lunes, agosto 09, 2010

DESDE CUBA: Que nadie se llame a engaño

Que nadie se llame a engaño




Por Adolfo Pablo Borrazá (PD)

LA HABANA, Cuba, agosto (www.cubanet.org) - Para quienes aguardaban con esperanza el discurso de Raúl Castro en la clausura del V Período de sesiones de la Asamblea Nacional, las palabras del General una vez más demostraron el enfermizo apego al poder de los líderes comunistas, y que los optimistas están equivocados.

Aunque nuestros gobernantes saben que la sociedad necesita urgentemente y pide a gritos cambios en todos los sectores, las nuevas medidas anunciadas –que en realidad no son nuevas- dejan ver claramente que la política del régimen seguirá siendo la misma.

Copiada del capitalismo más salvaje que tanto critican, la reducción de plantillas laborales –eufemismo de los comunistas para no usar la palabra “despidos”- es una medida cruel. Encima de que el Estado despedirá a los trabajadores de sus empleos, continua vigente la ley de peligrosidad social pre-delictiva, que le permite condenarlos por no trabajar, sin que hayan cometido delito alguno.

Si el gobierno sabía que sobraban más de un millón de trabajadores, ¿para qué autorizó recientemente el pluriempleo? ¿No será ésta una estratagema para forzar a los cubanos a trabajar, como esclavos, en los sectores donde el gobierno los necesita, como la agricultura?

La fórmula sería sencilla: te botamos de tu trabajo y si no quieres trabajar en la agricultura, te metemos preso.

Acordaron ampliar el ejercicio del trabajo por cuenta propia como alternativa de empleo. Verán como la burocracia lo estropea todo. Medidas similares adoptaron en los años 90, pero Fidel Castro, alarmado por el enriquecimiento de los dueños de negocios, en un país donde los únicos que pueden ser ricos son él y su familia, despectivamente los llamó “los nuevos ricos” y mandó a retirar las licencias de la mayoría de los cuentapropistas.

Que nadie se llame a engaño: casi todo lo que dijo Raúl Castro en su discurso es mentira. ¿Me van a decir que los 75 prisioneros de la Primavera Negra no fueron condenados por sus ideas? Hasta donde se sabe, ninguno de ellos tomó las armas, puso bombas ni secuestró a nadie. ¿Cuál fue su delito? ¿Decir en voz alta que eran opositores?

El régimen no ha cambiado ni cambiará. No quieren hacer cambios ni dar libertades al pueblo, porque saben que una vez que los cambios necesarios comiencen y los cubanos abran los ojos, el castrismo se derrumbará.

A pesar de 51 años de involución, quieren obligarnos a creer que su sistema es el más perfecto del mundo. Si es así, ¿por qué en vez de imponer no dejan que las personas decidan?

El que crea que Cuba puede prosperar y desarrollarse con los Castro en el poder y su régimen comunista, sólo tiene que repasar los errores que han cometido y vuelto a cometer durante 51 años. Para los que aún confían en ellos, la historia de su revolución es el mejor argumento para convencerlos de que su espera es inútil.

adolfo_pablo@yahoo.com