BARACUTEY CUBANO

 Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

El supuesto daño  del Embargo norteamericano a la tiranía Castrista   ha sido producto del robo de las propiedades norteamericanas mediante una estatalización pura y dura  mal llamada nacionalización. El  monto y las formas de pagos en las nacionalizaciones  debían dirimirse , según la Constitución Cubana de 1940, en los tribunales de las República de Cuba. La  supuesta restitución de la Constitución de 1940 fue una de las banderas que las fuerzas que luchaban contra el régimen de Fulgencio Batista  enarbolaron  para derrocar a dicho régimen, aunque hay personas que afirman que durante el régimen de Fulgencio Batista, después de las elecciones presidenciales de noviembre de 1954,  se restituyó la Constitución de 1940; es más,  después del golpe del 10 de Marzo de 1952, a petición de 25 personas,  se llevaron al Tribunal de Garantía Constitucionales  los  estatutos provisionales impuestos por el régimen de facto de Fulgencio Batista (he leido que el autor de esos estatutos fue el relevante intelectual, militar y entonces Coronel   Arístides Sosa de Quesada, comunista, en cuya finca se guardaban los archivos del Partido  y quien fuera condecorado, años después por la tiranía castrista, por sus servicios al triunfo de la Revolución; moriría muchos años después  en Miami con 92 años) y éste tribunal determinó por votación de 10 votos contra 5 que los mencionados estatutos no eran inconstitucionales; veamos:

Patriotismo y expropiaciones en Cuba

Por Eduardo Martínez Rodríguez

22 agosto, 2020

El Cerro, La Habana, Emaro, (PD) El fin de semana pasado, como otros anteriores, mi hermano, que está de vacaciones pues es profesor, se va bien temprano al semáforo de la confluencia de la Calzada de Güines y la del Diezmero, San Miguel del Padrón, La Habana, donde se acomoda a vigilar a los camiones que ingresen a las tiendas. Según el logotipo del vehículo, sabrá a cuál tienda tiene que correr a hacer la cola, y si tienen refrigeración, pues supondrá que es pollo u otro cárnico.

Pues resulta que en aquella fecha (1-8-20) arribó un camión con pollo y lo descargaron todo. Las personas en cola esperaban poder comprar tan necesitado producto, pero salió el administrador e informó que el pollo no se vendería hoy, sería mañana.

¿Por qué?: Había que reenvasarlo.

La razones que no dijeron fue que los paquetes venían todos con diez libras de ave troceada limpia y lista para cocinar, pero en el nylon del empaque se notaba grande una bandera norteamericana y la clásica frase Made in USA. ¿Patriotismo a ultranza o había que ser discretos para no revelar que el bloqueo es una falacia?

Nada de eso. El reempaque, además de la patriótica justificación rumorada en la cola, se realizó porque no se podría robar nada de los embalajes originales bien pesados, sellados y fuertes. El peso era exacto y el precio también. Reempacado en la tienda daba cobertura para unos cortesitos aquí y allá.

Hoy aún se venden estos paquetes en la (ya vieja) tienda nueva en MLC Almacenes de Boyeros y Camagüey (en La Habana) y allí no les han quitado las Banderas ni las letricas. Una señora se escandalizaba comentando en la cola para las croquetas en CUP que una pierna de jamón español costaba en ese establecimiento más de 550 USD cuando una hermana le había enviado vía Internet la foto, que mostraba en su celular, exactamente la misma pierna en peso y origen colgada en un mercado español a 99 euros. ¿Será el traslado? ¿Los aranceles? ¿O la desvergüenza del gobierno ladrón?

Casualmente en esta fecha (6-8-20) se conmemora el 60 aniversario de las expropiaciones de todas las grandes propiedades norteamericanas (y todas las demás extranjeras) en la isla. La televisión pasa imágenes constantemente de tan glorioso momento.

Se agenciaron las empresas petroleras, los bancos con todo su capital corriente, y las 37 mejores grandes fábricas de azúcar (estadounidenses) que funcionaban en la isla, entre otras muchas propiedades privadas legales entonces. Recientemente se había producido el famoso cambiazo de efectivo ideado y ejecutado secretamente por el Ché Guevara que acabó con todo quien no se había apresurado a sacar previamente su dinero de los bancos, pues se canjeó solo hasta cinco mil pesos máximo por cuenta o persona.

El gobierno insistió en indemnizar a los dueños de las industrias e instituciones expropiadas, como hizo con los europeos que aceptaron el latrocinio, pero los Castro ponían el precio. Desde entonces (aunque hoy estamos retornando discretamente a lo mismo), hasta 1968 acabaron con todo lo que fuese propiedad privada, aunque tan solo fuera un puesto de fritas. Mis dos padres trabajaron en una de estas ofensivas revolucionarias.

En un pueblo de campo donde residían los citaron para una escuelita a media noche donde los ilustraron durante la madrugada sobre la tarea a cumplir. Mi padre (miembro del PCC) nacionalizaría la mayor ferretería del pueblo y mi madre, entusiasta federada, una quincalla.

Pata’ecabra en mano los entusiastas fidelianos rompieron las puertas de acceso, inventariaron todas las existencias y el efectivo para cuando arribara el azorado dueño le informaran que aquello era ahora propiedad del pueblo gracias a la Ley revolucionaria 851, si quería ser ahora el administrador con un salario revolucionario…bueno. ¿Aceptaría usted?

Esto son historias reales, más bien testimonios, aunque parezcan salidas de un libro de fantasías diabólicas. Mi anciana madre en su senilidad me lo cuenta una y otra vez sin recordar las veces que lo ha hecho y sin recordar tampoco que ahora mencionarle a Fidel es ponerla cabrona pues tanto que luchó por esto y ahora ni medicinas tiene.

Nada, es lo que nos toca. Todos luchamos revolucionariamente por esto y quienes lo han enfrentado, están muertos, presos, o en exilio. 6-8-20.

Blog: eduardomartinezrodriguezdecuba.wordpress.com

eduardom57@nauta.cu; Eduardo Martínez Rodríguez

Etiquetas: bloqueo, confiscaciones, cuba, Embargo, expropiaciones, nacionalizaciones, propiedades, Revolución