martes, abril 10, 2018

OTRA TRAICIÓN DE LOS COMUNISTAS Y DE FIDEL CASTRO: LA HUELGA DEL 9 DE ABRIL DE 1958

A HUELGA DE ABRIL DE 1958 UNA TRAICIÓN DE LOS COMUNISTAS Y DE FIDEL CASTRO



Por Pedro Pablo Arencibia
Publicado el 13 de octubre de 2009

En enero de 1958 el llamado  dictador Fulgencio Batista había restaurado después de un breve tiempo, las garantías Constitucionales en el país pese a la actividad subversiva existente. Según se lee en el libro oficialista En el último año de aquella República del autor Juan J. Abreu ( un exoficial del MININT y funcionario entonces del Departamento América del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en esos años ochenta en que fue publicado dicho libro en Cuba), Batista hizo ciertos cambios en su gabinete, compulsado por ciertas fuerzas políticas nacionales y extranjeras y hasta por el propio Nuncio, Monseñor Centoz, que conllevara a una nueva imagen del régimen y a una solución no violenta a la situación política del país. En ese libro se lee que Batista en marzo de 1958 le propuso al Movimiento 26 de Julio que participara como un partido político en las próximas elecciones del 1 de junio de 1958 junto a los otros partidos. Fidel Castro se negó alegando que esa proposición era una trampa de Batista. Los que hemos padecido la tiranía Castrista este medio siglo, sabemos que la verdadera razón de la negativa de Fidel era que no quería Poder, sino todo el Poder y de manera vitalicia.

Esas elecciones generales eran las siguientes a las elecciones efectuadas el 1 de noviembre de 1954 en las que que triunfó Batista cómoda pero de manera ilegítima por ir al retraimiento sus rivales políticos, siendo el último en retirarse de la contienda, el último día antes de las elecciones, el ex presidente Ramón Grau San Martín, quien planteó que las autoridades practicaban el acoso y la persecución de sus partidarios; algo por lo que anteriormente habían pasado los batistianos en sus campañas políticas cuando el autenticismo estaba en el poder. Por cierto, algunos partidarios de Batista le habían aconsejado a Batista después del Golpe de Estado del 10 de Marzo de 1952, que para mostrar su espíritu democrático, convocara a elecciones por propia iniciativa; otros consejeros le habían dicho que esperara a que la Oposición le pidiera que hiciera elecciones para que no hubiera retraimiento. Batista se fue por la primera variante tan pronto como el país se normalizó después de la neutralización de las primeras conspiraciones y del asalto al Cuartel Moncada. Batista tomó posesión, el 24 de febrero de 1955 y restableció la Constitución y otorgó amnistía a todos los prisioneros políticos y en particular a los Moncadistas, pese al voto en contra en la Cámara Baja del excuñado y ex amigo cercano de Fidel Castro, el Dr. Rafael Díaz-Balart y en la Cámara Alta o Senado, del voto en contra del Senador Santiago Rey Pernas.

( Acción terrorista del M-26-7 en una tienda )

Pero volvamos a las elecciones del 1 de junio de 1958. Para evitar que esas elecciones se efectuaran, el Movimiento 26 de Julio, incrementó sus sabotajes y asesinatos; el régimen respondió con sus sangrientas represalias; esto trajo como consecuencia la suspensión en marzo de 1958 de las garantías Constitucionales y el aplazamiento de las elecciones. Las indicaciones para ese incremento de las acciones por parte del M-26-7 están dadas por Fidel Castro en su Manifiesto del Movimiento 26 de Julio Al Pueblo, del 12 de marzo de 1958, el cual también está firmado por Faustino Pérez.

Fidel Castro en dicho manifiesto plantea, según Carlos Márquez Sterling en http://cuba1952-1959.blogspot.com : que todas las fuerzas obreras y estudiantiles de la isla fueran a una huelga general, que sería apoyada militarmente por el Ejército Rebelde. Este manifiesto prohibia los viajes de cualquier tipo en la provincia de Oriente desde el 1 de abril, y anunció que los rebeldes abrirían fuego sin advertencia previa a cualquier vehículo que violara esa disposición. Asimismo, decretó que todos los pagos al gobierno debían de cesar, y que quien hiciera los pagos al gobierno, incluido los impuestos o tasas, sería considerado un traidor antipatriota y culpable de un acto contrarrevolucionario. A los que que trabajaran en el gobierno en los puestos administrativos o en los tribunales se les ordenó a renunciar. A los militares se les advirtió que serían juzgados como criminales, a menos que desertaran o se unieran al Ejército Rebelde. El manifiesto terminaba pidiendo que la gente diera su apoyo a la campaña de exterminiar a todos aquellos que sirvieran a la tiranía con las armas, declarando que a partir del 5 de abril comenzaría una guerra total y que tendrían la necesidad de aniquilarlos a donde quiera que estuvieran, como los peores enemigos de la libertad y la felicidad.

La Huelga del 9 de Abril fracasó producto de que el movimiento obrero como casi siempre ocurrió, salvo excepciones muy notables, se mantuvo ajeno a la lucha contra Batista, al igual que grandes sectores del campesinado. La Central de Trabajadores de Cuba estaba controlada, por Eusebio Mujal, un excomunista, que estaba al lado de Batista desde 1952. Además, de que el apoyo del Ejército Rebelde fue bien discreto en todo el país; Fidel varios años después del triunfo de 1959 , ha dicho que él no estaba de acuerdo con esa huelga pero que dio órdenes para apoyarla; parece que esas órdenes las dio con bastante tibieza y desgano pese a que él había sido el principal promotor de la misma desde finales de 1957. Roberto Solera ha escrito una gran verdad en unas observaciones que le hizo a un artículo aparecido en la revista digital Cuba Nuestra.nu: ¨ La huelga fracasó por razones totalmente ajenas al apoyo o no del PSP que no tenía fuerza alguna como grupo revolucionario.¨. En http://www.po.org.ar se lee : ¨El retroceso del PSP en el movimiento sindical era imparable: en el último congreso de la CTC antes del golpe de 1952, el PC dirigía sólo 20 de los 300 sindicatos representados ¨. Pero se puede decir más, el Partido Socialista Popular boicoteó La Huelga del 9 de Abril.Show all

El Partido Socialista Popular en el manifiesto de 12 de abril de 1958,c ondenó la fracasada huelga de 6 de abril de 1958, llamándola «llamamiento unilateral». El 28 de junio de 1958, El Comité Nacional del PSP, en manifiesto suscrito por Juan Marinello y Blas Roca, , pedían «unas elecciones limpias y democráticas para desembarazarse de Batista», sin embargo, ya desde abril de 1958 se había fundado por Félix Torres, el destacamento guerrillero Máximo Gómez, del Partido Socialista Popular, en las montañas de Yaguajay ( mal armado y con muy pocas y pequeñas acciones combativas hasta casi el final de la guerra), y en julio de 1958 subía a la Sierra Maestra el destacado líder comunista Carlos Rafael Rodríguez para apoyar a Fidel Castro . En definitiva, el PSP jugaba con varias cartas para al menos salir ganando parcialmente con alguna de ellas.
Sobre las causas del fracaso de la Huelga del 9 de Abril, Faustino Pérez en http://bvs.sld.cu escribe:

¨Al analizar los factores del fracaso, llegamos a la conclusión de que no son imputables al pueblo y ni siquiera a la organización, sino a lo siguiente:

a) Falta de clima previo, que debió ser producido por una serie de hechos violentos que hicieran que el paro no fuera mas que la culminación lógica del mismo.

( Fidel Castro y Faustino Pérez )

b) Método inadecuado para la convocatoria. Por querer mantener en secreto la fecha; para evitar que la dictadura tomara medidas especificas, no pusimos nuestros cuadros organizados a funcionar para que la consigna fuera llevada a todos los sectores y personas, creando con ese solo hecho cierta agitación y expectación indispensables.
c) La escasa intensidad que presentó el sabotaje eléctrico y de las plantas de radio, cuando se esperaba la supresión total de ambos servicios.
d) La actitud un poco cerrada que se mantuvo frente a la posibilidad de coordinación o colaboración por parte de otros factores.
A nuestro criterio, todos estos factores sumados tuvieron mucho que ver en este fracaso momentáneo del movimiento de huelga en La Habana.

En cuanto al resto de las provincias, hubo bastante respuesta en algunas, y en otras, como Oriente, la cosa fue casi total. Allí, y también en lugares de Las Villas y Pinar se mantiene e incrementa la lucha de guerrillas además de las columnas ya bien nutridas de las montañas orientales (...).

Si esa apreciación hecha en el 58 añadimos la precariedad de las armas disponibles, la no llegada de otras en las fechas previstas y el profundo quebranto recién sufrido por el Movimiento en La Habana por la caída de cuadros fundamentales de la organización como Gerardo Abreu "Fontán", Sergio González, Arístides Viera y muchos otros, así como la débil gestión y voluntad unitaria del FON, tendremos, a nuestro juicio, las causas fundamentales de aquella trágica derrota (...). ¨

Hasta aquí la enumeración de las causas por parte de Faustino Pérez. Ahora bien, yo me pregunto ¿ Entonces por qué hacer ese llamado frenético el 12 de marzo para una huelga con menos de un mes para su preparación y ejecución ?. Mi respuesta es que Fidel Castro estaba muy preocupado porque el triunfo de la revolución no pasara por sus manos y llegara a las manos de los combatientes ¨del Llano ¨ o a los integrantes de la Resistencia Cívica ( ambos grupos con ideología burguesa según el Che Guevara) o a otro grupo que llevara también la lucha, antibatistiana, o que quizás se llegara a una solución electoral con un nuevo gobierno de transición, lo cual invalidaría la lucha llevada a cabo hasta ese momento.

( René Ramos Latour )

En ese mismo artículo Faustino Pérez escribe sobre el apoyo del Ejército Rebelde a la mencionda huelga:

¨Sin contar las numerosas acciones de los frentes guerrilleros en apoyo a la huelga, que incluyeron la intrépida presencia de Camilo Cienfuegos en los llanos del Cauto, podemos mencionar como hechos mas significativos a través del país: el asalto a las emisoras nacionales y la transmisión por sus canales del llamamiento a la huelga general revolucionaria, el asalto a la armería de La Habana Vieja, la voladura de registros de electricidad, los paros y sabotajes en varias terminales del transporte, la quema de gasolineras y de vehículos, la interrupción del transito de entrada y salida de la capital, los sabotajes, acciones y paros en Guanabacoa, el Cotorro, Madruga, el asalto a la emisora de Matanzas dirigido por Enrique Hart, el descarrilamiento de trenes en Jovellanos, el ataque al cuartel de Quemado de Güines y la interrupción de la Carretera Central en Manacas, las acciones del Condado en Santa Clara, la paralización y el dominio absoluto de Sagua la Grande, el asalto y sabotaje a la planta eléctrica de Vicente en Ciego de Ávila, acciones diversas en Camagüey, y la paralización prácticamente completa de todo Oriente por la acción combinada de las fuerzas guerrilleras y de la clandestinidad, incluido el ataque al Cuartel de Boniato por las milicias de Santiago de Cuba dirigidas por René Ramos Latour, "Daniel", sustituto de Frank en la Jefatura Nacional de Acción en la Sierra Maestra durante el ultimo combate del Movimiento, que después cayo heroicamente contra la ofensiva de la tiranía. ¨

( Resultado de un sabotaje del M-26-7 en en la distribución de gas ¨ de la calle ¨ en La Habana )

Como hemos leido, Faustino Pérez enumera con sumo detalles las acciones llevadas a cabo por el M-26-7 ¨del LLano ¨ pero con respecto al apoyo de Fidel Castro y su ejército a la huelga, sólo nombra, lo que siempre se nombra en las clases y los textos oficialistas: la presencia de Camilo Cienfuegos y parte de su tropa en las llanuras del Cauto.
Si bien la huelga fue un fracaso en su objetivo de derrotar a Batista, para Fidel Castro fue una victoria ya que muchos de los líderes del M-26- 7 de la lucha en las ciudades y pueblos o sea, ¨del Llano¨ fueron muertos ( fueron más de un centenar los combatientes caidos y entre ellos Marcelo Salado, Jefe de Acción en la capital ), y el M-26-7 de ¨la montaña ¨, se impuso entre esas dos fuerzas. Debo señalar que muchos de los combatientes ¨del Llano ¨ eran personas anticomunistas y de extracción de clase media con cierta cultura que no les permitía ser engañados tan facilmente como los campesinos de tierra adentro. El 3 y 4 de mayo de 1958, en Altos de Mompié, la Dirección Nacional del M-26-7 se reunió (Fidel Castro, René Ramos Latour, Faustino Pérez, Marcelo Fernández, Vilma Espín, Haydeé Santamaría, David Salvador, Ñico Torres, Celia Sánchez y Luis Buch), así como el Che Guevara, que había tenido ciertos roces con Ramos Latour por sus diferencias ideológicas y la arrogancia del argentino.

Sobre esos roces y las diferencias ideológicas e dentro del M-26-7, el destacado historiador Rafael Rojas en su artículo El Crimen de un Pacto escribe los siguientes cinco párrafos :
¨
En una carta del 31 de agosto de 1957, Guevara proponía a Fidel que, para evitar que ''lidercillos de baja calidad moral e intelectual trataran de suceder a Frank'', se enviara a Santiago a un hombre de la Sierra como Raúl, Almeida, Ramirito o él mismo. Varias semanas después, comenzó un intercambio epistolar sumamente tenso entre el propio Guevara, Fidel y Raúl Castro, de un lado, y Ramos Latour, del otro, en el que los primeros acusaban a este último de haber ''abandonado'' a la Sierra y de confiar en pactos con los ''politiqueros'' de la ortodoxia y el autenticismo.

Daniel se defendió en su correspondencia y durante una visita a la Sierra, en octubre de 1957, aduciendo siempre que la ''lucha no debía circunscribirse única y exclusivamente a las montañas''. La polémica con Guevara llegó a niveles de gran intensidad retórica e hizo evidente, desde entonces, que el comunismo de Guevara y la socialdemocracia de Ramos Latour eran dos ideologías en pugna por el futuro de Cuba. No hubo otro momento en que aquel conflicto, que sólo habría tenido solución en una Cuba socialdemócrata, quedara más claramente expuesto.

En una carta del 14 de diciembre de 1957, Guevara escribía a Daniel: ''Pertenezco por mi preparación ideológica a los que creen que la solución de los problemas del mundo está detrás de la llamada cortina de hierro y tomo este movimiento como uno de los tantos provocados por el afán de la burguesía de liberarse de las cadenas del imperialismo''. Más adelante, confesaba que se ''avergonzaba'' de haber pensado que Fidel era un líder de derecha --``lo que ustedes representan''--, ya que la reacción de Castro contra el Pacto de Miami lo había convencido de que éste estaba ``por arriba de su clase''.

Daniel responde a Guevara el 18 de diciembre de 1957: ''Los que tienen tu preparación ideológica piensan que la solución a nuestros males está en liberarnos del nocivo dominio yanqui por medio del no menos nocivo dominio soviético''. En aquella misma carta, Ramos Latour agregaba que la ideología del Movimiento 26 de Julio se inspiraba en el pensamiento político de José Martí, que consistía en hacer de Cuba un país democrático y próspero, pero con justicia social, y que los pactos con otras fuerzas opositoras eran necesarios y saludables.

El creciente rechazo de los jefes de la Sierra a los líderes del llano no tenía que ver, fundamentalmente, con la queja de que no llegaban recursos, que nunca dejaron de enviarse, sino con la política de entendimiento con los dos principales partidos de oposición --el Ortodoxo y el Auténtico-- y de diálogo permanente con diplomáticos norteamericanos. Armando Hart, que presumía de su radicalismo, escribió en una carta del 16 de octubre a Castro: ``He estado en contacto con círculos íntimos de la embajada [...] Muchas personas vinculadas a nosotros, pero que no aparecen como tales, fueron a conversaciones con el propio embajador''. ¨

En esa reunión de Altos de Mompié los errores cayeron fundamentalmente en Faustino Pérez y en David Salvador y el grupo de Fidel Castro tomó ya para siempre el mando de ese movimiento, subordinado de hecho al movimiento clandestino del M-26-7 a sus órdenes poniendo al frente de los mandos provinciales a individuos de su confianza, aunque no fueran los más capaces.

Como último detalle apuntaré, que René Ramos Latour ¨Daniel ¨con méritos más que suficientes para tener el grado de Comandante, fue ascendido sólo a capitán del Ejército rebelde y mandado a cumplir multiples arriegadas misiones, hasta que cayó en combate.

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Entrevista enviada por cortesía de nuestro buen amigo el prof. Larry Daley, Oregón, EE.UU., el cual firma sus apuntes en inglés como L.D.


Abraham (Fabio) Grobart, en Georgie Colección A. Geyer. Archivos Hoover Institution, Stanford, California, el recuadro número 9 carpetas 33-34. Tad Szulc entrevista a Grobart de 14 páginas 74-82, como se transcribe a gobierno de Castro por mecanógrafos Consejo de Estado de 6 de junio de 1985.

Fabio Grobart fue el principal agente de la Unión Soviética en Cuba durante la mayor parte del siglo 20 después de su llegada a la isla en 1924. Esta entrevista aborda la Huelga de 9 de abril de 1958 en Cuba en contra de la dictadura de Fulgencio Batista. Es importante tener en cuenta como antecedente histórico, la traición de la huelga contra Machado en agosto de 1933 por los comunistas, en lo que se conoce como por ellos como ¨el error de agosto ¨ ( o ¨la traición de agosto de 1933 ¨ en los círculos no comunistas y antimachadistas) al llegar los comunistas a un acuerdo con la dictadura Machadista y dar por terminada la huelga general; huelga que continuó pese al no apoyo de los comunistas y que llevó al derrocamiento del Presidente Gerardo Machado y Morales. Es justo señalar que en esos días ya estaba muy enfermo, el líder comunista Rubén Martínez Villena, el cual moriría el 16 de enero de 1934, y al cual le sucedería en la jefatura ¨Blas¨ Roca Calderío . Es criterio del Prof Larry Dale que Fidel Castro ¨no es más que una criatura de Grobart, un Golem monstruo, que finalmente se soltó del control para lograr el dominio sobre su ex orgulloso fabricante. "
FRAGMENTO DE LA ENTREVISTA

TAD SZULC.- Si usted me permite también, por razones históricas y por razones de deshacer mitos y de hacer justicia a la verdad, me refiero aquí al 9 de abril. Ustedes han sido acusados de mil cosas, ¿Cuál es la verdad histórica dentro del contexto en el cual usted me habla de la Revolución? ¿Cuál era las posición de ustedes con respecto a la Huelga General del 9 de abril ?

FABIO GROBART.- El 9 de abril se realiza de un modo anormal, es decir, se hace un llamamiento desde la Sierra Maestra; lo hace Fidel confiando en las medidas que debía haber tomado la gente del llano.

Y no fue así. En este sentido nosotros teniamos una rica experiencia en huelgas parciales, huelgas generales, que no se puede, sencillamente, por un llamamiento sacar a la clase obrera, toda, sin una preparación previa para ir a una huelga general.

TAD SZULC.- No habia tal preparación.

FABIO GROBART.- No había tal preparación, eso reconocen después también los propios dirigentes del Movimiento "26 de Julio". Muchas veces hubo que ir a la huelga del 9 de abril mediante sabotajes; usted destruye una linea de ferrocarril, entonces el tren no puede circular, es un ejemplo, mediante sabotaje, pero no mediante una preparación previa. Nosotros estábamos a favor de la huelga –no digo de abril--, a favor de una huelga general, con la condición de preparar previamente bien a la clase obrera nosotros nos hemos educado junto con la clase obrera, estábamos siempre ligados a ella y conocíamos mas o menos la sicología, las condiciones mentales de la clase obrera, que sin una preparación no se va a una huelga general, mas todavía cuando usted tiene el cuchillo dispuesto para matar para asesinar, etcétera de parte de los enemigos.

TAD SZULC.- Aunque los obreros en general si apoyaban a la Revolución, si apoyan a Fidel.

FABIO GROBART.- Apoyan a la revolución y estarían de acuerdo con la huelga general, si se les explica con tiempo, si se toman todas las medidas preparatorias, organizativas, de cómo va a ser realizada. Esto no se ha hecho; en algunos lugares la huelga general era un éxito, por ejemplo, en Sagua la Grande, pero de todos modos se terminó en un río de sangre por falta de preparación. Aquí en La Habana para sacar a los obreros a la huelga no había que obligarlos a salir a la huelga, sino que la huelga los cogió de sorpresa, y ninguna huelga se puede preparar por sorpresa.

TAD SZULC.- Ustedes son el Partido que tenia fuerza en los sindicatos; yo supongo que ustedes no habían sido consultados por el "26" para la preparación del la huelga.

FABIO GROBART.- No.

TAD SZULC.- ¿Nada?

FABIO GROBART.- Nada, generalmente no, el partido no fue consultado; esto se perparó (en realidad) solamente por el "26 de Julio." Yo le digo eso, pero no lo entienda en una forma absoluta, porque el "26" existió también en el resto del país, en muchos lugares podía haber un entendimiento , pero generalmente no. Nosotros estábamos a favor de la huelga –quiero subrayarlo--, es decir, no condenamos la huelga, sino las condiciones en que la huelga no había sido preparada y debía ser preparada.

TAD SZULC.- Entonces se produce el 9 de Abril, ¿qQué hacia la militancia comunista aquel día?

FABIO GROBART.- a la huelga con los demás; los comunistas no nos quedamos atrás, a pesar de que nos damos cuenta de que es erróneo el método empleado, de ir a la huelga sin preparación. De eso no era culpable Fidel –quiero declararlo—pero Fidel lanza el llamamiento; era culpable la dirección del movimiento "26 de Julio" en La Habana y en otros lugares, que no han tenido en cuenta la necesidad de poner de acuerdo a todas las fuerzas antibatistianas para asegurar el éxito de la huelga general .

TAD SZULC.- Bueno, se produce una reunión en la Sierra con Fidel a fines de marzo, antes del paro general, y ellos por una rrazón u otra llegan a convencer a Fidel que sí tienen las fuerzas, las posibilidades. Por esa razón Fidel les dice bueno, adelante; y hace la proclama al pueblo. Yo conozco la crítica muy dura del Che.

FABIO GROBART.- Ajh Ah, usted la conoce.

TAD SZULC.- Sí, sí, como el publicó y también las consecuencias, o sea, el encuentro del Mompié después, ahí vuelvo a la pregunta de la unidad y debilidades del movimiento revolucionario. Usted como observador, en este caso y como participante, ¿Por qué? ¿ La dirección del "26" no quiso. en aquel momento, antes del paro general, consultar con ustedes, era sectarismo de ellos, o, sencillamente, ellos, ustedes, y otros no habían llegado a un punto de unidad qué le permitían hablar, que es lo cierto en eso?

FABIO GROBART.- Yo te voy a contestar, pero antes que todo quisiera precisar, cuando usted habla de la dirección del 26", en esta …

TAD SZULC.- La dirección nacional.

FABIO GROBART.- Hay que excluir a Fidel de esa dirección que no quiere ponerse de acuerdo con los comunistas, o que no se pone de acuerdo con los comunistas, excluirlos a ellos porque su pensamiento no era este.

TAD SZULC.- Yo me refiero a los que subieron de aquí.

FABIO GROBART.- A los que dirigen abajo; por ejemplo, el "26 de Julio" tenía dirigentes derechistas y tenía dirigentes izquierdistas, dirigentes que estaban a favor de la unidad y dirigentes que estaban influenciados por las ideas anticomunistas, es decir, unirse a los comunistas en cualquier actividad era una tarea sumamente difícil para esta gente, si hubieran podido lograr todo sin los comunista, mejor, porque había una tendencia, una corriente anticomunista dentro de las filas del "26", corriente que fue combatida por Che Guevara, fue combatida por todos los que estaban en la Sierra Maestra. En la Habana, por ejemplo, la dirección del Movimiento …" "26 de Julio". Si no me equivoco, estaba en manos de algunos elementos que tenia prejuicios anticomunistas, por consiguiente, no buscaron el modo de ponerse de acuerdo con (page 78-80) los comunistas para esta huelga general; si hubieron buscado el modo de ponerse de acuerdo teníamos mucha experiencia en preparar huelgas, nos hubiéramos opuesto a una huelga general decretada, que eso difícilmente se da en la vida. (to page 81)

TAD SZULC.- Entonces, estamos aquí en la situación de aquellos miembros o aquella aparición del "26", no quieren que ustedes participen en estas cosas, Ustedes, por otro lado, habían buscado acercarse a esta gente del "26", aquí hubo rechazo, ¿Cuál era la razón entonces?

FABIO GROBART.- Nuestra lucha constantemente, desde que Mujal había expulsado a Lázaro Peña de la CTC, y condujo al movimiento obrero a una escisión, nuestra lucha constantemente era agrupar en un frente único, bajo una dirección única a todos los sectores que estaban en contra de Batista, a todos los sectores que pudieran unirse sobre la base de un programa de democracia, de derechos democráticos, de las demandas de los obreros, etcétera. Esta posicón era la misma que se aplicó también a los organismos del Movimiento 26 de Julio, y con mas fuerza todavía, porque se trataba de la organización mas importante dentro de la Revolución, fuera de las filas del PSP .Esta posición era generalmente también era generalmente también la posición de otros dirigentes del Movimiento "26 de Julio". Ellos estaban desligados fuera de la Sierra Maestra, y si estaban en la Sierra Maestra, por ejemplo, es decidir: o se toma la vía de ponerse de acuerdo con los comunistas, o la división del Movimiento 26 de Julio aquí en la Habana… Pero los máximos dirigentes no se ponen de acuerdo, y yo no se si tomaron el acuerdo de no ponerse de acuerdo, pero no se produjo un acercamiento para hacer la huelga juntos. (start of page 82) .

TAD SZULC.- ¿usted diría, entonces que la experiencia del fracaso de la huelga del 9 de abril ha sido un factor posterior en poner en pie la huelga de la unidad post revolucionaria, que ha conducido al estado actual de las cosas?

FABIO GROBART.- Yo creo que sí. Fundamentalmente Fidel, Che Guevara y otros –que yo no recuerdo —publicaron un documento sobre eso. Pero esta política de no unirse todos los organismos que lucharon contra Batista, fundamentalmente a los múltiples organismos creados por el Partido Comunista, fue condenada por Fidel y fue condenada por Che Guevara. Yo no tengo conmigo los documentos para habérselos mostrado, pero ha habido discusiones sobre eso. Eso al fin y al cabo no condujo a un fracaso del Revolución, era un fracaso nada mas que de esta huelga, porque después se han corregido estas fallas,estos errores, y después de la huelga de Abril las relaciones con el Ejercito Rebelde en la Sierra Maestra, la relaciones con la máxima dirección del Movimiento 26 de Julio, se amplían, se estrechan, y eso sigue así hasta a la entrada de Fidel Castro en Santiago de Cuba.

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Abraham (Fabio) Grobart, in Georgie A. Geyer Collection. Hoover Institution Archives, Stanford, California Box number 9 Folders 33-34 Tad Szulc interview of Grobart 14 page 83, as transcribed by Castro government typists of Consejo de Estado June 6, 1985.

TAD SZULC. - ¿Usted estuvo fuera de Cuba por varios años?

FABIO GROBART.- Varios años fuera de Cuba.

TAD SZULC.- ¿Usted regreso después del triunfo?

FABIO GROBART.- Yo regrese después del triunfo de la Revolución.

TAD SZULC.- ¿En que año?

FABIO GROBART.- Casi inmediatamente, no vine inmediatamente, porque yo estaba trabajando en la Federación Sindical Mundial y yo no podía dejar eso así inmediatamente, Pero personalmente yo no viví todo este periodo, todo lo que le hablo es a base de muchos conocimientos pero no a base de mi vivencia personal. Por ejemplo yo no estaba en Cuba, cuando el 26 de Julio (this might be also interpreted as either he left the day before, he stayed aboard the Soviet Vessel Zora in Santiago Harbor and thus technically was not on Cuban territory
L.D), yo no estaba en Cuba tampoco cuando el desembarco del Granma. Yo hacia mucha propaganda de solidaridad con la lucha revolucionaria, en Checoslovaquia y en otros lugares (places not specified, but could have included Mexico, see reference to “Marquito’s” betrayal of non-communist anti-Batista resistance fighters hiding in Humbolt 7 L.D.); pero personalmente no he vivido eso. …” Also notice that Grobart states “yo no viví todo” (I did not live it all) which can most readily be taken to imply that he was there at times during the War Against Batista.

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COMENTARIO DE ROBERTO A. TORRICELLA

(aechivo: dejado en Cubanet)
Por  Roberto A. Torricella

Tan culpables como los antedichos, algunos auspiciadores del triunfo comunista en Cuba entrevieron el peligro inminente pero las bajas pasiones (envidia, odio, hipocresía, resentimiento, cobardía moral y esa malsana inclinación de “pescar en río revuelto”) anularon la sensatez y al amor por Cuba. Miles de veces repetían la frase “cualquiera, con tal que se vaya Batista". Era intolerable para esa legión de necios que un hombre sin pergamino universitario, un simple sargento, dirigiera los asuntos del país. Y era tan profundo el odio clasista de tales “señoras y señores” que su animadversión era menor respecto a Castro. Cada vez que algún castrista arrepentido alude a la “traición” de Fidel, cita la promesa de éste de celebrar elecciones y de gobernar con la Constitución de 1940, como si esas circunstancias no hubieran ocurrido o estado vigente anteriormente.

DICTADURA O TIRANÍA

¿Qué es dictadura? ¿Qué es tiranía? ¿Qué es despotismo? ¿Hubo en Cuba durante la década de los 50s una situación que teórica o factualmente merezca cualquiera de esos nombres? Obviamente no. Veamos:

Dictadura es la concentración, en bien o en mal, de todos los poderes. ¿Tal era el caso en Cuba? Honestamente, no.

El Congreso ejercía sus funciones con independencia del Poder Ejecutivo y de la judicatura, con una representación oposicionista pequeña debido al retraimiento grausista en las elecciones, pero cumplió sus deberes con inteligencia y valor. En oportunidades diversas, leyes-decretos, aprobados por el Consejo de Ministros durante etapas de suspensión de garantías constitucionales y en receso el Poder Legislativo, fueron derogadas por éste al reanudar sus actividades.

El Poder Judicial (cuya independencia es suficiente para asegurar el carácter democrático de cualquier régimen), hubo de desenvolverse sin interferencia alguna, no obstante que su lenidad para con los terroristas constituía un estímulo a la sedición. ¿No se dictaron autos de procesamiento contra algunos miembros de la policía y del ejército por supuestos delitos cometidos al calor de la guerra civil? En ningún momento la estructura gubernamental, la “dictadura”, infringió la independencia del Poder Judicial.

No sólo los tres poderes del Estado eran interdependientes, sino que se desglosaron funciones del Poder Ejecutivo y se los adscribió a numerosos organismos autónomos y paraestatales cuya dirección y funcionamiento estaban a cargo de personas no vinculadas al gobierno.

Tiranía y despotismo poseen como elemento tipificador –adicional al de la dictadura- el ejercicio injusto, abusivo, anonadante de esos poderes. Contestemos con algunas interrogantes: ¿Por qué sobrevivieron Fidel y Raúl del asalto al Cuartel Moncada? ¿Por qué fueron excarcelados mucho antes de cumplir la sanción que le impusieron tribunales ordinarios? ¿Por qué la revista “Bohemia”, órgano del fidelismo, y otros, disfrutaron de las ventajas ofrecidas por bancos paraestatales creados por la “tiranía”? ¿Por qué la generalidad de los dirigentes terroristas y conspiradores claves que estuvieron en poder de la policía sobrevivieron a la “brutalidad” de ésta? ¿Por qué algunas entidades y empresas no fueron objeto de ataques o desaparecieron en aquella época a pesar de la ayuda notoria que prestaban al castrismo? ¿Por qué líderes oposicionistas recibían en el exilio las caudalosas rentas de sus propiedades? ¿Por qué periódicos, revistas, estaciones de radio y de televisión que alentaban la guerra civil no fueron allanados y destruidos sus maquinarias y mobiliario? Cualquiera que sea la respuesta, tendrá que aparecer en ella un elemento: la falta absoluta de crueldad, de prepotencia y de abuso por el gobierno existente.

¿Dónde está, pues, el dictador o el tirano?

BRUTALIDAD DE LA POLICÍA

La acusación de crueldad atribuida a la fuerza pública es la que más daño hizo ante la opinión pública internacional. Es, sin embargo, la más infame e infundada. La represión de los cuerpos policíacos fue una respuesta y rara vez se practicó descaminadamente. Aun así, como un exponente de que ni el ardor de la lucha ni la conciencia de que estaba en juego la vida, deshumanizaron la actuación del gobierno, ya que muchos pudieran confeccionar una extensa lista con los individuos a quienes protegió, escondiéndolos y atendiéndolos en sus casas, consiguiendo su excarcelación, facilitando su salida del territorio nacional, mientras que se mantenían a sus familiares en las posiciones públicas.

No puede aceptarse que la policía castigara con la muerte a quien produce la muerte indiscriminada con un aparato explosivo, pero no puede aceptarse tampoco que mientras se condene la acción policiaca, se cohoneste y aplauda la del terrorista. No puede aceptarse moralmente que el mayor número de víctimas producidas por un “revolucionario” merezca un alto grado en la jerarquía rebelde y que igual acción realizada por un miembro la fuerza pública merezca el pelotón de fusilamiento.

EL PELIIGRO DE CUBA

El peligro de Cuba no fue Fidel Castro ni su movimiento 26 de Julio. Lo fue la mayoría de la ciudadanía elite, clase media, y de profesionales, con cultura y patrimonio, que ciegamente y por odio apoyaron a un gánster de reconocida procedencia asesina. Será mucho más fácil rectificar el daño y la destrucción causada por la tiranía castrista que alimentar el sentido común y el juicio racional a una ciudadanía no pensante, fanatizada por tener a este tipo de criminal como su indiscutible líder cuando, en realidad, en Cuba no se requería ni había la necesidad de una sangrienta revolución terrorista. El problema es mucho más profundo y mucho más serio que Castro ya que él es una simple herramienta y síntoma del comunismo internacional que nos conquistó y destruyó a Cuba. Colocar la culpa solamente en el castro-comunismo no debe servir para cegarnos de la vasta cofradía de ignorantes que lo hicieron su príncipe. La república sobrevivirá a Fidel Castro y sus secuaces pero es menos probable que sobreviva a la multitud de necios irresponsables como los que lo convirtieron en su Robin Hood.

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