BARACUTEY CUBANO

¿QUIÉN HA GANADO ESTA BATALLA?



Por: Ing. Dionisio de la Torre Jr.
8-3-10


Luego de meses de firmes demostraciones por parte de las Damas de Blanco y las Damas de Apoyo, donde públicamente el gobierno castrista ordenó a sus acólitos producir una respuesta revolucionaria contra estas valientes mujeres que reclamaban la libertad de sus familiares y que sólo denunciaban el abuso jurídico cometido contra sus seres queridos condenados a largos años de prisión en condiciones deplorables y lejos de su lugar de residencia. La muerte o asesinato de Zapata Tamayo y la huelga de hambre de Fariñas, el castrato se vio obligado a buscar una salida y analizando cautelosamente escogió a su amigo de siempre, el gobierno español y al que perseguía y persigue todavía, a la Iglesia Católica, quiero decir a la jerarquía eclesiástica para que le sacara la piedra del zapato, y lo logró.

Muchos en el exilio hablan que ha sido un triunfo para la oposición en general el hecho que se llegara a un acuerdo donde felizmente algunos prisioneros han sido desterrados con algunos de sus familiares, pero donde tenemos que esperar meses para la liberación de otros que han decidido quedarse y que poniendo el parche antes de que salga el grano así lo han manifestado, uno que sea liberado es bueno, pero ¿Acaso no estamos acostumbrados a estos regalos, de que nos asombramos ahora si este ha sido el patrón castrista?

La velocidad con que fueron expatriados los rehenes de la Primavera Negra con el beneplácito y complicidad del gobierno español sólo son comparables a los que abandonan la isla en lanchas rápidas enviadas desde el norte, lo que demuestra la urgencia que tenía el régimen castrista de empezar a quitarse la presión internacional, pues todavía estamos esperando que salga el primer preso que quiere quedarse en Cuba. Con esto ya la prensa amiga del régimen tiene suficiente para anunciar los cambios tan prometidos y esperados por el mundo, cambios que se producirán para llegar al mismo resultado anterior. Ya Zapata ni se menciona, Fariñas está en su casa, ya la presión pasó y los Castros tienen tiempo para seguir haciendo lo que saben hacer bien, destruir más y reprimir más.

Con el pasar de los días se hablará menos de Zapata, Fariñas quedará para la historia y las Damas de Blanco estarán cada día más solas, pues los grupos opositores no se solidarizan con su presencia junto a ellas y ¿Hasta cuando seguirán marchando si todos los presos son liberados? ¿Cuál será la razón para marchar? Si ya no tienen familiares detenidos o en Cuba. Si por el contrario las Damas de Blanco que tan digno ejemplo han dado se convirtieran en un movimiento cívico capaz de aglutinar a un gran número de partidos y movimientos opositores en toda Cuba, entonces sí podríamos decir que la batalla la ganó la oposición, pero sino esta batalla solo ha favorecido al castrato.

Si la oposición cubana no quiere ver que los actos públicos son los que aterrorizan al régimen, si luego de ver el martirio de Zapata, el sacrificio de Fariñas y la tenacidad de las Damas de Blanco, todavía quieren justificar la no cooperación y solidaridad entre ellos, están perdidos y se cumplirá el refrán que dice: no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista, pero se cumplirá por lo del tiempo, pues solo faltan cuarenta y nueve años.

Por el otro lado, si no dejan el temor a la Seguridad del Estado, que “todo lo sabe”, el protagonismo y el acomodamiento por la ayuda externa que les permite vivir algo mejor que sus vecinos, serán opositores por largo tiempo, pero no protagonistas de un cambio hacia la democracia.

La batalla creo que la ganó el régimen. Se sacó la piedra del zapato; y la prueba es el silencio de la misma oposición, de las Damas de Blanco, del gobierno español y de la jerarquía católica ante los abusos que se cometen contra la madre de Orlando Zapata Tamayo. Con oraciones solamente no se arregla el asunto, recordemos que también se dice: a Dios rogando y con el mazo dando. Hasta que no entiendan que la lucha cívica y pacífica no quiere decir inmovilidad, sino todo lo contrario, el movimiento opositor no será una fuerza a considerar y solo serán elementos dispersos, fácil de controlar y neutralizar, serán lo que son, personas con dignidad que pueden ser encarceladas o expatriadas a voluntad gubernamental. Ahora el movimiento opositor está más debilitado que nunca y el gobierno más fuerte, muchos opositores han abandonado la isla, otros están en espera, otros opositores han ido llegando al exilio calladamente y están como a la espera de algo (no se que esperan), los presos que quieren quedarse, presos están y los opositores que están sueltos no se unen, no presentan un proyecto solucionador al pueblo y no dicen tener aspiraciones políticas, de esa forma ¿quién los va a seguir si ni siquiera saben a dónde quieren ir? Pues proclamar democracia y pluri partidismo no es suficiente para reconstruir un país desde la misma base de la sociedad, es necesario tener un proyecto que el pueblo pueda seguir y apoyar.