BARACUTEY CUBANO

Por Raúl Rivero
Madrid
Cubaencuentro

El periodista independiente cubano Oscar Sánchez Madan fue condenado a cuatro años de cárcel en un proceso fulminante. Se inició el viernes último con su arresto en la occidental provincia de Matanzas y culminó en menos de una semana.

Una nota difundida el martes en La Habana por la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, precisó que el comunicador fue sancionado por un supuesto delito de peligrosidad predelictiva. Se trata de una delirante figura jurídica criolla emboscada en el aparato legal para castigar a ciudadanos que, según el gobierno, tienen tendencia a violar las leyes.

Sánchez Madan es licenciado en Ciencias Políticas y tiene 45 años. Desde la pequeña ciudad de Unión de Reyes daba cobertura a las informaciones que se producían en toda la provincia y escribía artículos de opinión para la agencia Cubanet. También tenía un sitio para difundir sus informaciones y comentarios en el diario Bitácora Cubana.

El periodista se destacaba en su trabajo en la difusión de la situación de los presos políticos en las cárceles de la región. Sánchez Madan seguía de cerca temas importantes de la economía, en particular, al desarrollo de la zafra azucarera. Cubría y reportaba puntualmente las medidas represivas de la policía política y las brigadas de respuesta rápida contra los activistas de la oposición pacífica.

( Oscar Sánchez Madan )

El 23 de enero de este año, Sánchez Madan fue víctima de un acto de repudio en la localidad de Sidra. El reportero fue sometido a esa especie de linchamiento verbal por un grupo de fanáticos del régimen.

Fuentes de la familia dijeron ayer que Sánchez Madan fue detenido el viernes y que ya se encuentra en uno de los calabozos del llamado Combinado Sur, una prisión ubicada en el extrarradio de Matanzas, la capital provincial, 100 kilómetros al este de La Habana.

El arresto y la condena del corresponsal eleva a 25 el número de periodistas que cumplen condenas en la Isla. La mayoría de los prisioneros pertenecen al internacionalmente conocido grupo de los 75 que, en la primavera del 2003, fueron llevados a las cárceles con penas de hasta 28 años.

Entre los comunicadores que acaban de cumplir su cuarto año tras las rejas, en duras condiciones con mala alimentación y un deficiente servicio médico y de suministro de medicamentos, se encuentran, entre otros, Ricardo González Alfonso, Omar Rodríguez Saludes, Pablo Pacheco, Pedro Argüelles Morán, Regis Iglesias, Víctor Rolando Arroyo, Adolfo Fernández Sainz y Normando Hernández, que acaba de recibir un importante premio del Pen Club Internacional.

Cuba sostiene una fraternal y reñida emulación con China para definir el número uno mundial en cantidad de periodistas encarcelados. Por el momento, los chinos están en primer lugar.

El proceso relámpago contra Oscar Sánchez Madan convoca a los defensores de la libertad de prensa en el mundo democrático a mantener un escrutinio permanente sobre la intensificación de la represión en Cuba. A trabajar por la libertad de todos.