sábado, febrero 13, 2021

Un José Martí censurado en Cuba que habla de la religión cristiana del Amor; además: ¿ Existe la Ciencia Trascendental en el orden intelectual absoluto?

 



Tomado de http://josemartiyperez.blogspot.com



Hay en el hombre...


Por José Martí

Hay en el hombre un conocimiento íntimo, vago, pero constante e imponente, de UN GRAN SER CREADOR: Este conocimiento es el sentimiento religioso, y su forma, su expresión, la manera con que cada agrupación de hombres concibe este Dios y lo adora, es lo que se llama religión. Por eso, en lo antiguo, hubo tantas religiones como pueblos originales hubo; pero ni un sólo pueblo dejó de sentir a Dios y tributarle culto. La religión está, pues, en la esencia de nuestra naturaleza. Aunque las formas varíen, el gran sentimiento de amor, de firme creencia y de respeto, es siempre el mismo. Dios existe y se le adora.


Entre las numerosas religiones, la de Cristo ha ocupado más tiempo que otra alguna los pueblos y los siglos: esto se explica por la pureza de su doctrina moral, por el desprendimiento de sus evangelistas de los cinco primeros siglos, por la entereza de sus mártires, por la extraordinaria superioridad del hombre celestial que la fundó. Pero la razón primera está en la sencillez de su predicación que tanto contrastaba con las indignas argucias, nimios dioses y pueriles argumentos con que se entretenía la razón pagana de aquel tiempo, y a más de esto, en la pura severidad de su moral tan olvidada ya y tan necesaria para contener los indignos desenfrenos a que se habían entregado las pasiones en Roma y sus dominios.

Pura, desinteresada, perseguida, martirizada, poética y sencilla, la religión del Nazareno sedujo a todos los hombres honrados, airados del vicio ajeno y ansiosos de aires de virtud; y sedujo a las mujeres, dispuestas siempre a lo maravilloso, a lo tierno y a lo bello. Las exageraciones cometidas cuando la religión cristiana, que como todas las religiones, se ha desfigurado por sus malos sectarios; la opresión de la inteligencia ejercida en nombre del que predicaba precisamente el derecho natural de la inteligencia a libertarse de tanto error y combatirlo, y los olvidos de la caridad cristiana a que, para afirmar un poder que han comprometido, se han abandonado los hijos extraviados del gran Cristo, no deben inculparse a la religión de Jesús, toda grandeza, pureza y verdad de amor. El fundador de la familia no es responsable de los delitos que cometen los hijos de sus hijos.

Todo pueblo necesita ser religioso. No sólo lo es esencialmente, sino que por su propia utilidad debe serlo. Es innata la reflexión del espíritu en un ser superior; aunque no hubiera ninguna religión todo hombre sería capaz de inventar una, porque todo hombre la siente. Es útil concebir un GRAN SER ALTO; porque así procuramos llegar, por natural ambición, a su perfección, y para los pueblos es imprescindible afirmar la creencia natural en los premios y castigos y en la existencia de otra vida, porque esto sirve de estímulo a nuestras buenas obras, y de freno a las malas. La moral es la base de una buena religión. La religión es la forma de la creencia natural en Dios y la tendencia natural a investigarlo y reverenciarlo. El ser religioso está entrañado en el ser humano. Un pueblo irreligioso morirá, porque nada en él alimenta la virtud. Las injusticias humanas disgustan de ella; es necesario que la justicia celeste la garantice.

Obras Completas, Editorial de Ciencias Sociales, 1991, T. 19, págs. 391-392.
Tomo 19 (Viajes, Crónicas, Diarios, Juicios), en las páginas 391-392, edición de 1975 del Instituto Cubano del Libro

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Por José Martí
¿ EXISTE LA CIENCIA TRASCENDENTAL EN EL ORDEN INTELECTUAL ABSOLUTO ?

La ciencia trascendental es la verdad única, generadora y matriz de todo género y toda clase de verdades. 

Ella, madre--se abre y se esparce en ciencias múltiples y verdades inferiores y distintas.

Todo va a la unidad, todo a la sintesis, las esencias van a un ser; los existentes a lo existente: un padre es padre de mucboo hijos: un tronco es asiento de infinitas ramas: un sol se vierte en innúmeros rayos: de lo uno sale en todo lo múltiple, y lo múltiple se refunde y se simplifica en todo en lo uno.

Así de una verdad nacen las ciencias, y así las ciencias van a una verdad y apenas el espíritu generalizador entra a estudiarlas descubre en ellas principios de una a otra, principios comunes, base común de ciencias diferentes que dice cómo todo va de la ramificación al tronco uno.

La ciencia trascendental existe, pues. El talentc más estimado es el sintético. El genio es superior entre los hombres porque abarca más de una mirada. En la tierra misma, mientras mas aitos son los espíritus, más sencillas conciben las ideas. Pero no hay en la tierra espíritu tan alto que conciba y en si encierre y en sí resuma la verdad generadora de verdades. Vemos que se unen, que se forman en grupos, que ascienden en progresión simplificadora; pero en la Tierra la vida más ilustre es absorbida por una sola ciencia.

La ciencia trascendental, existe; pero no existe en el orden intelectual humano.

Si existe, en algún orden indudablemente ha de existir; superior al nuestro, más sintético, más conjuntivo, más armónico. En el orden posthumano e infra-humano; en el orden intelectual universal; que como todos los hijos van a un padre, y todas las ramas a un tronco y todos los rayos a un sol, todas las ciencias van a una ciencia, todas las verdades van a una verdad, todos los mundos van, en el universal sublime armónico sintético conjunto, a Dios. 

Luego :

Si existe la ciencia trascendental en el orden intelectual absoluto.

Obras Completas, Tomo 21, PP 52-53)
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Muchas más reflexiones martianas de carácter filosófico en: Alberto Roteta Dorado

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