron capaces de brindar lo mejor de nuestras tradición y acervo científico técnico y cultural para con la necesitada sociedad cubana actual".
"El objetivo que buscamos -proyecta el documento del MCJD- una vez reivindicada la presencia pública en nuestra sociedad de la nueva y moderna universidad católica por encima de todo interés personal, político e institucional, será el de estar al servicio de la construcción del reino de dios a través de la formación integral /espiritual de un modelo de hombre nuevo inspirado en el patrón universal y la persona más trascendental del planeta, Jesús Cristo".
Los que promueven esta justa y necesaria iniciativa están conscientes de que los principios sociales católicos van más allá de las meras circunstancias de tiempo y lugar, y obedecen a requerimientos de principios fundamentales como la justicia social, el bien común, la solidaridad humana y la paz.
A esta propuesta tangible y equilibrada de los patriotas de Jóvenes por la Democracia, el Congreso de la FEU (para algunos la organización política en activo más vieja de la isla, fundada hace 85 años) respondió con el mantenimiento entre los jóvenes de la competencia por sobresalir adulando a los nuevos y viejos líderes "revolucionarios". Aunque en honor a la verdad, estuvo matizada esta vez por el establecimiento de un discurso algo más suave y moderado que el que imperaba durante el gobierno de Hassán Pérez, caracterizado por una retórica vacía e ignorante, alto nivel de agresividad y servilismo al presidente del país.
Los nuevos líderes de la FEU, Carlos Lage Codorniú, Adalberto Hernández Santos, Rosibel Osorio, Yenis Cuétara y Luis Arza, tienen la tarea de asumir un liderazgo en las históricas condiciones de la transición a la democracia. Entre ellas (y si les dejan sus patrones de la UJC y el Partido Comunista), las de analizar e interpretar dos propuestas de la sociedad cubana: La restitución de la Autonomía Universitaria y la Universidad Católica Santo Tomás de Villanueva.