BARACUTEY CUBANO

Agencias
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José F. Sánchez
Jefe de Buró
Cuba
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Mayo 27, 2007

En lo que todo parece indicar será la peor zafra azucarera en un siglo, el gobierno de Cuba reconoció esta semana que le es "imposible" alcanzar los valores necesarios de rendimiento y eficiencia en la cosecha de azúcar de este año y ordenó a las pocas fábricas que aún funcionaban que dejen de moler caña.

El diario Granma, órgano del Partido Comunista y del gobierno de Cuba, señaló: "La economía de hoy y los tiempos actuales no permiten sacrificar la caña disponible si son ínfimas las posibilidaño después que el azúcar "es la ruina de Cuba", aunque tres décadas atrás ordenó la casi paralización de toda la economía del país con la meta de producir 10 millones de toneladas, cifra que no se alcanzó y que fue de 8.5 millones de toneladas. Los economistas también recordaron que en 1919, hace casi 90 años, Cuba producía más de tres millones de toneladas de azúcar anuales. Granma recordó que a finales de marzo los análisis mostraban que más del 44% del azúcar dejado de producir "obedecía, de forma directa o indirecta, al exceso de lluvia, que deteriora el rendimiento y apenas deja laborar en el campo". Pero el diario no dijo nada, comentaron los analistas, acerca de que los rendimientos industriales y de caña por hectárea han caído a niveles insostenibles y se hallan hoy entre los más bajos del mundo. O sea, las fábricas obtienen cada vez menos azúcar por cada tonelada de caña procesada. Tampoco Granma aclaró las razones para dejar de procesades de molerla a un costo aceptable". "Por eso es inteligente la medida de que las pocas centrales de zafra dejaron de moler y están en la fase de liquidación", agregó. Analistas recordaron que Cuba, durante mucho tiempo la azucarera del mundo por haber sido desde el siglo XVIII y hasta la sexta década del XX el principal productor y exportador mundial de azúcar, desmanteló unas cien centrales azucareras en 2002. El actual gobernante, Fidel Castro, llegó a decir un ar el 66% del azúcar restante, aunque precisó que la crisis de la zafra, "lejos de disminuir y aliviarse, se incrementó con énfasis en las cinco provincias orientales, decisivas en el plan nacional ".

La isla ahora sólo produce poco más de un millón de toneladas y se ve obligada a importar este producto desde Brasil e incluso desde Estados Unidos para poder cubrir el consumo nacional y sus compromisos de exportación, algo impensable algunas décadas atrás, cuando Cuba era el líder mundial exportador, comentaron los economistas.

De las 51 centrales o fábricas que aún siguen funcionando, sólo 17 cumplieron con sus planes de producción. Como es habitual desde hace casi medio siglo, el gobierno no ofreció cifras del azúcar producida en esta cosecha. A finales de marzo, el vicepresidente Carlos Lage anunció que este año "se va a moler la caña que se pueda moler, se va a hacer el azúcar que se pueda hacer" a causa de las condiciones climáticas "reales y objetivamente adversas" que afectan a la industria. El ministro del Azúcar, el general de división Ulises Rosales del Toro, ex jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, informó también a finales de marzo de las dificultades que atraviesa la zafra después de no haber podido comenzar en diciembre, como estaba previsto, y de que se produjeran retrasos en la preparación de las centrales (fábricas) por la tardía llegada de "algunos recursos".

Las autoridades cubanas intentaban este año dar un nuevo impulso a su industria azucarera, con más recursos y disponibilidad de caña, después de que en 2006 la zafra alcanzara 1.2 millones de toneladas, según cifras no oficiales. Tras la subida de los precios en el mercado internacional, el gobierno cubano decidió reabrir algunas industrias y aumentar en un 28% los volúmenes de caña disponibles para la molienda, pero al parecer la producción, lejos de aumentar, ha descendido aún más.

Expertos en la fabricación de azúcar, cubanos y de otras nacionalidades, explican que luego de la desaparición de Unión Soviética, el gobierno de Castro dejó de recibir los fertilizantes que venía aplicando a las plantaciones cañeras. Además, comentan que tanto en la industria como en la parte agrícola, los trabajadores son cada vez más ineficientes y también lo es la dirigencia de ese importante sector.