20 de Mayo de 1902
CUANDO LA REPÚBLICA NACE COJA
Por Esteban Fernandez
20 de mayo de 2020
Fue un nacimiento imperfecto. Siempre me parece, me da la sensación de que al ser izada la bandera cubana en el Morro de La Habana la Patria nace semi invalida. Le faltaba una pierna y el brazo redentor, le faltaba quien hubiera sido su horcón más fuerte, le faltaba JOSÉ MARTÍ.
Soy de los que cree que con Martí vivo las cosas nos hubieran ido muy diferentes. Martí hubiera sido el Presidente, el orador, el vocero, el líder innegable del recién nacido país.
Había otros, pero ninguno como él. Máximo Gómez tenía todo el respecto y agradecimiento de muchísimos cubanos, pero no era cubano, no quería recibir nada como pago por su sacrificio, y ya el mismo José Martí le había advertido en una carta -como siempre adelantándose a los acontecimientos y a lo que pudiera suceder- que: "Fundar un país lejos de los bandos militares con que manda un cuartel". Es decir que en la Patria no se manda como si fuera un cuartel… Y quizás esas palabras hicieron que el generalísimo lo pensara dos veces…
Dos desgracias se sufrieron en la Isla de Cuba, la muerte prematura de José Martí y el nacimiento de la hiena de Birán, un 19 de Mayo y un 13 de agosto respetivamente.
Y yo quiero pensar que, si se hubiera evitado la muerte de José Martí, y este hubiera dirigido los destinos de Cuba “con todos y por el bien de todo” le hubiera costado mucho trabajo al monstruo -que no deseo nombrar hoy- hacer lo que hizo.
¿Es que se puede comparar a ninguno de los presidentes de nuestra Patria desde Don Tomas Estrada Palma hasta Fulgencio Batista con el Apóstol de la liberación de Cuba José Martí? Y ni cuento a las tres cucharas que hemos tenido que soportar después: Urrutia, Dorticós y Díaz Canel.
No creo que haya un solo compatriota con dos dedos de frente que no se haya percatado que al día 20 de Mayo de 1902 le faltó allí una estrella fulgurante, faltaba una voz.
Y que esa voz hubiera sido extremadamente útil y salvadora a los inicios de la Republica y se hubiera evitado la hecatombe.
El hombre que tenía que haber izado la bandera de la estrella solitaria era José Martí, el primer presidente debió ser José Martí, y más tarde debió quedarse regañando e indicándole a los cubanos el camino recto a seguir por muchos años más.
Ninguna frase más usada ni más cierta que: “¡Martí no debió de morir!” Y todavía hoy en día al conmemorarse otro aniversario del glorioso 20 de Mayo EXTRAÑAMOS A MARTÍ.
Todos deseamos un nuevo 20 de Mayo en Cuba, pero miro para la Isla y observo al exilio, y no veo a nadie que lo emule o se compare con él.
Me aterra la idea de que la nación, tras la liberación, vuelva a nacer coja. Y por eso, antes que volver a ondear de nuevo nuestra bandera en una Cuba libre, todos debemos leer y empaparnos de la prédica martiana. E imitarlo.
Todos y cada uno de nosotros tenemos que convertirnos en José Martí para que nuestra nación goce de muchos años -y por el resto de los siglos- de amor, prosperidad, patriotismo, decencia y libertad. Hacer una Cuba como la sonó EL HOMBRE DE LOS TRES ACENTOS. Ese es nuestro sagrado deber.
Etiquetas: 20 de mayo, Castro, cuba, independencia. Martí, nacimiento, República, república de cuba
1 Comments:
Muy cierto Sr. Fernandez,,,, Desde lo 20 de Mayo de 1902 La Republica nacio con cierta cojera,
pero mal que bien vivio, progreso y existio hasta ekl1ro. de Enero de 1959....a partir de esta nefasta fecha, Cuba dejo de cojear para conventirse en triste penosa invalida, que dejo de
progresar y peor aun, dejo de vivir.
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