jueves, julio 08, 2021

Zoé Valdés: Cuba: niños comiendo gatos. El pueblo cubano, desarmado desde los primeros días tras la toma de poder por Fidel Castro y sus secuaces, no tiene cómo lanzarse a las calles.

 Tomado de https://cubanosporelmundo.com/

(fragmento)

El video es impactante. Dos niños, sentados uno al lado del otro, con dos gatos muertos en el medio. Uno de ellos con una especia de cuchillo, quita la piel de un gato, mientras el otro lo observa.

Varias personas rodean a los menores y quien graba el video asegura que los cubanos deben comer gatos porque no consiguen comida o porque todo está caro.

Los gatos en Cuba luego de ser desollados, son metidos en una olla para ser cocinados y comer sopa, además de su carne.

PARA VER VIDEO FUERTE QUE PUEDE HERIR SENSIBILIDADES HACER CLICK AQUÍ .

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Tomado de https://www.libertaddigital.com/

Cuba: niños comiendo gatos

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El pueblo cubano, desarmado desde los primeros días tras la toma de poder por Fidel Castro y sus secuaces, no tiene cómo lanzarse a las calles.

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Por Zoé Valdés

2021-07-08

En el año 1993, en La Habana, ocurrió una de las peores hambrunas que ha vivido la Humanidad, y de las que ha vivido Cuba desde la Reconcentración de Valeriano Weyler a la fecha.

En ese mismo año, una mañana llegué al hospital Calixto García a visitar a una amistad ingresada allí y al salir una mujer vendía clandestinamente papas rellenas con carne, afortunadamente no tenía dinero y no pude comprarle; de lo contrario lo habría hecho, pues llevaba el estómago pegado al espinazo, y no estaría haciendo el cuento ahora.

Dos días más tarde, en el NadieTeVe (Noticiero TV de la noche) dieron la noticia de que varios niños se hallaban en estado de gravedad en el mismo hospital, y una niña había muerto por haber ingerido precisamente las papas rellenas, rellenas de carne de rata. Se supo que era carne de rata porque al hacer la autopsia de la niña fallecida hallaron restos de lo que había comido. Preguntaron a la madre, y ella les dijo que había comido ese mismo día en que se puso muy mal esas papas rellenas compradas a la entrada del mismo hospital. Por azar la madre había guardado en el congelador otras papas rellenas para dárselas de comer a su otro hijo cuando regresara de la beca ese fin de semana, y allí las había olvidado tras la gravedad de la niña. Ella se había privado de probarlas porque al considerarlo un manjar lo había apartado para sus hijos. El médico le pidió que llevara las papas rellenas que había conservado milagrosamente; hicieron análisis en el laboratorio y descubrieron que las papas estaban rellenas con carne de rata, de ahí la peste bubónica.

El hambre en Cuba es algo que empezó a ocurrir muy temprano, desde los años sesenta, tras el triunfo de los comunistas encabezados por los Fidel Castro, Raúl Castro, Che Guevara y toda esa partía de siniestros. Nunca, ni siquiera con aquellos alimentos y lateríos vencidos que enviaba la URSS durante los 30 años en los que nos invadieron, los cubanos dejamos de pasar hambre. Las migajas que nos daba la URSS no sólo llegaban vencidas, además alcanzaban malamente para nutrir a los habaneros. Desde que tengo uso de razón sólo he conocido el hambre y las colas en mi país. No ha habido de otra, y la gente se ha ido acostumbrando y en ese hábito ha sucumbido el resto del mundo.

¿La culpa? No cesan de repetir que el bloqueo norteamericano es el culpable de esa hambre y de esas necesidades de medicamentos de cualquier otro producto. Otro mantra comunista: el embargo. Venezuela y Nicaragua no tienen embargo norteamericano, y ahí tienen, el mismo horror.

Ayer vi un vídeo en el que unos niños cubanos sentados en el suelo despellejan y preparan unos gatos muertos para comérselos en la cena, no podía parar de llorar ante semejante visión. Días antes uno de los hombres de Joe Biden para Cuba, Juan González, sin el alma en el cuerpo, afirmaba que el Gobierno de Estados Unidos debía reanudar las relaciones como en tiempos de Barack Obama, sólo para beneficiar al régimen, como ya es sabido. Aquellas relaciones no resolvieron el hambre de Cuba ni las miserias impuestas por el régimen castrista al pueblo, más bien las agudizaron. Mucho menos la falta de libertades, tampoco liberaron a todos los presos políticos. La Isla Cárcel siguió siendo la Isla Cárcel. El método birmano, que no funcionó ni en Birmania, como ya se ha podido probar, no sólo no funcionaría en Cuba, empeoraría la vida de los cubanos.

Lo que está sucediendo en Cuba desde más de medio siglo es un genocidio lento por hambre y necesidad provocado por el régimen comunista, nazi-militar, en el poder, con la complicidad de Estados Unidos y del resto del mundo. El pueblo cubano, desarmado desde los primeros días tras la toma de poder por Fidel Castro y sus secuaces, no tiene cómo lanzarse a las calles, como no sea para que lo masacren y el mundo ignore lo que pudiera suceder.

El genocidio cubano debe ser detenido de inmediato. La única manera de hacerlo es que el régimen castrista en pleno abandone las esferas de poder. No creo que lo hagan regaladamente. Desde el exilio y desde el interior de Cuba varias generaciones de cubanos están preparados para asumir un cambio radical en la isla. Terminar de una vez con ese régimen sería terminar con la pésima influencia que ejerce no sólo en el resto del mundo, sino dentro de Estados Unidos, sería dar libertad a los cubanos para que puedan retomar sus destinos con entereza y emprendimiento.

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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Según el economista y comunista Oscar Pino Santos en su  librito La penetración del Imperialismo norteamericano en la economía cubana, escrito en 1957, el 25 % de los alimentos que consumían los cubanos, siendo Cuba un país agrícola,  eran importados. Lo que no dice ese economista comunista que murió en el 2005 trabajando en el Consejo de Estado es que esa importación se debía en gran parte no por  ineficiencia económica del país, como ocurre desde hace casi 60 años,  sino por distintas razones; veamos algunas: 

1) Resultaba mucho más barato comprar, por ejemplo,  el arroz en los EE.UU., en los Estados de la cuenca del Mississipi, que cultivarlos en Cuba; con otros cultivos sucedía lo mismo. Por cierto: Cuba en el año  1958 fue el  tercer productor de arroz de America Latina y produjo 256,000 toneladas métricas de arroz ya molinado. El arroz  representó  en ese año el 6.6%  de la riqueza nacional  y tenía 162,000 hectáreas dedicadas a este cultivo . El consumo de arroz per cápita del cubano era de 110 libras/año.  Esas cifras se obtuvieron después del plan de diversificación de la economía cubana  comenzada por el Presidente Carlos Prío Socarrás y continuada e impulsada por el gobierno de Fulgencio Batista y Zaldivar, la cual se llevó a cabo pese a las medidas  que tomó el gobierno norteamericano en contra del gobierno de Batista como consecuencia  de la labor de los lobbystas o cabilderos de las industrias norteamericanas afectadas que residían en territorio norteamericano, entre las que se encontraban  los productores de arroz  de la cuenca del Mississippi. Para profundizar  sobre estas medidas adjunto un artículo de mi autoría y para conocer más logros de la economía cubana preCastrista pueden hacer click AQUÍ.

Tengo la opinión que el no haber comprado arroz  durante una década a EE.UU.  fue  una estrategia  de la tiranía Castrista para que los productores de arroz de EE.UU.  cabildearan en el Congreso de los EE.UU. para que se levantara, sin las condiciones presentes en la Ley Helms-Burton,  el Embargo norteamericano contra la tiranía Castrista  y  con ello ciertos  círculos financieros norteamericanos le hiciera préstamos financieros a la dictadura Castrista, parte de los cuales se utilizarían para ampliar y modernizar sus organismos de represión política; préstamos que finalmente el pueblo norteamericano  pagaría, pues la tiranía es un relevante no pagador de sus deudas  y eso lo saben el Club de París, la extinta Unión Soviética y los demás países de Europa del este, Japón, etc.  Veamos como fue el comercio entre Cuba y EE.UU. en años recientes.

2) Era más barato comprar en EE.UU. la manteca de cerdo, la cual apenas se consume en los EE.UU.pero que era entonces de consumo tradicional en Cuba, que producirla en Cuba o producir aceites vegetales.

3)  En Cuba se intentó  por los años 20s y 30s cultivar trigo, sobre todo en las provincias centrales, pero no dió resultado, luego la harina de trigo, fundamental para hacer panes, galletas, confitería, etc., se tenía que comprar en el exterior cubano  y así otros productos que eran de consumo tradicional del cubano. 

4) Finalmente, los cubanos  estábamos acostumbrados a consumir bacalao de Noruega, tasajo uruguayo (en Cuba estaba prohibida la matanza de ganado caballar),  al igual que la mantequilla holandesa, quesos franceses y suizos, turrones, jamones y vinos  españoles, peras, manzanas, melocotones, albaricoques enlatados de EE.UU., calamares y sardinas españolas, etc. .En resumen:  Los cubanos éramos un poco sibaritas  dentro del alcanze que tenían nuestros bolsillos y nos gustaba darle gusto al paladar, aunque los alimentos y bebidas fueran exóticos.  Los más pobres siempre  tenían  los recortes de tasajo y de bacalao, así como el picadillo. Dada la abundancia en Cuba  antes de 1959 se sacrificaban las terneras  para que el precio de la carne de res no  bajara demasiado.

En el mencionado librito y en el  Cuadro No. 20 se muestra el consumo doméstico, producción nacional e importaciones de los principales productos alimenticios en el período 1954-1956 donde se observa que la cantidad y el valor (en porcientos) del consumo doméstico de producción nacional fueron el 81% y el 71% respectivamente, mientras que la cantidad y el valor del consumo doméstico de importación fueron 19% y 29% respectivamente. En ese cuadro, cuya relación de alimentos bien serviría como ejemplo objetivo de cual era la canasta básica del cubano promedio de aquellos tiempos, muestra datos interesantísimos como el hecho de que el 98% de la cantidad y el 92% del valor de los productos lácteos consumidos por la población cubana era de producción nacional. Señalo que en Cuba siempre han existido períodos de lluvia y períodos de sequía, ciclones y otros desastres naturales.

Por cierto, Oscar Pino Santos pese a la gran ineficiencia  económica que él ayudo a crear después del 1 de enero de 1959, no tengo conocimiento de  que hubiera escrito o dicho públicamente críticas a la ineficiencia endémica y sistémica del período revolucionario. Quizás por eso, poco antes de morir, se le otorgó el Premio Anual  correspondiente a las Ciencias Sociales. Aclaro que en Cuba antes de que muriera Oscar Pino Santos, yo entregué a la revista Vitral de la Diócesis de Pinar del Río, un artículo donde tocaba estos temas relacionados con Pino Santos y su librito La penetración del Imperialismo norteamericano en la economía cubana. No se publicó ¿?

En la tabla No. 23 se puede observar  como los porcientos de las importaciones de  los Bienes  de consumo  No Duraderos  van disminuyendo entre 1912 y 1957, lo cual se explica  por el incremento  en los porcientos de las importaciones  de Materias primas y envases;  sobre todo a partir del año 1927 en que el Presidente Gerardo Machado y Morales  introdujo una  nueva Ley  Arancelaria que   de manera significativa impulsó la creación y desarrollo de  industrias nacionales; en particular  aquellas industrias relativas al aseo personal y de  la higiene en general.


Las tablas anteriores fueron  tomadas del libro del comunista y castrista Oscar Pino Santos:

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