domingo, agosto 27, 2006

MARTHA BEATRIZ ROQUE CABELLO "LA DAMA DE HIERRO DE LA OPOSICION CUBANA"

Nota del Blogguista

La nostalgia me ha hecho "recargar" el artículo con fotos personales; espero que no les aburra y si les aburre, jueguen a tratar de encontrarme en ellas y verán que no se aburrirán tanto. Esto último es una broma !!
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MARTHA BEATRIZ ROQUE CABELLO "LA DAMA DE HIERRO DE LA OPOSICION CUBANA"


César González-Calero
La Habana
Corresponsal
El Universal
México
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Máximo Tomás
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Agosto 27, 2006

En marzo de 2003, el régimen de Fidel Castro desplegó una de las mayores campañas represivas que se recuerda contra la disidencia interna. De los 75 activistas condenados a largos años de cautiverio, la mayoría sigue en prisión. En estos tres años, el movimiento opositor apenas ha levantado cabeza. Pero en el nuevo escenario político que vive la isla tras el traspaso de poderes por la enfermedad intestinal de Castro, muchos ven una oportunidad para que se produzca un "cambio de rumbo político" en Cuba.

La disidencia interna cubana es una amalgama de grupos con intereses políticos dispares dentro de su oposición a un sistema de partido único que no les deja pie para la legalidad. La atomización del movimiento en decenas de grupúsculos, y la falta de entendimiento entre sus principales dirigentes merman su capacidad de respuesta al gobierno. Una división que estos días se ha hecho patente a la hora de pronunciarse sobre las expectativas de cambio o el papel de Estados Unidos en el futuro político de la isla.

Quizá el más estructurado de todos los grupos opositores sea el Movimiento Cristiano Liberación que encabeza Oswaldo Payá, presente en casi toda la isla. La mitad de los detenidos en la primavera de 2003 eran activistas de esta organización, la única que ha sido capaz de recabar más de 20 mil firmas para pedir la celebración de elecciones multipartidistas (el conocido Proyecto Varela). Con la cautela como escudo político, Payá cree que se ha abierto una nueva etapa en la vida de los cubanos, y confía en que los nuevos gobernantes (o el propio Castro si retoma el poder) comiencen a generar cambios políticos.

Manuel Cuesta Morúa, que dirige el socialdemócrata Arco Progresista, ha sido el único hasta ahora que ha pedido, serena pero abiertamente, la retirada definitiva de Fidel Castro. "Nuestra propuesta es que Fidel deje permanentemente el cargo para iniciar un proceso de diálogo y concretar pactos por la transición con las autoridades provisionales en Cuba", dijo recientemente.

Un caso atípico de disidencia es el del ex comandante de la Revolución Eloy Gutiérrez Menoyo, de origen español. El movimiento que dirige, Cambio Cubano, se enmarca en la corriente opositora moderada. Este ex guerrillero que pasó 22 años en las cárceles castristas opina que "ahora se abre una gran oportunidad para que Raúl pueda iniciar cambios que no ha hecho Fidel. Más tarde o más temprano tendrán que reconocer que el país se hace de la diversidad".

La plataforma Todos Unidos se creó en 2002 bajo la estrategia de sumar voces opositoras en un frente común. Para Vladimiro Roca, cabeza visible de esta organización, el que Raúl esté al frente del país no supondrá un cambio en el régimen: "La proyección es la misma que la de Fidel, nosotros seguimos siendo mercenarios para ellos".

En el lado más radical de la disidencia está Marta Beatriz Roque, líder de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, una alianza de decenas de grupos opositores. Apodada "la dama de hierro" de la disidencia, no oculta sus simpatías por la política de EU hacia Cuba. Cree que la cesión de poderes de Fidel "es irreversible" pero no considera que Raúl vaya a "abrir nuevos espacios". Roque fue la única mujer encarcelada del Grupo de los 75 y goza de una licencia extrapenal por motivos de salud.

Entre las asociaciones más activas de la oposición en Cuba se halla también la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), liderada por Elizardo Sánchez, una de las principales voces opositoras que, sin embargo, no se ha pronunciado sobre la crisis.

Las Damas de Blanco (esposas y familiares de disidentes encarcelados) cobraron protagonismo por su peculiar forma de protesta (rezando cada domingo en la iglesia de Santa Rita). Su principal petición es la liberación de los más de 300 presos políticos que, según la CCDHRN, hay en la isla.