BARACUTEY CUBANO

CUBA: CONTROL TOTAL SOBRE LA PRENSA EXTRANJERA


La Voz de Galicia
España
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José F. Sánchez
Jefe de Buró
Cuba
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Agosto 21, 2006



El secreto de Estado decretado en torno a la enfermedad de Fidel ha llevado al Gobierno cubano a examinar con lupa la información procedente de la isla que se publica en el extranjero. El mecanismo elegido ha sido el de controlar a la fuente: se han restringido al máximo los visados para la prensa y quienes intentan trabajar sin la documentación exigida (entrando al país con visado de turista) son invitados a abandonar Cuba y, en algunos casos, identificados, confinados en su hotel y finalmente expulsados.

Desde el 1 de agosto, los controles de entrada a través del aeropuerto de La Habana se han intensificado hasta el extremo . Los agentes de seguridad invierten cerca de diez minutos en examinar a cada pasajero, controlando otros visados que aparezcan en el pasaporte e informándose minuciosamente sobre los motivos del viaje. Gafas, barbas o cortes de pelo que no aparezcan en la fotografía del documento de identificación despiertan las dudas de los policías y alargan el interrogatorio. Las colas frente a la cabina se hacen interminables.

Ya dentro de la isla, sólo se puede trabajar como periodista con una gran tarjeta colgada al cuello que identifica al profesional. Para conseguirla es necesario un visado especial que habitualmente demora el viaje un mínimo de tres semanas, pero que en circunstancias especiales, como la que se vive ahora, es casi imposible de lograr.

Un gabinete revisa a través de Internet, embajadas y consulados las informaciones publicadas sobre Cuba e identifica a su autor. Si no figura en el listado de reporteros acreditados se hace llegar un mensaje a su medio informándole de la situación irregular de su empleado y exigiendo que abandone el país. Quienes son sorprendidos trabajando sin pase corren peor suerte: se les retira su documentación y pasaje de vuelo y se les recluye en su hotel hasta que son expulsados del país, y su futura entrada queda vetada.