martes, agosto 29, 2006

NI PRISA NI CAUTELA,SINO TODO LO CONTRARIO

NI PRISA NI CAUTELA,SINO TODO LO CONTRARIO




Por Eugenio Yáñez *
Colaboración
Miami
Florida
E.U.
La Nueva Cuba
Agosto 28, 2006




Este lunes 28 de Agosto se cumplen ya cuatro semanas del anuncio de la "Proclama del Comandante en Jefe al Pueblo de Cuba".

Indudablemente, el tema de Cuba y la salud de Fidel Castro, que padece de secreto de estado, es asunto de interés para muchos, y ha desatado análisis y especulaciones a diestra y siniestra, desde quienes lo aseguraban muerto en un atentado, y conservado en formol, hasta quienes lo imaginaban lanzando la primera bola en el Preolímpico de Beisbol que se está jugando en La Habana, o capaz de entrar con largos y rápidos pasos al Palacio de las Convenciones para inaugurar la Cumbre de los No Alineados.

Como las especulaciones pueden ser atractivas y halan lectores, no parece probable que desaparezcan muy rápidamente, independientemente que en muchas ocasiones no tengan nada que ver con la realidad ni conduzcan a otro lugar que no sea a ninguna parte.

Sin embargo, es preferible no especular y aferrarse a los pocos hechos disponibles y comprobables, que en realidad son muy pocos, pero que al menos tienen la capacidad de permitir analizar, por acción u omisión, lo que pueda estar sucediendo en Cuba, teniendo en cuenta que las informaciones realmente descriptivas de la situación son nulas, y que las esperanzas y buenos deseos ayudan a los sentimientos, pero no al conocimiento.

Hay toda una serie de hechos y palabras que pueden ser señalados, a partir de evidencias perfectamente comprobables por cualquiera que desee hacerlo, que permiten aproximarse inmediatamente al tema.

A pesar de lo enfático de la Proclama al Pueblo de Cuba en cuanto al traspaso provisional de poderes, nadie ha cumplido las disposiciones de Fidel Castro. El dirigente provisional del país, Raúl Castro, enfáticamente, por omisión, se ha negado a asumir los cargos delegados por Fidel Castro, y sigue siendo identificado como General de Ejército y Segundo secretario del Partido.

Toda la prensa y medios de difusión, estrictamente subordinados a las instrucciones del Partido Comunista de Cuba, continúa llamando Comandante en Jefe a Fidel Castro, y al sustituto provisional le refiere sus cargos anteriores a la Proclama o lo llama simplemente "Raúl": Granma, Juventud Rebelde, Trabajadores, la Agencia de Información Nacional, y Prensa Latina S. A. (no es una agencia privada), no dan muestras de conocer el contenido de la Proclama que desde Julio 31 cambió la estructura formal del poder cubano.

En estas cuatro semanas, el pueblo cubano ha podido ver al nuevo supremo dirigente cubano solamente el domingo 13 de Agosto, cumpleaños del Comandante en Jefe, el de verdad, y solamente por unos minutos, al recibir en el aeropuerto "al Presidente Chávez", como el mismo Raúl Castro le llamó, y en un video de alrededor de tres minutos que fue transmitido por televisión sobre la visita de Hugo Chávez a Fidel Castro y el amistoso intercambio, como regalos personales, de los tesoros del patrimonio nacional de ambos países.

Sin dudas, a los efectos de relaciones públicas y ejercicio del liderazgo, es muy poca exposición pública para quien responde por primera vez por los destinos del país tras cuarenta y siete años y siete mases de liderazgo fidelista.

Para colmo, Granma parece cada vez menos un periódico cubano y cada vez más un periódico del chavismo, destacando la figura y las palabras de Hugo Chávez diariamente. En puro análisis de contenido de las últimas dos semanas, Chávez ocupa más espacio, más fotos actuales y más titulares en Granma que Raúl Castro.

La entrevista a Raúl Castro que publicó Granma hace dos semanas, además de fehaciente prueba del antiperiodismo servil, recuerda los contactos con la prensa de las momias soviéticas de la era de Brezhnev. Más que una entrevista, tal como se concibe esta técnica hasta en las más atrasadas escuelas de periodismo tercermundistas, parece un monólogo de Raúl Castro donde el director de Granma, haciendo de "pala", introduce breves frases como cuñas para poder subtitular el monólogo.

Otra figura clave en un momento de esta trascendencia en el país, el Ministro de Relaciones Exteriores Felipe Pérez Roque, sigue sin mostrarse en público, dar entrevistas o hacer declaraciones oficiales, a menos de quince días del inicio de la Cumbre de los No Alineados.

La incertidumbre sobre la salud de Fidel Castro ya ha golpeado fuertemente el lustre de la asistencia de los líderes máximos de muchos países No Alineados a la cita de La Habana. La pertinaz ausencia del Canciller ante los medios puede amenazar con convertir la Cumbre en poco más que un cónclave de Viceministros y Embajadores.

Y no es fácil pensar que la discreción diplomática obliga al silencio, pues parece casi imposible que si el Ministro de Relaciones Exteriores del país sede hubiera establecido comunicación oficial con los países del Movimiento, alguno de los 116 países miembros hubiera dejado saber a la prensa, lo que significaría, dadas las circunstancias, a todo el mundo, que el Canciller dio prueba de vida, oficial al menos.

El gobierno cubano sigue dando muestras de una castrodependencia absoluta, y de una lamentable falta de iniciativa y creatividad. Hace pocas horas que el Consejo de Estado, según nota oficial, designó un nuevo Embajador cubano en la República Popular China.

Habiendo tenido tiempo para analizar las propuestas y seleccionar al nuevo representante plenipotenciario en tan lejano país, es interesante que ese órgano colegiado, máxima representación del poder estatal cuando no está reunida la Asamblea Nacional, no haya imaginado la conveniencia de hacer públicas unas pocas líneas deseando a su Presidente por 30 años, en la actualidad convaleciente y alejado temporalmente, una pronta recuperación, y garantizándole que seguirían funcionando bajo sus sabias enseñanzas y ejemplo.

El Buró Político del Partido, que de acuerdo a los estatutos del PCC es máxima instancia partidista en los períodos entre los plenos del Comité Central, no logra reunir a sus 19 miembros y elaborar una sencilla declaración de reafirmación revolucionaria y de desear lo mejor a su Primer Secretario desde 1965, que convalece en la actualidad. ¡Que falta de delicadeza revolucionaria!

Y el equipo designado en la Proclama para apoyar a Raúl Castro en este difícil período, y que representa las personas en las que el Comandante en Jefe Fidel Castro depositó su confianza para mantener la continuidad revolucionaria en el lapso que él no podría llevar a cabo sus responsabilidades, sufre de miedo escénico.

José Ramón Machado Ventura, Esteban Lazo y Francisco Soberón no han considerado necesario ser vistos por la prensa en alguna de sus actividades cotidianas, lo que unido a Pérez Roque eleva a cuatro el número de dirigentes virtuales entre los mencionados en la Proclama.

Carlos Lage fue visto en Bolivia y en Colombia, y en el aeropuerto junto a Raúl Castro recibiendo a Hugo Chávez, pero no ha dirigido ni una frasecita a tantos millones de cubanos que, desde las colas de los camellos y sus casas que se derrumban, lo admiran y lo quieren, aunque sus hijos no tengan comida ni zapatos.

Si la prensa en La Paz y Bogotá tiene importancia, sin dudas, esos cubanos que confían en los sustitutos provisionales de Fidel Castro, que son quienes les aceptan y les dan la oportunidad de demostrar una capacidad y aptitud que está por ver, merecerían al menos un guiño de ojos o un saludo con sonrisa oficialmente limitada por la gravedad de la situación.

José Balaguer ha hablado en Guatemala y en graduaciones de estudiantes extranjeros del sector de la salud. No vendría mal que se diera una vuelta por uno de los policlínicos para cubanos solamente, o por uno de esos hospitales donde no abundan sábanas o reactivos para análisis, y conversara con pacientes, médicos, enfermeras y personal administrativo, quienes son, en definitiva, los que integran el sector de la salud que él dirige.

Para no quedarnos desbalanceados en el análisis de todos estos hechos comprobables, digamos como contraparte y compensación que tampoco el Gobierno de Estados Unidos y sus funcionarios demuestran agilidad, creatividad o demasiada iniciativa en el manejo de la situación.

Tras dos años de trabajo de más de cien especialistas para producir un documento de 93 páginas sobre el apoyo a la transición en Cuba, independientemente de los criterios que puedan tenerse sobre la oportunidad o viabilidad del mismo, resulta que aunque está todo definido para como ayudar cuando comience una eventual transición, nadie sabe a ciencia cierta lo que es necesario hacer hasta que comience esa transición.

El más fuerte argumento contra las transmisiones de televisión hacia Cuba del gobierno de Estados Unidos lo planteó Raúl Castro en la entrevista almidonada de Granma, no basado en argumentos de derecho internacional o ideología, sino en algo mucho más sencillo: la señal de televisión no se ve en Cuba.

Hay opciones interesantes. Uno de los argumentos más fuertes que el régimen utiliza desde la publicación del documento, aún antes del alejamiento "con carácter provisional" de Fidel Castro, es la existencia de los anexos secretos, que el gobierno cubano denuncia que se refieren a planes de invasión contra la isla.

Las declaraciones de Condolezza Rice, Secretaria de Estado, y de otros funcionarios, afirmando lo contrario, no logran callar a los voceros del régimen, que insisten en que los anexos se refieren a la invasión, y por eso son secretos.

¿Podría Estados Unidos ofrecer hacer públicos esos anexos para demostrar que no tienen nada que ver con acciones armadas contra la Isla, publicación que puede depender de una decisión presidencial, si el gobierno de Cuba se compromete oficialmente a publicar íntegramente en la prensa oficial el Programa de Ayuda a la Transición y los anexos?

No sería una concesión al régimen cubano, sino un reto que el gobierno de Cuba, simplemente, no podría aceptar: las interpretaciones falsificadas del documento que ha repetido hasta la nausea la dictadura cubana se desbaratarían hasta pulverizarse si la población cubana fuera capaz de leer por sí misma y no necesitar que se lo interpreten en la Mesa Redonda.

Y cuando la dictadura no acepte el reto, porque no lo aceptará, Estados Unidos tendría más razones y más argumentos para fundamentar los análisis y estrategias sobre lo que puede esperar desde Cuba en los próximos meses.

No se le pide a Cuba que publique "propaganda enemiga", sino un documento oficial del Gobierno de Estados Unidos, aprobado por su Presidente. Y se le ofrece como incentivo para hacerlo, desclasificar documentos secretos que conforman los anexos de la propuesta presentada, que tanto han molestado al régimen.. Buena voluntad. Realpolitik.

No es la única opción de Estados Unidos, pero al menos sería una iniciativa para mostrar creatividad y audacia ante una situación que ha sorprendido a todo el mundo: un Fidel Castro que está pero no está, que no gobierna pero gobierna.

Si esta propuesta no es aceptable, sería bueno buscar otras. Porque de no aparecer ninguna, habrá que seguir repitiendo que lo único que se acepta es una real transición a la democracia, seguir suponiendo que Raúl Castro es un pragmático y esperando por los desenlaces médicos de la salud de Fidel Castro.

Mientras tanto, no hacer nada hasta la Cumbre de los No Alineados, para ver que sucede. O tratar de adivinar qué pasa con Felipe Pérez Roque y donde está. Hay muchas hipótesis, pero una que no debe desecharse nunca es que se trata de un inepto.
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* Eugenio Yáñez, Dr. en Economía, politólogo, analista y especialista en la realidad cubana, durante 14 años fue Profesor de la Universidad de La Habana y el Instituto Superior de Dirección de la Economía. Ha publicado diversos libros y es coautor, junto a Juan Benemelis, de "Secreto de Estado. Las primeras doce horas tras la muerte de Fidel Castro". Colabora habitualmente con La Nueva Cuba desde el 2005.