lunes, agosto 07, 2006

LA VERDADERA HISTORIA DE LA CAPTURA DE RAÚL CASTRO DESPUÉS DEL ASALTO AL CUARTEL MONCADA

LA VERDADERA HISTORIA DE LA CAPTURA DE RAÚL CASTRO



Granma, el periódico oficial del Partido Comunista cubano, publicó una versión distorsionada de la captura de Raúl Castro, el 27 de julio de 1953, el día después del ataque al Moncada.


Por el Dr. Antonio de la Cova
La Nueva Cuba
Agosto 6, 2006


La verdad es más cercana a la versión que estoy citando aquí de mi libro "The Moncada Attack: Birth of the Cuban Revolution" (El Ataque al Moncada: Nacimiento de la Revolución Cubana), que será publicado por la Prensa de la Universidad de South Carolina, el 30 de junio de 2007.

Después que el ataque al Moncada fue sofocado, se envió aviso de radiocomunicación rapidamente a los puestos militares en la provincia de Oriente. El teniente Vicente Camps Ruiz, de 42 años de edad, había sido asignado dos días antes a la guarnición de San Luis, 17 millas al norte de Santiago de Cuba, que contaba con 15 hombres. Él respondió a la alerta. situando un bloqueo en la carretera y vigilancia sobre las línea ferroviaria entre San Luis y el poblado de Dos Caminos. El lunes, temprano en la mañana, Raúl Castro, entonces con 21 años de edad, caminaba rumbo a San Luis, siguiendo las líneas del ferrocarril, habiendo dormido la noche antes en un cañaveral en El Cristo. Había comprado pan y agua en Dos Caminos antes de caer en la emboscada tendida por el sargento de la policía Emilio Bóveda González, el cabo Canet y el policía Victoriano Pellecier. Bóveda condujo al detenido al puesto de San Luis, porque no tenía identificación, mientras dejó a los otros dos policías en el puesto de vigilancia.

Cuando el teniente Campos interrogó a Raúl Castro, alrededor de las 8 de la mañana, éste dijo llamarse Ramón González, y ser hermano del lider del PAP (partido de Fulgencio Batista) en Marcané. Declaró que había asistido a los carnavales de Santiago e iba de regreso a su casa en Cueto, cerca de Marcané. Camps recuerda: "Raúl no tenía documentación y sólo traía 50 centavos en los bolsillos. Se me hizo sospechoso cuando no pudo explicar satisfactoriamente por qué no había comprado pasaje de ida y vuelta para los carnavales. Entonces él dijo que había ido a Santiago en un carro con dos amigos que nombró." Camps hizo desvestir al prisionero para ver si tenía alguna herida y examinar su hombro para ver si tenía marcas de haber disparado con un rifle. "No obstante su declaración de que era un campesino, yo noté que usaba canzoncillos atléticos, una ropa interior no usada por los campesinos por su similitud con la ropa interior femenina." El teniente recuerda que las manos de Raúl Castro temblaban cuando lo dejó en la celda mientras verificaba su identidad.

El teniente Camps llamó al jefe militar del puesto de Alto Cedro, quien le contestó que la persona que supuestamente había llevado a Raúl hasta Santiago, había vendido su carro un mes antes y que el otro alegado acompañante estaba convaleciendo de una fractura en una pierna. La descripción dada de Ramón González, no coincidía con la del detenido. Cuando el sospechoso fue confrontado con los hechos, enseguida confesó su participación en el asalto al Moncada y su verdadera identidad. La pruebade la parafina demostró que el detenido no había disparado ningún arma de fuego. Al día siguiente Camps y dos cabos escoltaron al prisionero hasta el cuartel de Palma Soriano, donde permaneció por tres días hasta que fue trasladado al vivac de la Cárcel Municipal de Santiago, un edificio colonial construído en 1845. Camps le dijo a Raúl: " mira, a tu hermano lo mataron," y le entregó un ejemplar del periódico gubernamental Ataja con una titular que decía "Muerto Fidel Castro." Camps dijo que el jóven exclamó: "Murió como él quería, fue un gran cabrón." A la pregunta de Camps de "¿Por qué dices eso?", Raúl le contestó: "porque nos traicionó. Dijo que nos íbamos a unir a algunos soldados del Moncada que iban a dar un golpe de estado. Yo no maté a nadie".

Al llegar a Santiago Raúl Castro declaró a los reporteros de Cadena Oriental de Radio y del Havana Post lo siguiente:

"Yo arribé a Santiago el sábado por la noche con el propósito de tomar parte en el asalto al Moncada. Me marché de La Habana, donde vivía en la calle Neptuno # 214, el viernes, invitado por mi hermano Fidel, quien no me explicó los planes hasta que arribamos a la granja Siboney. Allí nos dijo que íbamos a asaltar el Moncada y como íbamos a hacerlo, pero todo resultó diferente (ellos fueron engañados y les dijeron que los soldados y los oficiales estaban contra el gobierno y que los iban a apoyar). Mi hermano me aseguró que no iba a haber asesinatos, pero cuando llegamos al hospital civil, ocurrieron algunos. Yo entré al edificio del Palacio de Justicia, con cinco compañeros, para evitar que los soldados lo tomaran y desde allí dispararan contra los atacantes."

"En la granja Siboney nos entregaron uniformes del ejército y armas. No teníamos planes de que hacer en Cuba, yo era ortodoxo, y dije "era" porque el ortodoxismo no existe ya. Al fallar el plan me deshice del uniforme del ejército y bajé, por la colina detrás del Palacio de Justicia y abandoné la ciudad y me dirigí a Dos Caminos, cuando fui arrestado y llevado a San Luis y al Moncada, donde fui bien tratado en ambos lugares."

(Citado del artículo "Brother of Fidel Castro Admits Hospital Murders," Havana Post, July 31, 1953, página 1).


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Tomado de

http://www.granma.cubaweb.cu/temas8/articulo10.html

Los días del Moncada (VIII)

Por Marta Rojas

VII: 30 DE JULIO.

LA DETENCION DE RAUL CASTRO Y SUS PRIMERAS DECLARACIONES


La noticia más importante que se produjo en toda la prensa el día 30 de julio en Santiago de Cuba fue la detención del joven Raúl Castro, quien dirigió la toma del Palacio de Justicia el 26 de julio de 1953, hermano del jefe del movimiento, Fidel Castro.

El cintillo del periódico Oriente decía: CAPTURADO EN SAN LUIS RAUL CASTRO, HERMANO DEL DOCTOR FIDEL CASTRO. La noticia se publicó en la primera plana del periódico con una foto de siete pulgadas de alto por tres columnas de ancho, donde aparecía Raúl de pie. La cabeza de la fotografía decía: "El jefe del ataque al Moncada -se refería a Raúl que había asumido la responsabilidad de aquella acción al saber a Abel muerto y estimar que Fidel se encontraba en las montañas donde proseguiría la lucha-. El pie de grabado decía: "Este jovencito, que no aparenta tener más de dieciocho años de edad, hermano del que se acusa como jefe del movimiento insurreccional, doctor Fidel Castro, se nombra Raúl Castro Ruiz (es Ruz), fue detenido ayer, cerca del poblado de San Luis".

"Este individuo", continuaba el pie de grabado -según informes- "fue el que dirigió personalmente a los atacantes del cuartel Moncada el pasado domingo y estaba parapetado en el edificio del Palacio de Justicia, logrando huir en la confusión que se formó al ser repelida la agresión por la guarnición del Moncada".

En el periódico Prensa Universal, también de Santiago de Cuba, además de la información de la detención de Raúl aparecieron sus primeras declaraciones, hechas en el Vivac de Santiago de Cuba, donde fue presentado. Decía Raúl en las declaraciones:

"Vivo en Neptuno 914, en La Habana, soy estudiante de Ciencias Sociales en la Universidad; mis padres viven en Birán, cerca de Marcané, en Mayarí, y me pasan una mesada; llegué a Oriente el sábado por la tarde para participar en el asalto al cuartel Moncada; salí el viernes por la noche invitado por mi hermano Fidel. Los planes no los supimos hasta que no estuvimos en la finca de Siboney, donde nos dijeron que íbamos a tomar el cuartel Moncada, explicándonos cómo se harían las cosas -dijo, y en otra parte agregó: las órdenes eran hacer prisioneros y no matar a nadie, también se nos dijo de las proclamas que se publicarían al terminar el movimiento en que se dirían de la repartición de tierra a los aparceros con una verdadera Reforma Agraria; el 25 por ciento de la producción a los obreros de todas las fábricas y una serie de leyes progresistas.

"Penetramos con cinco compañeros a la Audiencia de Santiago, con el objeto de tomarla y evitar que los soldados hicieran fuego sobre los compañeros, guardando la retirada a los encargados de tomar el cuartel Moncada. En los momentos que llegamos, cruzaba un soldado, le dimos el alto y lo llevamos para adentro. Personalmente toqué a la puerta, salió el sereno y lo amenacé con mi escopeta, a la vez que deteníamos a dos soldados que dormían en la Audiencia en el tercer piso, subimos a la azotea, desde donde no era posible tirar para el cuartel porque teníamos que sacar mucho el cuerpo por la altura del muro, optando por bajar. Al poco rato llegaron tres o cuatro policías y un paisano con una pistola, abrimos la puerta, entraron y los desarmamos, deteniéndolos. Estuvimos un rato más y al percatarnos que había fallado el golpe, abandonamos el lugar. No sé si el plan era nacional y no sabía nada tampoco de lo de Bayamo.

"Apenas llegaron aquí los revolucionarios fueron trasladados para un finca cerca de Siboney. Una vez allí les repartieron uniformes y armas para el asalto. No nos habían explicado ningún plan sobre cuestiones sociales, únicamente las pequeñas explicaciones hechas por Fidel en breves palabras, lo que ya he dicho.

"Mi afiliación política era ortodoxa, pero la ortodoxia ya no existe.

"A todos los individuos que vinieron, sólo de vista conocía a algunos. Cuando salí del Palacio de Justicia, me despojé de la ropa militar y me quedé con un pantalón de civil que tenía. Arrojé las armas y corriendo a toda velocidad atravesé la calle Garzón, ahí seguí por todas esas calles hasta que fui a dar a la Terminal y por toda la línea fui caminando hasta El Cristo, durmiendo en un campo de caña, al día siguiente salí caminando por la línea hasta Dos Caminos, subí al pueblo, compré pan y tomé agua y al continuar caminando me detuvieron, me dieron el alto, me pidieron identificación y dije que era de Marcané, que había venido a los carnavales y al quedarme sin dinero, me tuve que ir a pie para la casa. Al no poder identificarme me llevaron para el cuartel de San Luis, desde el martes por la mañana hasta el miércoles por la tarde; mientras investigaban mi verdadero nombre. Una vez conocido, me remitieron para Palma y luego para el Moncada." Hasta aquí las declaraciones formuladas por Raúl Castro, que fueron facilitadas a los periodistas previa censura del texto.

Ese mismo día fueron presentados también los combatientes Jesús Montané, Israel Tápanes, Reynaldo Benítez Nápoles, Julio Díaz González y Rosendo Menéndez García, detenidos en la zona de Sevilla, en una finca cercana a Siboney, al presentarse a la patrulla, amparados en las gestiones de paz que se habían iniciado.

Fueron remitidos al Moncada y luego al Vivac.