sábado, agosto 07, 2010

DE PLAZA DE MAYO Y TAMBIÉN DE BLANCO EDITORIAL 129. Primavera Digital

Nota del Bloguista

Se sigue obviando a Las Damas de Apoyo, las más reprimidas .
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DE PLAZA DE MAYO Y TAMBIÉN DE BLANCO

EDITORIAL 129

Primavera Digital




Aunque la dictadura militar argentina salió de la palestra política hace varias décadas y la Argentina cuenta con varios gobiernos democráticos en su haber desde entonces, las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, no se han disuelto y no se conoce de nadie que abogue por su disolución. ¿Por qué entonces se escuchan voces dentro y fuera de Cuba, que demandan o sugieren que las valientes y aún necesarias Damas de Blanco se disuelvan?

No resulta justo decir que unos cuantos y muy tristes años de dictadura de derecha en Argentina, tengan necesariamente más peso que cinco décadas de dictadura totalitaria de izquierda en Cuba. Tampoco que las dictaduras de derecha sean peores que las dictaduras de izquierda. A fin de cuentas, dictadura es dictadura. No importa de qué lado del diapasón ideológico se ubique la violación del derecho humano y el derecho ciudadano. No es tanta la diferencia si los ausentes fueron fusilados o desaparecidos. Simplemente, no están.

Se afirma que las Damas de Blanco surgieron como una respuesta o una consecuencia de la Primavera Negra de Cuba y el arresto y posterior encarcelamiento de 75 activistas políticos pacíficos. ¿Por qué limitar el accionar de las Damas de Blanco a la obtención de la libertad de 75 activistas, entre más de un centenar de cubanos encarcelados por los mismos motivos y unidos por el mismo amor a la libertad? ¿Quién se atreve a poner bardas y límites a la solidaridad? ¿Por qué el grupo no puede evolucionar de acuerdo a las circunstancias?

Más importante que la libertad del promocionado Grupo de los 75, resulta negociar el fin de la práctica totalitaria consistente en criminalizar la actuación política opositora pacífica del ciudadano. Cuando esta criminalización termine, no habrá más presos políticos en Cuba. Las Damas de Blanco aún tienen mucho que hacer en este sentido.