martes, diciembre 04, 2007

TEODORO PETKOFF : HAY UNA RECUPERACIÓN DE LA LUCIDEZ

«Hay ya una recuperación de la lucidez»

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Teodoro Petkoff, director del diario 'Tal Cual' y líder histórico de la izquierda venezolana, evalúa la 'tercera derrota' del oficialismo.
martes 4 de diciembre de 2007 6:00:00
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Michel Suárez, Madrid

Candidato tres veces —dos a la presidencia (1983 y 1988) y una a la alcaldía de Caracas (1989)—, no hay tema sobre Venezuela que Teodoro Petkoff no domine con conocimiento de causa. Unas horas después de conocerse la derrota del oficialismo en el referendo sobre la reforma constitucional, el periodista no parece haber dormido y atiende a la prensa extranjera, llamada tras llamada, sin tiempo ni para respirar.

( Teodoro Petkoff, director del diario 'Tal Cual' )

A sus 75 años de edad, este zuliano, hijo de inmigrantes búlgaros y director del periódico Tal Cual, editorializa cada día en términos de conciencia periodística nacional.

¿Cómo puede interpretarse este resultado? ¿Como una victoria o una contención de la marea totalitaria?

Como las dos cosas. Lo interpreto como una victoria de la oposición, acompañada en esta ocasión de una parte de los votantes del presidente, que no necesariamente han roto con él pero que no estaban dispuestos a aceptar el proyecto de reforma que presentó. Por otro lado, bloquear el proyecto significa una contención importante del sesgo claramente totalitario que Chávez había impreso a la normativa constitucional que pretendía aprobar.

¿A quién afecto más la baja participación?

La abstención siempre se supuso que debía desfavorecer a la oposición, a los adversarios del presidente. Pero habrá que ver. Hablamos muy temprano y no hemos analizado los números todavía. Una parte del chavismo, que estaba en contra de la reforma, optó por no votar, para no sentirse presionado. Ahora, sé que una parte de los opositores, que todavía tiene la cabeza llena de pajaritos preñados, como decimos en Venezuela, no votó porque pensaba que su manera heroica de protestar era quedarse tomando whisky el domingo en la casa. Espero que reflexionen, que hayan aprendido la lección.

¿Cómo interpretar el "por ahora" de Chávez, esa frase-remake que recuerda la intentona golpista del 4 de febrero de 1992?

Eso revela su intención de persistir en el empeño, sin duda alguna. El hecho de que haya sido derrotado no significa que haya salido de la presidencia. Será presidente, si no logra hacerlo de otro modo, hasta enero de 2013, pero no más allá. Buscará otros caminos. No es que vayamos a vivir ahora en un país feliz, sino en uno lleno de conflictos y con un presidente que va a estar retándonos. Lo que pasa es que tiene un plomo en el ala.

Él sabe perfectamente bien que la derrota de ayer no es la primera. Es la primera electoral, pero en 2007 ha venido cosechando, uno tras otro, reveses que demuestran cómo en el país se está produciendo un desenamoramiento, un desencanto progresivo hacia él.

Tres veces, este año, ha vivido procesos en los que su voluntad fue rechazada. Uno, decretó que los partidos que lo acompañaban se disolvieran para integrarse al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Pero tres o cuatro partidos se negaron a disolverse y eso lo debe haber llenado de perplejidad, porque no está acostumbrado a que estas cosas ocurran. Uno de esos tres, el llamado Podemos, fue la punta de lanza de la batalla parlamentaria contra la reforma.

Por cierto, Chávez no ha podido constituir todavía el partido único, no hay partido único. Chávez no tiene partido en estos momentos.

El segundo revés fue cuando cerró Radio Caracas Televisión. Más del 80% de la gente, de acuerdo con todos los sondeos, rechazó la medida. O sea, que tuvo una presión enorme de sus propios partidarios, sin que esto significara que rompían con él. Este es el renacimiento del espíritu crítico.

Hay una parte del pueblo venezolano que ha acompañado a Chávez, que lo acompañó, porque —no sin razón— vio en él la superación de las tremendas falencias que en los últimos años causaron los partidos de gobierno. Pero poco a poco comienzan a darse cuenta de que el remedio estaba resultando peor que la enfermedad. Hay ya una recuperación de la lucidez, que se expresa por ahora en este tipo de conductas: rechazar ideas o proposiciones que el presidente ha hecho.

¿De qué vías alternativas dispondrá Chávez para materializar sus proyectos, antes de la finalización obligatoria de su mandato en 2013?

Por ahora dispone de una Ley Habilitante, desde febrero del año pasado, que le permite promulgar decretos con fuerza de ley. Él estaba esperando desarrollar su nueva Constitución, pero no hay nueva constitución. Le queda la vieja. Si va a promulgar leyes, no puede hacerlas contradiciendo la Constitución. Pero Chávez nunca se ha amparado en demasiados tecnicismos legales. Veremos lo que hará.

Ahora, tampoco podemos descartar que el presidente reflexione un poco sobre lo que pasó. Se tiene que dar cuenta de que la derrota es la de un proyecto que buena parte del país rechaza, que no lo quiere. Esta es una democracia imperfecta, autocrática, militarista, y lo va a seguir siendo. Pero, más que bien, algunas formalidades democráticas continúan siendo respetadas y, a fin de cuentas, tuvimos un referéndum y el presidente tuvo que reconocer los resultados.

La gente no estaba dispuesta a aceptar un modelo cercano al cubano. Lo de Venezuela es algo que se parece más al México del PRI, en sus tiempos de oro, que al modelo cubano. La reforma abría el camino hacia un modelo político e institucional como el cubano, que es en definitiva el modelo soviético.

Chávez tiene que pensar también en si su estilo, de carrito chocón, de descalificación permanente del adversario, de desconocimiento del otro, puede seguir siendo el estilo en Venezuela. O si está obligado a hacer algunas rectificaciones que nos permitan funcionar como una democracia normal.

No digo que aquí nos vamos a abrazar todos, que todos somos felices agarraditos de las manos. Simplemente le digo: 'Siga gobernando, usted va a tener oposición, pero vamos a relacionarnos como el gobierno y la oposición de todos los países civilizados. No sienta usted que quienes le hacen oposición son enemigos a quienes debe aniquilar. Y no sintamos nosotros que usted es alguien que debe ser derrocado para poder salir de su problema'.

¿Hay posibilidades de que Chávez convoque entonces una asamblea constituyente?

No sé si el presidente tendrá eso en mente. No creo que en este momento se salga con una asamblea constituyente. Aquí ha quedado vigente la Constitución de 1999, que tiene imperfecciones y yo en su momento señalé los aspectos que no me parecen convenientes, pero su capítulo de derechos civiles y ciudadanos en general es excelente, porque fue tomado, por cierto, del proyecto de reforma que se preparó desde el año 1992.

Con el reconocimiento de la derrota oficialista, ¿termina la desconfianza hacia las máquinas electrónicas de votación?

Espero que, finalmente, con esto hayamos podido derrotar esa estúpida leyenda urbana que rodó en Venezuela y que tanto daño le hizo a la oposición. Mucha gente se metió un puñal pensando que siempre les iban a robar las elecciones. Nosotros hemos estado años tratando de demostrar que esa es una necedad, que no tiene ningún basamento en la vida real. Aquí es imposible hacer un fraude, en el sentido de volcar un resultado completamente. Irregularidades electorales por supuesto que hay, como en todos los países del mundo. No hay elección perfecta. Ni en Suiza.

Fidel Castro debe haber tenido pesadillas anoche…

Supongo. Me imagino que no debe haberle gustado el resultado. Debe haberse sentido bastante mortificado con la derrota de su pupilo. Supongo que también debe estar lamentando —como debe estar ya tan fuera de juego— no haber podido aconsejarlo. No pudo darle los "consejos útiles" que en alguna ocasión le dio. Porque aunque parezca increíble, en algunas ocasiones Fidel actuó como una fuerza moderadora (sonríe) sobre Chávez, cuando se le iban demasiado los tapones.