lunes, octubre 12, 2009

CUBA : Una china en Tarará

Una china en Tarará



Por Reinaldo Cosano Alén
Sindical Press

LA HABANA, Cuba, octubre (www.cubanet.org) - ''Al principio me intrigué, no entendía por qué apenas establecía amistad con algún cubano, me proponía matrimonio y manifestaba su deseo de vivir conmigo en China, país lejano y con marcadas diferencias culturales”.

Jazmín, de 20 años, estudiante china de español en Ciudad Tarará, no salía de su perplejidad. Un compañero de estudios le dio la clave. Él y otros estudiantes varones recibieron iguales propuestas de mujeres cubanas y hasta de jóvenes homosexuales. “Supe entonces que muchos cubanos quieren vivir en cualquier otra parte, hasta en China. El interés es salir de Cuba y ven en el matrimonio esa oportunidad”.

''A los pretendientes les digo: tengo novio, un joven de mi edad y de mi aldea. Lo quiero mucho y él espera ansioso mi regreso para casarnos. Siento desilusionar a esos cubanos. China tiene dos caras, una opulenta y otra muy pobre. Vivo en el interior, en una aldea fronteriza con Mongolia. Los aldeanos cruzan la frontera para realizar trueques. No hay autos, buses. Solo muchas bicicletas. No la pasamos mal en Tarará, aunque no todo es coser y cantar. La diferencia mayor está en la alimentación. Podemos escoger varios platos. Entre ellos seis chinos. Se comenta que en la elaboración no usan ingredientes legítimos. También que se apropian de una parte. Nos gusta el pescado, los mariscos, los vegetales, las frutas, escasos en Cuba”.

Jazmín se refiere a que a veces se sirve la piña, el mango, el plátano, en pequeñas cantidades. Entonces los empleados se les acercan, y en voz baja les ofrecen las frutas a buenos precios. También ella junto a otras compañeras salen de Tarará a vender o intercambiar alimentos enlatados, jugos, jabón, champú, pasta dental, por dinero o artículos que necesitan.

Jazmín ya habla y escribe el español con soltura. Un pretendiente le dijo: ''Si eres una china auténtica, ¿por qué tienes un nombre español?''.

''Jazmín es un nombre provisional –le explicó-, un truco de los profesores cubanos. Como resulta difícil pronunciar nuestros nombres nos rebautizan con otros parecidos a la fonética china, pero que corresponda a cualidad u objeto bonito. ¿Sabes una cosa? Mi novio y yo decidimos que nuestro hijo o hija se llamará Jazmín”.

cosanoalen@yahoo.com