sábado, agosto 12, 2006

LAS ¨PÁGINAS DEL DIARIO DE MAURICIO ¨

Cubanet / Noticuba Internacional



Las “Páginas del diario de Mauricio”

Por Luis Cino


La Habana, 12 de agosto de 2006

Las “Páginas del diario de Mauricio” pudiera ser otra película del más reciente cine cubano. Aparentemente audaz e irreverente, pero siempre dentro de los límites de la corrección política. En el celuloide son un poco más amplios. Sólo un poco, y destinados al consumo externo.

Lo peculiar de la cinta es quién la dirige. Quién supondría que casi cuatro décadas después de El Hombre de Maisinicú, Manuel Pérez se ocuparía de las páginas desesperanzadas y camaleónicas del diario de Mauricio.

El Hombre de Maisinicú era la historia de Alberto Delgado, el agente del G 2 infiltrado en las filas de los guerrilleros anticastristas del Escambray. Cargado del aliento del realismo socialista, su épica sholojoviana se convirtió en una pieza antológica del cine cubano de inicios de los 70.

Después de todo, manipulaciones e inexactitudes aparte, era una historia mucho más creíble que la que narraba otro clásico como “Manuela”, de Humberto Solás.

“Manuela” era técnicamente una buena película, pero avisen si encuentran alguien que se crea el final de la historia: aquella heroína serrana despidiéndose de “El Mexicano”, su amante mortalmente herido, con aquello de “Eres un combatiente”.

Sólo faltaban la Opera de Pekín y el Coro del Ejército Rojo.

Hoy, Manuel Pérez cuenta en sus filmes historias de desilusión. Para ello toma prestadas páginas de diarios donde las frustraciones sobrepasan las esperanzas. Se esfuerza en narrarlas desde el campo de la revolución. Pone tanto empeño en ello que uno sale de la sala preguntándose si el diario no será apócrifo.

Sus páginas están mañosamente duplicadas. Son tan dobles como la moral de sus personajes. La media naranja, la naranja entera… la doble moral.

A Mauricio aún le quedan ímpetus para defender la revolución. Sólo que no entiende lo que lo rodea. Quizás permaneció demasiado tiempo encapsulado en una astronave que no era precisamente la de los Jefferson.

Mauricio me recuerda a un amigo que dice que “es revolucionario, pero no está de acuerdo”. Los galimatías también ayudan a vivir.

El Maleconazo de la película no es el que vimos en agosto de 1994. Tal vez por eso, el personaje que interpreta Aseneh Rodríguez (los directores cubanos siguen contando al menos con excelentes actores) no entiende lo que grita la gente en la calle.

Usted tampoco entenderá nada de Cuba a través de “Páginas del diario de Mauricio”. Le será más provechoso disfrutar de “El Benny”, la versión cinematográfica de la vida de “El Bárbaro del Ritmo”.

Los boleros de Benny Moré no admiten dobles lecturas. Cuando cantaba con el alma y todo lo demás, el Benny sabía lo que hacía.

Fonte: PeñaCubana
http://www.penhacubana.com