miércoles, enero 25, 2006

PRIMEROS PROBLEMAS DE EVO MORALES AL FRENTE DEL GOBIERNO DE BOLIVIA

Oficiales de alta graduación descontentos porque no fueron ascendidos acusaron al flamante presidente Evo Morales de no haber respetado las reglas castrenses al nombrar al nuevo alto mando militar.


( <--Luis Crespo BBC Mundo, Bolivia )

Morales posesionó a los nuevos comandantes de las fuerzas armadas en el Palacio de Gobierno en medio de un incidente originado en el descontento uno de estos oficiales.
La esposa y la hija de un general que se sintió defraudado porque no fue incluido en el nuevo alto mando comenzaron a gritar ante el presidente Morales que los ascensos eran injustos.
La policía desalojó del Palacio de Gobierno a las dos mujeres, mientras a pocos metros del presidente Morales, el general Marco Antonio Vásquez forcejeaba con miembros de la seguridad del primer mandatario, en lo que pareció un intento por apoyar o defender a su esposa e hija.

Investigación

Morales anunció una investigación por el caso de los misiles.
Poco después del incidente protagonizado por el general Vásquez y su familia en el palacio de gobierno, el presidente Morales posesionó al alto mando.
"Dijimos desde principio que vamos a respetar la institucionalidad y estamos respetando. Lamento mucho que algunos generales hayan sido observados por el gobierno saliente. No están castigados, tienen que someterse a investigación", dijo Morales.
Al posesionar al alto mando, Morales anunció una investigación sobre un oscuro incidente ocurrido hace unas semanas, en que misiles del ejército boliviano fueron supuestamente entregados al ejército estadounidense para que los desactivaran.
"Lamento mucho la información que hemos recibido hace semanas sobre el desarme de las fuerzas armadas. Ahora llegó la oportunidad de investigar", dijo Morales.

"Y no por eso algunos miembros de las fuerzas armadas deben molestarse. Acá todos tienen que contribuir en la investigación. Si uno no tiene nada, nada teme, estimados miembros de las fuerzas armadas", afirmó quien asumió la presidencia de Bolivia hace dos días.
El general Vásquez, protagonista del incidente previo a la posesión del alto mando, es uno de los que están siendo investigados.

"Afrenta"

Los militares descontentos han argumentado que el presidente Morales ha truncado la carrera de 28 generales al decidir nombrar en el alto mando a oficiales que supuestamente no cumplen los adecuados requisitos.
"Esto yo creo que es una afrenta para la institucionalidad de las fuerzas armadas", dijo luego del acto de posesión el ex jefe del estado mayor Carlos Delfín Mesa, al referirse a la composición del nuevo alto mando.
En contraposición, el general Marcelo Antezana, ex comandante del ejército, dijo que es natural que los militares estén sujetos a las decisiones del poder político.
"Para poder vivir en democracia, debe haber la subordinación del poder militar al poder civil. Es la clase política la que tiene que gobernar", dijo el general Antezana.
"¿Creen que yo me he molestado si me han respetado o no? Hay una terna. Eso está en la ley y de la terna el señor capitán general escogió el segundo. Pare de contar", declaró Antezana al referirse a la decisión del presidente Morales.
Por su parte, el nuevo comandante en jefe de las fuerzas armadas, Wilfredo Vargas, dijo en su discurso de posesión que "es tiempo de reconocer que asistimos a un período de cambios estructurales que modificarán trascendentalmente el curso de la historia de nuestro país".
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Noticia relacionada del 18 de enero

Bolivia: crisis militar A cuatro días de la asunción de un nuevo mandatario en Bolivia, la cúpula militar se encuentra en crisis tras la renuncia del ministro de Defensa y la destitución del jefe del Ejército por la destrucción de un lote de misiles enviados a Estados Unidos.

El presidente interino del país, Eduardo Rodríguez, dijo el martes que aceptó la renuncia del ministro Gonzalo Méndez y destituyó al comandante del Ejército, general Marcelo Antezana.
Rodríguez, quien entregará el poder a Evo Morales el próximo domingo, dijo que Méndez dimitió para permitir la investigación de su actuación. Antezana, en cambio, fue destituido por indisciplina al formular polémicas declaraciones y urgir al gobierno a esclarecer el caso.
El propio presidente enfrenta una demanda de juicio de responsabilidades por una presunta traición a la patria, planteada por el Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales.
El presidente Rodriguez aclaró que él autorizó la destrucción de los misiles con asistencia militar de EE.UU. por tratarse de un material en desuso con potenciales riesgos. Sin embargo, insistió en no había autorizado el traslado del armamento a territorio estadounidense.
Los 28 misiles tierra-aire NH5, de fabricación china, fueron trasladados en octubre pasado a EE.UU. para ser destruidos. Sus restos ya fueron regresados a Bolivia.
Declaraciones polémicas
El general Antezana declaró la semana pasada que la destrucción de los misiles había sido impuesta por Estados Unidos ante el inminente triunfo de Morales en los comicios de diciembre.
Según el militar, la embajada de de EE.UU. estaba preocupada por el peligro que podría representar para la seguridad global y la lucha contra el terrorismo que un gobierno de izquierda estuviera en posesión de los misiles de fabricación china.
Tras ser amonestado por sus declaraciones, Antezana se retractó, pero poco después emplazó públicamente al gobierno, exigiéndole que informara claramente sobre el caso.
Otros militares
El presidente Rodríguez dijo que la destrucción de los misiles se realizó sin respetar los procedimientos militares establecidos.
El mandatario ordenó al comandante general de las Fuerzas Armadas, almirante Marco Antonio Justiniano, que instruya un sumario informativo para determinar cómo tuvo lugar la entrega de los misiles a una misión militar estadounidense.
El sumario también buscará determinar el grado de responsabilidad en el caso no sólo del general Antezana, sino de otros tres militares: los generales Marco Antonio Vázquez, Víctor Hugo Cuéllar y David Torrico Vargas.
Rodríguez también solicitó al canciller, Armando Loaiza, que pida a la embajada de EE.UU. un informe sobre la actuación de sus militares en el caso.