viernes, julio 29, 2011

LOS OPORTUNISTAS CUBANOS DE TODAS LA ORILLAS. ANEXO A UN BUEN ARTÍCULO

Nota del Bloguista

En una de las dos ocasiones en que Miguel Sigler Amaya estuvo en la Casa Blanca por invitación del entonces Presidente George W. Bush, el Presidente, ya en una conversación privada con Miguel Sigler Amaya, en la que estaba de testigo y traductor el entonces Secretario de Comercio Carlos Gutiérrez, el Presidente le preguntó a Miguel Sigler Amaya qué cosa podía hacer por él. Miguel Sigler Amaya le respondió: ¡ La libertad de Cuba ! . El Secretario de Comercio, pensando que Miguel Sigler Amaya no había entendido la pregunta, le dijo a Miguel que la pregunta del Presidente se refería a algo personal que podía hacer el Presidente por él. George W. Bush le hizo nuevamente la pregunta a Miguel Sigler y este le respondió nuevamente y con su firmeza habitual: ¡ La libertad de Cuba !. Carlos Gutiérrez, sorprendido le dijo a Miguel, en voz baja, una expresión muy cubana, pero sin ocultar el orgullo de que en su tierra natal todavía nacieran patriotas.

Miguel Sigler Amaya ha sido repartidor de pizzas por envió ( ¨delivery¨ en el idioma ¨Inglés de Miami¨); ha estado sin empleo 5 meses por atender a su hermano Ariel Sigler Amaya y hoy, pese a que llegó a EE.UU. sin saber manejar, es conductor a tiempo parcial ( ¨part time¨ en ese mismo particular idioma Inglés de Miami) de los autobuses de una cadena de asistencia médica del Sur de la Florida.
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LOS OPORTUNISTAS CUBANOS DE TODAS LA ORILLAS. ANEXO A UN BUEN ARTÍCULO



Por Pedro Pablo Arencibia Cardoso


Recuerdo de mi barrio de La Habana, El Calvario, a dos vecinos batistianos que eran sargentos políticos de un concejal, de apellido Rodríguez si mal no recuerdo, que antes de los 6 meses después del triunfo de la Revolución ya estaban compartiendo con y como revolucionarios en la llamada ¨Casa del 26¨, que eran las casas donde se reunían los revolucionarios en 1959. Una noche, cuando las últimas elecciones de 1958, esos dos individuos llegaron a mi casa y recuerdo que uno de ellos llevaba en sus manos una gran cantidad de cédulas de votación que había sacado de un maletín; cierta cantidad de esas cédulas eran de personas que las habían entregado a cambio de favores políticos (hechos o por hacer) que abarcaban desde empleos hasta camas de ingreso en hospitales públicos; pero no pocas de esas cédulas eran de personas que deseaban ir a votar pero temían ir a ejercer su voto por miedo a las amenazas, bien fundadas, del terrorismo revolucionario, las cuales iban dirigidas a todos los votantes, sin importar por quienes o porqué partido político la persona iba a votar. Tal fue el rechazo de la Revolución Castrista hacia aquellas personas que votaron en esas elecciones, que durante muchos años aquellos que habían votado no podían ser militantes del PURSC ni, posteriormente, del Partido Comunista de Cuba. A la persona que dude de la existencia de esos métodos terroristas, le sugiero, si lo encuentra, que lea el Manifiesto del Movimiento 26 de Julio Al Pueblo, del 12 de marzo de 1958, firmado por Fidel Castro Ruz y Faustino Pérez. Ese documento tiene tan marcado carácter terrorista que la tiranía se ha cuidado de no hacerlo público en Internet; no obstante, para la persona que conozca el idioma Inglés, le digo que en Internet existe una traducción hecha por el destacado historiador cubano Carlos Marques Sterling (hijo), la cual pueden encontrarla en http://es.scribd.com/doc . En el artículo de Uva de Aragón titulado Carlos Márquez Sterling y las elecciones de 1958 , se puede leer como Carlos Marques Sterling (padre) , quien era el principal contendiente en esos comicios del oficialista Andrés Rivero Agüero, sufrió un intento de asesinato, mediante apuñalamiento, por miembros del Movimiento 26 de Julio, dirigido por Fidel Castro, durante la celebración de la Asamblea del Partido de Pueblo Libre en la que se proclamó su candidatura. La Ley 2 de la Sierra Maestra promulgada por Fidel Castro durante la lucha insurreccional contra el régimen de Batista condenaba a muerte a todos los candidatos que fueran a las elecciones. En un video, la académica Uva de Aragón narra esos hechos y recuerda como uno de los candidatos del Partido del Pueblo Libre, de la provincia de Camagüey, fue asesinado en su casa y algunas de las balas dieron en los barrotes de la cuna de su hija, a la que acababa de darle un beso estando dormida. En el libro El otro paredón, de la que Uva de Aragón es una de los autores, se narran esos hechos con todo los detalles.

(El entonces Presidente George W. Bush y el opositor antiCastrista Miguel Sigler Amaya)

Pero entremos ya al tema central de este artículo. Le hago la observación a mi amigo Esteban Fernández que no abundó lo suficiente (quizás por no hacer más largo su excelente artículo LOS OPORTUNISTAS CUBANOS) en lo relativo a los oportunistas del Exilio. En su artículo no incluyó a aquellos que más que la política, los guia el olfato para recoger dinero del Exilio y recibir los ¨grants¨del gobierno norteamericano. Son los oportunistas que usan, en el más estricto significado de la palabra: a figuras de la oposición interna cubana; al más, en ese momento, famoso ex preso político cubano llegado al Exilio; a los familiares de presos y mártires, etc. para avalar la recogida de dinero y con los nombres de esas personas llenar las planillas o ¨formas´ para recibir los ¨grants¨ que durante muchos años les ha permitido disfrutar de altos niveles de vida. Son los oportunistas que después de usar durante años a opositores en Cuba, para que sus organizaciones en el Exilio tengan cierta importancia y les lleguen los ¨grants¨ de instituciones del gobierno de los EE.UU., que no son capaces cuando esos mismos opositores llegan al Exilio, de conseguirle, o ayudarles a conseguir, siquiera un trabajo en una fábrica o factoría, llevándolos a situaciones desesperadas y hasta al suicidio como fue el caso de Ramón Suárez Díaz ¨Ramoncito¨ , durante muchos años Delegado Provincial del Partido Democrático 30 de Noviembre Frank País en Pinar del Río, algo que no habían logrado en Cuba los esbirros de la Seguridad del Estado con detenciones, hostigamientos y una sentencia carcelaria contra ese joven opositor. Son los oportunistas que cuando un destacado opositor no manipulable llega de Cuba rumbo a su localización de refugiado en otro Estado de los EE.UU., lo esperan en el aeropuerto de Miami ( como le sucedió a Miguel Sigler Amaya el 5 de octubre de 2005) y le ¨aconsejan¨ que no se quede y que siga camino para el otro Estado para que de a conocer la causa cubana, cuando lo que realmente temen es que ese opositor les haga sombra y les llegue menos dinero a sus organizaciones. Son esos mismos oportunistas los que si el renombrado opositor es manipulable, lo usan de estandarte y lo pasean por el mundo para beneficio de su organización y de sus bolsillos. Son oportunistas aquellos que como una antigua secretaria, coordinadora o productora de una famosa periodista, cuando la periodista pertenecía a una muy conocida organización, le dice a un fotógrafo opositor llegado de Cuba, que la llamó para saludarla y preguntarle si habría alguna posibilidad de trabajo: ¨Tú donde nos hacia falta era en Cuba¨; ese fotógrafo les había hecho llegar desde Cuba muchas fotos de actividades de la Oposición en Cuba. Son oportunistas aquellos que montan un circo fingiendo una llamada en vivo de un relevante opositor acabado de salir de la cárcel, para que el patriotismo se inflame y las billeteras se abran expléndidas en la compra de bonos patrióticos cuyo supuesto destino serán opositores cubanos. En Cuba no es nada difícil encontrar a opositores y disidentes antiCastristas que se preguntan: ¿ dónde está la ayuda ?, aunque en el Exilio las cuentas cuadren justa, precisa e inmaculadamente. Todos sabemos que el papel lo aguanta todo.

(Ramón Suárez Díaz ¨Ramoncito¨ )

Son oportunistas aquellos empresarios cubanos que dicen en Miami que van ayudar con sus inversiones cuando Cuba sea libre, cuando en Miami son mayorales con el látigo en la mano que les pagan el salario mínimo, y hasta menos, a sus compatriotas obreros que los han hecho millonarios, y que lejos de seguir las reglas esenciales del capitalismo no salvaje siguen aquellas como: ¨el que tiene padrino se bautiza¨, ¨el que tiene un amigo tiene un central ¨, ¨un par de t.... halan más que una carreta¨, etc.. Son también oportunistas los empresarios cubanos y cubanos-americanos de Miami que que ya desde ahora están entrando en complicidades con la tiranía de los Castro para explotar conjuntamente al pueblo cubano de la isla de tal manera que del pastel sólo las migas o migajas llegarán al obrero y pueblo cubano.

Son oportunistas aquellos que sin ser espías de los Castro llevan todavía ¨en su alma ´La Bayamesa´ ¨ del Castrismo y añoran la bota del totalitarismo si el Castrismo les hubiera mantenido sus prebendas y privilegios. Son oportunistas aquellos que llegaron a Miami, en cualquier época, por un problema solamente de comida para tener la barriga llena y no por la violaciónes de sus Derechos Humanos políticos y civiles. Son oportunistas aquellos que después de servirle al Castrismo de múltiples maneras llegaron a Miami no porque hayan cambiado su manera de pensar política o ideológicamente, sino porque temen que el Castrismo caiga y ellos paguen ¨los platos rotos¨.

Nada será peor que el Castrismo de más de medio siglo que hemos sufrido ni, sobre todo, tan largo, pero Cuba merece algo mucho mejor que oportunistas y camajanes, ya sean Castristas o antiCastristas. De no darnos cuenta quienes son, entonces habremos merecido estos más de 50 años de tiranía Castrista y muy seguramente ante nuestras narices se erigirán (por culpa de esos oportunistas, camajanes y explotadores) nuevos tiranos émulos de Fidel Castro disfrazados de mesías.
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UN COMENTARIO DEJADO EN EL BLOG DE ZOÉ VALDÉS

Luis Rubiano
julio 30, 2011 12:01 am

Como de bronce candente ese articulo; en la Cuba democratica e independiente futuras plumas como esas seran imprescindibles.
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS

Ricardo E. Trelles ha dejado un nuevo comentario en su entrada "LOS OPORTUNISTAS CUBANOS DE TODAS LA ORILLAS. ANE...":

Muy cierto todo lo que dices, estimado Pedro Pablo. Pero... ese no es nuestro principal problema, eso no es lo decisivo en la solución de nuestra situación nacional. Es más, manejos de esos y personajes de esos los podremos tener siempre, y peores. La sociedad debe *y puede* funcionar bien a pesar de esos factores, sólo que reduciéndolos y castigándolos como sea posible.

Nuestra gran deficiencia es la falta de un movimiento social *efectivo* para corregir nuestros problemas y encaminarnos bien. Y, peor, nuestra falta de actividad efectiva suficiente para generarlo ya que no lo tenemos.

Está bien, descárgale a los pícaros y vividores, pero el mayor peso tiene que ser en lo otro.

Repito, nos falta actividad efectiva suficiente para generar un movimiento como ese, ya que no lo tenemos.

Digo yo.

Un abrazo.

PD. Felicidades y gracias por los seis años de Baracutey.
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Comentario del Bloguista

Gracias a tí por leer Baracutey Cubano y por las felicitaciones.
Estimado R. Trelles: en ningún momento he afirmado que esos individuos sean nuestro principal problema, ni que la erradicación de ese tipo de personajes sea la solución de nuestra situación nacional; sólo mostraba una situación que existe desde hace décadas en la Oposición antiCastrista y en el Exilio, pero ahora sí escribo que esa situación ES UNO de los factores por los que el Castrismo ha durado tanto tiempo. Estoy de acuerdo contigo que individuos como esos existieron, existen y existirán en el pueblo cubano como han existido en todos los países, aunque en diferentes proporciones, y que una tarea del presente y del futuro cubano será minimizar su existencia e incidencia en los asuntos concernientes a Cuba. El Castrismo, de diferentes maneras, ha multiplicado la proporción de la presencia de esos individuos en nuestro pueblo tanto dentro como fuera de Cuba aunque en Cuba los camajanes, manengues, corruptos y oportunistas siempre existieron.

No estoy de acuerdo de que nuestra gran deficiencia es la falta de un movimiento social *efectivo* para corregir nuestros problemas y encaminarnos bien así como nuestra falta de actividad efectiva suficiente para generarlo. En los pueblos los cambios de una dictadura a una democracia generalmente lo llevan a cabo una parte pequeña de la población; la inmensa mayoría del pueblo espera que el cambio se produzca y (si el perdedor o vencido no es muy peligroso en cuanto a su poder de recuperación o de revertir la situación) se suman al vencedor. Actualmente en el pueblo cubano existe, en lo concerniente a la CANTIDAD, la masa crítica para llevar a cabo la explosión que conllevaría a los cambios políticos; lo que sucede es que cualquier uranio o plutonio no sirve para desatar la reacción en cadena deseada. El Castrismo, usando a sus agentes y aprovechando las miserias humanas, se ha encargado de que no se obtenga esa pequeña cantidad de uranio enriquecido o masa crítica para provocar la explosión; un ejemplo: Orlando Zapata Tamayo era una parte de ese uranio enriquecido que se había obtenido en la centrífuga de la lucha opositora antiCastrista, pero su ejemplo al ser asesinado ( por los carceleros negarle el agua durante 16 días) en una huelga de hambtre manteniendo sus principios y demandas hasta el último momento, fue controlado o neutralizado por la falta de visión política de gran parte del liderazgo opositor y las maniobras de la tiranía y de sus cómplices, los cuales actuaron como paredes de plomo, barras controladoras de grafito, y agua pesada, para evitar que la reacción en cadena descontrolada se produjera. La Oposición en casi toda su totalidad dejó que la tiranía llevara la iniciativa y se conformó con dejar que las cosas pasaran contentándose con migas o migajas como fueron la excarcelación y destierro de la gran mayoría de los prisioneros de la Primavera Negra del 2003 o Grupo de los 75, el cual realmente debió llamarse Grupo de los 77.

Un abrazo

A los lectores les diré que R. Trelles, a quien conozco desde nuestros tiempos de jóvenes estudiantes universitarios, es amante de las Ciencias y en particular de la Física; por esorecurrí al lenguaje de la Física para darle mi opinión.
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Ricardo E. Trelles ha dejado un nuevo comentario en su entrada "LOS OPORTUNISTAS CUBANOS DE TODAS LA ORILLAS. ANE...":

Los cambios sociales no son buenos ni deseables si son por explosiones sociales, Pedro Pablo. Casi siempre los que sufren o hasta fallecen en la explosión no son los que obtienen los beneficios importantes, ni el resto de la población resuelve muchos problemas gracias a explosiones sociales. Puede producirse la caida de un tirano, pero éste es reemplazado por oportunistas casi siempre *y no hay control de lo que viene*. Por lo que no recomiendo ni deseo el desarrollo de detonadores para ello. Aunque también si falta otra alternativa los sufrimientos de muchos podrían conducir a eso mismo, con las consecuencias que sean (algunos o muchos pensarán: "¡Ahí, ahí, a no hacer ninguna otra cosa hasta ver que eso reviente en Cuba!").

Eso es lo que creo que NO debe ser. Pero lo importante a tratar es lo que creo que sí debe ser. Lo primero es fruto mayormente de factores espontáneos e impredecibles, las buenas soluciones hay que *entenderlas y trabajar* con tesón e inteligencia a su favor. Por eso explico e insisto en ellas tanto como (lo poco que) puedo.

Mi visión del cambio social sano y provechoso al máximno se basa en la actividad civilizada e inteligente del ciudadano. Claro que no hay magia para que todos, ni siquiera muchos, ciudadanos comiencen de golpe a entender y actuar civilizada e inteligentemente. Es un proceso gradual que hay que estimularlo. Puede empezar por muy muy pocos haciendo lo correcto; si efectivamente es lo correcto, se les irán sumando más y hasta los primeros y los nuevos irán aprendiendo más y siendo más efectivos aún. Nunca van a participar todos en la promoción del cambio social, siempre queda un grupo importante, que me niego a pensar que siempre será mayoritario, que es muy o completamente pasivo en la ayuda al progreso social.

Quiero ver, necesitamos ver, en Cuba a un grupo creciente que esté preparado ideológica y culturalmente, y cargado del coraje necesario, para comunicar el mensaje correcto a sus conciudadanos cada vez que hay la más mínima oportunidad. En las colas, en las barberías, en los trabajos, en las aulas, en las reuniones "populares" que el régimen se atreve a hacer con frecuencia.

Claro, es imposible comunicar mensaje alguno si no se comienza por conocerlo y entenderlo. Después es cuestión de "bajar la percha" oportuna en cada momento oportuno. Cuando de uno pasa a tres, a diez, a cuarenta, los que "ponen buena" una o muchas reuniones, tienen que suspenderlas y/o ponerse bien violentos. Y de todas formas los cuarenta se les convierten fácil en cuatrocientos, luego en cuatro mil y en cuatrocientos mil...
Y el grupo creciente no es para salir a gritar a la calle, es para decirle NO al régimen, con claras razones, en la cara a sus representantes, es para ir convirtiendo los cuatrocientos mil en cuatro millones.

Ya este comenario es muy largo y no puedo extenderme ahora en los muchos detalles del tema de cuál es "el mensaje correcto" en el activismo social. Quienes quieran algunas ideas mías para agregar a las suyas, que me busquen en Internet o me escriban.

¡Lo anterior es lo que hay que promover y alimentar, y casi no se hace, mi estimado Pedro Pablo!

Digo yo.

Saludos
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Comentario del Bloguista

No he hablado de Revolución ni nada parecido pero probablemente mi explicación usando el lenguajede la Física nuclear ha contribuido a que hayas tomado el camino equivocado y de paso usarla para escribir sobre tus ideas sobre los cambios sociales.

Yo tengo la opinión de que casi todas las Revoluciones han sido funestas para sus pueblos. Cuando me refería con la palabra explosión me refería al momento en que la presión de una cantidad apreciable de individuos sociales fuerzan a que los cambios se produzan; de paso te diré que entiendo como reacción en cadena la multiplicación de los individuos de la sociedad con verdadera voluntad de provocar los cambios. Hay unas palabras, creo que de un español, que dice algo parecido a que ¨toda generación debe tener su Revolución para después comprender que no debió participar en ella¨.

Por otra parte, pese a que soy un opositor pacífico, tengo la convicción de que en un momento determinado del camino aparecerá la violencia opositora como respuesta a la terrible violencia de la tiranía; los cubanos y la comunidad internacional debe estar preparados para enfrentar esa situación para que ambas violencias sean mínima y breve. La oposición política cubana no está enfrentándose al Imperio británico sino a una tiranía que ha dicho en reiterada ocasiones que prefiere hundir la Isla en el mar que renunciar a la ¿gloria? que se ha vivido y que le sugirió a la Unión Soviética dar el primer golpe nuclear cuando la Crisis de Octubre o Crisis de los cohetes en 1962.

Por último, si esperamos por las ¨calendas griegas¨ de tener un movimiento social maduro ¨preparado ideológica y culturalmente, y cargado del coraje necesario, para comunicar el mensaje correcto a sus conciudadanos cada vez que hay la más mínima oportunidad¨, nuestros biznientos tendrán todavía Castrismo puro y duro o en su versión ¨light¨.

2 Comments:

At 8:45 a. m., Anonymous Ricardo E. Trelles said...

Muy cierto todo lo que dices, estimado Pedro Pablo. Pero... ese no es nuestro principal problema, eso no es lo decisivo en la solución de nuestra situación nacional. Es más, manejos de esos y personajes de esos los podremos tener siempre, y peores. La sociedad debe *y puede* funcionar bien a pesar de esos factores, sólo que reduciéndolos y castigándolos como sea posible.

Nuestra gran deficiencia es la falta de un movimiento social *efectivo* para corregir nuestros problemas y encaminarnos bien. Y, peor, nuestra falta de actividad efectiva suficiente para generarlo ya que no lo tenemos.

Está bien, descárgale a los pícaros y vividores, pero el mayor peso tiene que ser en lo otro.

Repito, nos falta actividad efectiva suficiente para generar un movimiento como ese, ya que no lo tenemos.

Digo yo.

Un abrazo.

PD. Felicidades y gracias por los seis años de Baracutey.

 
At 11:41 a. m., Anonymous Ricardo E. Trelles said...

Los cambios sociales no son buenos ni deseables si son por explosiones sociales, Pedro Pablo. Casi siempre los que sufren o hasta fallecen en la explosión no son los que obtienen los beneficios importantes, ni el resto de la población resuelve muchos problemas gracias a explosiones sociales. Puede producirse la caida de un tirano, pero éste es reemplazado por oportunistas casi siempre *y no hay control de lo que viene*. Por lo que no recomiendo ni deseo el desarrollo de detonadores para ello. Aunque también si falta otra alternativa los sufrimientos de muchos podrían conducir a eso mismo, con las consecuencias que sean (algunos o muchos pensarán: "¡Ahí, ahí, a no hacer ninguna otra cosa hasta ver que eso reviente en Cuba!").

Eso es lo que creo que NO debe ser. Pero lo importante a tratar es lo que creo que sí debe ser. Lo primero es fruto mayormente de factores espontáneos e impredecibles, las buenas soluciones hay que *entenderlas y trabajar* con tesón e inteligencia a su favor. Por eso explico e insisto en ellas tanto como (lo poco que) puedo.

Mi visión del cambio social sano y provechoso al máximno se basa en la actividad civilizada e inteligente del ciudadano. Claro que no hay magia para que todos, ni siquiera muchos, ciudadanos comiencen de golpe a entender y actuar civilizada e inteligentemente. Es un proceso gradual que hay que estimularlo. Puede empezar por muy muy pocos haciendo lo correcto; si efectivamente es lo correcto, se les irán sumando más y hasta los primeros y los nuevos irán aprendiendo más y siendo más efectivos aún. Nunca van a participar todos en la promoción del cambio social, siempre queda un grupo importante, que me niego a pensar que siempre será mayoritario, que es muy o completamente pasivo en la ayuda al progreso social.

Quiero ver, necesitamos ver, en Cuba a un grupo creciente que esté preparado ideológica y culturalmente, y cargado del coraje necesario, para comunicar el mensaje correcto a sus conciudadanos cada vez que hay la más mínima oportunidad. En las colas, en las barberías, en los trabajos, en las aulas, en las reuniones "populares" que el régimen se atreve a hacer con frecuencia.

Claro, es imposible comunicar mensaje alguno si no se comienza por conocerlo y entenderlo. Después es cuestión de "bajar la percha" oportuna en cada momento oportuno. Cuando de uno pasa a tres, a diez, a cuarenta, los que "ponen buena" una o muchas reuniones, tienen que suspenderlas y/o ponerse bien violentos. Y de todas formas los cuarenta se les convierten fácil en cuatrocientos, luego en cuatro mil y en cuatrocientos mil...
Y el grupo creciente no es para salir a gritar a la calle, es para decirle NO al régimen, con claras razones, en la cara a sus representantes, es para ir convirtiendo los cuatrocientos mil en cuatro millones.

Ya este comenario es muy largo y no puedo extenderme ahora en los muchos detalles del tema de cuál es "el mensaje correcto" en el activismo social. Quienes quieran algunas ideas mías para agregar a las suyas, que me busquen en Internet o me escriban.

¡Lo anterior es lo que hay que promover y alimentar, y casi no se hace, mi estimado Pedro Pablo!

Digo yo.

Saludos.

 

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