jueves, abril 26, 2007

INDUSTRIALES VS POSAda

Industriales vs Posada


Por Luis Cino

LA HABANA, Cuba - Abril (www.cubanet.org) - La noche del 19 de abril, inusualmente fresca porque estamos en primavera, los cubanos bramaron frente a los televisores, no porque Luis Posada Carriles salió de una cárcel norteamericana con libertad condicional, sino porque Industriales perdió frente a Santiago por KO.
Al gobierno cubano lo abandonó la suerte en un momento álgido de su nueva telenovela: la de Posada Carriles. La Serie Nacional de Béisbol le robó la audiencia.
Industriales, el equipo capitaneado por Rey Anglada y favorito de las multitudes en Cuba, parece estar en apuros con la suerte en los últimos tiempos y eso mantiene en vilo a la fanaticada del occidente del país.
Por estos días, lo que apasiona a los cubanos, olvidados de momento de los avatares de la subsistencia cotidiana, son las peripecias del equipo Industriales y su retador, Santiago.
La pasión por el deporte nacional es una verdadera fiebre en estos días. En la calle o los hogares no se habla de otra cosa que de pelota. Las quejas al periódico Juventud Rebelde han sido sustituidas por la petición de que se vendan pegatinas, gorras y camisetas que promocionen a los equipos en pugna por el campeonato.
Las tribunas abiertas, multitudinarias, con banderas de papel, pancartas y registros de asistencia, regresaron para demandar castigo para Posada Carriles. En todas, se repiten con disciplina los mismos lemas. Todos están tomados del discurso oficial. Pero la verdadera y más abierta de las tribunas está en el Parque Central. En la más caliente de las esquinas habaneras, sin que nadie convoque, se habla a toda voz de pelota y nunca coinciden las opiniones.
La propaganda oficial ha tenido que buscar un remedio urgente para insertar su campaña en la fiebre beisbolera. Durante la transmisión televisiva de los juegos por Tele Rebelde, con intervalos de diez o quince minutos, entre innings, pasan breves spots publicitarios donde demandan castigo para Posada Carriles y convocan al primero de mayo para una mega marcha "en demanda de justicia y en apoyo a Fidel y Raúl".
Por si no fuera suficiente, el comentarista deportivo Héctor Rodríguez, antes de volver a las incidencias de los juegos, recuerda a las víctimas del atentado terrorista de Barbados y se suma con voz engolada y en off al reclamo de castigo contra Posada Carriles.
La machacante propaganda tiene un efecto contraproducente entre los cubanos. No logra movilizar ni sacar del marasmo. La saturación produce hastío y rechazo. O indiferencia, que es peor aún.
Los culebrones, simultáneos y paralelos, de Posadas Carriles y los cinco agentes cubanos prisioneros en cárceles norteamericanas no tuvieron el impacto emocional de la telenovela de Elián. Han durado demasiado tiempo y sus capítulos, a toda hora y en todas partes, ya aburren.
Espías y terroristas no son asuntos que preocupen demasiado ni sirvan para devolver las esperanzas a un pueblo angustiado y lleno de carencias. Los cubanos necesitan algo que los distraiga y los salve del teque discursivo y las tragedias ideológicas. Algo que les permita discutir, a viva voz y sin peligro, para paliar el hambre o amenizar la espera de las guaguas.
A falta de algo mejor, como la libertad, el béisbol, aún con teque entre innings, es un buen antídoto. No hay más nada, decimos por acá.
luicino2004@yahoo.com