La FNCA llama a unión por reforma migratoria
por RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
Jueves 6 de Abril de 2006
En una iniciativa inédita, la Fundación Nacional Cubano
Americana (FNCA) grabó un anuncio apelando a la comunidad a que se una a los esfuerzos nacionales por lograr la aprobación de una reforma migratoria que abra una salida hacia la legalidad a los indocumentados.
En el anuncio de la FNCA, su presidente, el empresario Jorge Mas Santos, recuerda como desde hace 50 años el exilio cubano ha recibido el apoyo de una amplio espectro de los inmigrantes latinoamericanos.
Por ello, dice Mas Santos en el anuncio, ``hoy, más que nunca, los cubanos debemos solidarizarnos con nuestros hermanos de Latinoamérica ante la realidad que algunos quieren criminalizar e impedir a toda costa la legalización de su estancia en este gran país''.
Santos recuerda como su padre, Jorge Mas Canosa, ``demostró que no importa de donde uno venga; sino que lo verdaderamente importante es el amor a este gran país y a la libertad''.
El anuncio termina con un llamado a la comunidad a que contacte a sus congresistas y senadores para que apoyen la reforma migratoria en discusión en el Capitolio durante esta semana, y está siendo trasmitido desde ayer en América TV/Canal 41 en el tiempo de mayor audiencia.
Mas Santos dijo a El Nuevo Herald que la idea surgió al calor del debate nacional sobre la inmigración, en el que algunas propuestas conservadoras abogan por convertir en delincuente al indocumentado, niegan una salida a la legalidad y proponen crear un muro en la frontera con México.
La restrictiva propuesta provocó una ola de protestas masivas en casi todo el país, que sin embargo no se extendió a Miami, donde, hasta el presente, las manifestaciones han sido mucho más reducidas.
''Viendo toda esta ola de tratar de criminalizar o demonizar a la comunidad hispana, creo que la comunidad cubana tiene una responsabilidad y un deber de estar ahora junto a nuestros hermanos y todas esas personas que quieren lograr el sueño americano'', expresó Mas Santos.
El presidente de la Fundación se mostró partidario de la propuesta de los senadores John McCain y Edward Kennedy, la cual establece una camino hacia la legalidad. La iniciativa de la Fundación fue recibida con brazos abiertos por otras comunidades.
''Nosotros nunca hemos puesto en duda el apoyo de la hermandad de nuestros hermanos cubanos, y por supuesto, del apoyo de la Fundación, de los congresistas cubanoamericanos y otras organizaciones'', dijo el presidente de Unidad Hondureña, José Lagos.
Lagos señaló que en la manifestación programada para el próximo domingo a las 3 pm a favor de los derechos de los inmigrantes, los organizadores decidieron con toda intención marchar del Government Center, sede del gobierno del Condado, hasta la emblemática Torre de la Libertad.
''Decidimos marchar hacia la Torre porque sabemos que nuestros hermanos cubanos fueron pioneros en esta ciudad. Es también un homenaje a ellos'', dijo Lagos.
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Las manifestaciones estudiantiles en el Metroplex: ¿Lección de Civismo?
Por: Eloy Arnaldo González. *
….hay razón para juzgar mal a quien no cuida del respeto…, José Marti.
Vengo de un país donde no se respeta la libertad de expresión, ni de asociación, no se permite que las personas se manifiesten de forma libre y pacífica; los que así lo hacen se exponen a fuertes condenas de cárcel. Hace algunos años cientos de jóvenes se manifestaron en la Ciudad de la Habana, los que no pudieron esconderse en las casas de los vecinos que le proveyeron protección, fueron atacados y encarcelados, 155 de ellos fueron enviados a prisión después de aplicársele la Ley de Peligrosidad Social un engendro legal que permite al régimen juzgar a las personas aún cuando no han cometido delito alguno, sólo con la presunción de que pueden llegar a cometerlo. De manera que cuando el lunes veía en los noticiarios que miles de estudiantes de nivel medio en el Metroplex (Dallas-Fort Worth), participaban en manifestaciones para reclamar por los derechos de los indocumentados y un trato justo para aquellos, sobre todo en lo relativo a las leyes que se están discutiendo y pronto a ser legisladas; me sentí feliz y orgulloso de ver una juventud que pone interés en mostrar preocupación por los demás miembros de la comunidad. Esto es civismo, me dije. ¡Que bueno es ver que estos jóvenes, dejaron a un lado la disipación y el ocio, para compartir una humanidad civilizada! Esto es civismo me repetí orgulloso.
Estos jóvenes utilizando sus libertades individulaes legitiman la libertad que los hace honrados, y que les permite pensar y hablar sin hipocresías, estos jóvenes han creído que la Patria es comunidad de intereses y en estos intereses está el considerar como propio la suerte de millones de indocumentados, que todo parece indicar serian penalizados en tanto que entraron de forma ilegal al país, además de que también serian penalizados aquellos que los ayuden. Alguien en este país de libres y de leyes, creyó conveniente criminalizar al buen samaritano.
Mi entusiasmó duró poco. El sábado anterior había estado en Dallas y allí una marcha convocada por organizaciones hispanas pasó sin penas ni glorias. Los estudiantes el lunes siguiente entendieron que era mejor abandonar las aulas e irse para un parque a protestar. Empezaron por no cumplir con sus obligaciones para con la comunidad escolar, de la cual son parte y desatendieron la convocatoria de las organizaciones hispanas, de la cual ellos como sus padres son parte, debiendo mostrar cierta obligación moral al apoyarlas. De manera que, así no hay civismo. El gesto de abandonar las aulas en momentos de clases es un acto de irrespeto y hace dudar del interés de estos jóvenes como educandos responsables.
La libertad empieza en las aulas.; un pueblo de hombres educados será siempre un pueblo de hombres libres. Empecemos por ahí. Vi jóvenes llevar con desgano y de forma nada digna las enseñas nacionales de México, Estados Unidos, El Salvador, e incluso una joven llevaba con desbarro a modo de estola una bandera cubana. Me gusta ver mi bandera en un acto de libertad, pero de forma digna, sin menoscabo de todo lo que representa. La bandera no es un trapo, como para llevarla con fastidio, enlodarla, ponerle inscripciones ajenas o mostrarla invertida en un flotador en el agua. Eso vi en el segundo día de las manifestaciones, donde todas las banderas fueron ultrajadas. Cuando todo parecía haber tomado su cauce, de nuevo los jóvenes de destintas escuelas de nivel medio, se manifestaron frente a las sedes de los gobiernos locales; había violencia verbal y actitudes desafiantes, la irrupción dentro del edificio del Ayuntamiento de Dallas, y la liviandad de los jóvenes al lanzarse a la fuente de la explanada del Ayuntamiento, mientras se expresaban con palabras obscenas; fue una situación más que desdichada, vergonzosa, que nos produjo una sensación de desánimo.
Una actitud cívica es algo más que la preocupación por los demás, sobre todo cuando sus derechos se ven amenazados, civismo es mostrar una actitud educada, cortés y a tono con las obligaciones que se tienen para con la comunidad a la cual pertenecemos; es compartir una humanidad civilizada, por definición, ¡ eso es civismo ¡. Algo que parece ha faltado en estas manifestaciones.
Es necesario entre nuestros jóvenes poner de moda la virtud, y admitir que es buena la práctica de un civismo que se empleé a fondo, sin reservas, sin hipocresías y sin cobardías. Pero el buen obrar no debe ser consumido por un entusiasmo irracional, la misma libertad sale lastimada cuando fomentamos las bajas pasiones y los irreflexivos instantes de rebelión que a nada conducen. Vivimos en un país de libres y en un país de leyes, seamos libres en la medida en que respetemos las leyes; y no dudemos ni por un momento en cuestionar aquellas leyes que consideremos injustas sin detrimento de nuestra conducta íntegra.
Queremos que estos jóvenes se labren como hombres honrados, de probado decoro. Es por eso que propongo que sigan manifestándose. Que se manifiesten de manera firme y responsable, dejando a un lado los malos ejemplos.
Quisiera verlos dando una lección de compromiso ciudadano y la sociedad en su conjunto aceptando el reto. “De los derechos y opiniones de sus hijos todos está hecho un pueblo”, si es así adelante, que opinen, que se expresen libremente, que usen las facilidades de sus escuelas como parlamentos improvisados, que participen en actividades cívicas extracurriculares, y que sean escuchados.
Quisiera verlos marchar unidos, inquietos y alegres pero respetando a los otros, los objetos públicos y el entorno.
Quiero que sean escuchados, que participen en programas de radio y de televisión, que sean recibidos por los políticos locales, que escriban en sus periódicos murales y en sus páginas personales en Internet; que sean escuchados en sus Iglesias, en las centros comunitarios y en las reuniones de los cabildos locales.
Quiero verlos y oírlos manifestarse sobre los problemas de la deserción escolar, las pandillas, el consumo de drogas, el derecho y las relaciones entre los estados y gobiernos. ¡ Que pongan entusiasmo y hagan uso de sus derechos individuales, sin excesos!. ¡ Que se sientan participes de una sociedad libre, que se apresten para el mañana cuando sean los que conduzcan esta gran nación ¡. ¿Qué ahora se mostraron con torpeza?, bien deben hacer en rectificar, porque ya entenderán que su misión en este país es ayudar a engrandecerlo actuando con nobleza y cumpliendo con las obligaciones que establece una sociedad ordenada y libre.
A los jóvenes que se manifestaron, les digo que nunca oculten lo que piensan, ni tengan miedo a decirlo, saquen a lucir la verdad y síganla como hombre libres que son. Esto se los dice con el corazón contrito, alguien que siendo joven y hasta la adultez vivió bajo una tiranía incorregible; y que ahora se extingue ante la amarga realidad de una vida de exiliado, donde parece que ni la luz del sol se recibe; esta vida de hoy, sin Patria pero sin amo.
© 2006Fort Worth, TX.29 de marzo de 2006
Published in: Panorama Hispanic Newspaper. 04/2006
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