sábado, abril 24, 2021

Roberto Álvarez Quiñones sobre Cuba: Los Batallones UJC-MININT son hordas fascistas

 
Tomado de https://diariodecuba.com/

Los Batallones UJC-MININT son hordas fascistas

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Esos batallones surgieron en 2007 por un convenio entre los Servicios de Contrainteligencia del MININT y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).

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Por Roberto Álvarez Quiñones

Los Ángeles

24 abril, 2021

Benito Mussolini creó los destacamentos fascistas facii di combatimento, luego llamados Camisas Negras por el color de sus uniformes. Adolf Hitler organizó los suyos, los Camisas Pardas, y los hermanos Fidel y Raúl Castro crearon sus Camisas Azules, con el nombre de Milicias Nacionales Revolucionarias. Luego  fundaron las Brigadas de Respuesta Rápida (BRR) y posteriormente los Batallones UJC-MININT, ambas creaciones fascistas de pies a cabeza.

Eso explica por qué cualquier estudio de las semejanzas entre el castrismo y el fascismo en Italia y Alemania, por somero que sea, siempre  deja a todos boquiabiertos.  

Porque no estamos hablando de fuerzas militares regulares o de orden interno de un Gobierno, sino de brigadas paramilitares al margen de la ley y de la Constitución, no sujetas a regulaciones ni supervisión de ningún tipo, que responden únicamente al caudillo en jefe: en Italia, el Duce; en Alemania, el Führer; y en Cuba, el Comandante en Jefe.

En Italia, con el lema "Sirviendo a Dios y la Patria" los Camisas Negras se encargaban de hacer el trabajo sucio del partido fascista de Mussolini. Reprimían  brutalmente a los civiles que se manifestaban contra el ideario fascista. Con ellas al frente, el líder fascista había tomado el poder en 1922. La misma misión tuvieron en la Alemania hitleriana los Camisas Pardas nazis, que terminaron siendo tropas fanáticas de asalto que asesinaban civiles en las calles o los apaleaban frente a sus viviendas.

(Benito Mussolini ¨el Duce ¨ y  Adolf Hitler ¨el Führer¨)

Salvo los Guardias Rojos de Mao Tse Tung, que en China sembraron el terror y asesinaron a miles de personas durante la "Revolución cultural" de los años 60, en ningún otro país comunista hubo este tipo de milicias paramilitares represoras de civiles directamente manipuladas por el dictador. En la Unión Soviética y demás países comunistas era la policía gubernamental oficial la que se encargaba de reprimir, no fuerzas irregulares de fanáticos alienados.

Si bien los Camisas Azules (milicias) castristas no fueron utilizadas para dar palizas en las calles a mujeres y hombres indefensos, ni para torturar  o matar, sí constituyeron fuerzas paramilitares entrenadas y armadas para apuntalar a la dictadura, siempre con el cuento de supuestos preparativos de una invasión yanqui, o para amedrentar a la población "gusana" con desfiles y expresiones de nacional-socialismo "patriótico",  similares a las que hubo antes en Italia y Alemania.

(En la foto de arriba: miliciana de las Milicias Nacionales Revolucionarias (MNR) de los años 60; en la foto de abajo: milicianos y milicianas de las Milicias de Tropas Territoriales (MTT) del Noticiero Nacional de Televisión (NTV) popularmente conocido como ¨Nadie-Te-Ve-)

Al irse evaporando el hipnotismo fidelista que les había adormecido las neuronas, muchos cubanos se percataron de que el castrismo era la gran estafa de un grupo de vividores. Y con la devastadora crisis del "Periodo Especial", en los años 90 los Castro, por temor a "las masas" que ellos hipócritamente juraban defender, crearon las Brigadas de Respuesta Rápida (BRR), destacamentos claramente fascistas para, a una orden de "arriba" golpear civiles en las calles, y agredir físicamente y de palabra a quienes deseaban emigrar .

Una de ellas, el Contingente Blas Roca, golpeó con hierros y bates de béisbol e hirió de gravedad a manifestantes durante el Maleconazo habanero, en agosto de 1994.

Una de ellas, el Contingente Blas Roca, golpeó con hierros y bates de béisbol e hirió de gravedad a manifestantes durante el Maleconazo habanero, en agosto de 1994.

No conforme con eso, al cobrar fuerza las organizaciones de opositores, políticos, activistas de  derechos humanos y periodistas independientes, los hermanos Castro fueron más lejos y en 2007 sacaron para las calles los Batallones UJC-MININT, más fascistas aún que las BRR.

Bandas paramilitares como las de Italia y Alemania fascistas

Son hordas paramilitares que operan al margen de la ley, poco conocidas por la ciudadanía, y totalmente desconocidas por los organismos humanitarios internacionales. Constituyen hoy una fuerza fundamental  dentro de la maquinaria represiva del castrismo, o más bien del neocastrismo, luego del VIII Congreso del PCC.

La estructura y funcionamiento de los Batallones  UJC-MININT se han podido conocer por el testimonio de Dannier Nocedo, exjefe provincial de esos batallones en Las Tunas (hasta 2018), quien explicó a un periodista independiente que esas milicias son un brazo represivo manejado directamente por la Seguridad del Estado.

Esos batallones  violan incluso  la Constitución comunista por su carácter paramilitar, al igual que hicieron los Camisas Negras, los Camisas Pardas y los Guardias Rojos de Mao. Surgieron en 2007 por un convenio entre los Servicios de Contrainteligencia del MININT y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).

Aunque integrados por civiles, están organizados militarmente en destacamentos, compañías y escuadras. Su principal misión es reprimir a los opositores políticos, defensores de derechos humanos, periodistas y artistas independientes. Nocedo explicó que el MININT convoca a los dirigentes de los CDR y les da los detalles de cómo reprimir y realizar el acto de repudio en cuestión. Cada batallón lleva carteles, fotos, consignas revolucionarias y música preparadas para la ocasión por la UJC para el acto fascista.

"Le dieron tan fuerte en el vientre que escupía sangre"

Narró Dannier que en Providencia 4, un poblado pequeño de Las Tunas, le organizaron un acto de repudio a activistas de la UNPACU. "Esa parte yo no la vi porque llegamos tarde", dijo,  "pero nos contaron que aquello fue brutal. Apenas los activistas se bajaron de la pachanga ya había grupos represores esperándolos y les dieron tremenda entrada a golpes: a uno tuvieron que cogerle puntos en la lengua y a otro le hicieron un ultrasonido porque le dieron tan fuerte en el vientre que escupía sangre".

También esos batallones son los que montan guardias frente a las viviendas de los periodistas, opositores y otros activistas, e impiden que salgan a la calle durante días, o permanentemente. Y para que nada falle, siempre son dirigidos en el terreno por un oficial regular del MININT. En todas las provincias esos batallones funcionan de la misma forma.

Antes de reprimir o hacer un acto de repudio, un miembro del batallón va al barrio, se reúne con los dirigentes del CDR y les inventa historias nefastas y de falsos delitos comunes, difamación en grande, sobre el opositor que va a ser repudiado. Muchos cederistas gritan contra el activista sin saber si es verdad o mentira lo que le dijo el militante de la UJC en la reunión que tuvieron.

(Brigada de Respuesta Rápida (BRR) quemando ejemplares de la Declaración de Derechos Humanos)

Son tan anticubanos como los voluntarios criollos en el siglo XIX

Resulta  una vergüenza nacional que a estas alturas del sufrimiento del pueblo de Cuba, con hambre, sin medicinas, incluso con sarna y una pandemia que se expande debido al desastroso sistema de salud, haya jóvenes cubanos que se integren a fuerzas paramilitares para reprimir a quienes quieren la libertad del país.

Son ellos tan anticubanos como lo fueron los jóvenes cubanos  antipatriotas y procolonialistas que durante las guerras de independencia se unían a los Cuerpos de Voluntarios Españoles para reprimir a los independentistas cubanos.

(Despedida de tropas del Cuerpo de Voluntarios del Orden, mal llamados Cuerpo de Voluntarios Españoles,  para ir a la campaña  contra las tropas mambisas del Ejército Libertador)

Aquellas tropas conjuntas de españoles y cubanos (unos 60.000 criollos en cuatro décadas y media) aterrorizaban a los partidarios de la independencia y mantenían un férreo control sobre la población urbana. Y  fueron, por cierto, los que arrestaron y luego fusilaron en La Habana a los ocho estudiantes cubanos de Medicina, todos inocentes, el 27 de noviembre de 1871. En la última Guerra de Independencia (1895-1898) de los 4.219  voluntarios que murieron, 1.480 eran cubanos antipatriotas; un 35% de ellos.

Los jóvenes reclutados para los batallones UJC-MININT tienen que hacer un juramento de defender la "revolución", lo que se traduce en defender a la satrapía criminal que está acabando con Cuba.

Por eso para terminar, nada mejor que una sugerencia y una conclusión. Sugerencia: a la dirigencia de la UJC que quite del logotipo de la organización las caras de Mella, Camilo y el Che, y ponga las de Mussolini, Hitler y el general Fedrico Roncalli,  capitán general de Cuba, quien en 1850 creó el Cuerpo de Voluntarios Españoles.

Y la conclusión puede resumirse en dos preguntas: ¿Para eso ha quedado la UJC, para emular con las hordas  fascistas de Mussolini y Hitler, los guardias rojos de Mao, o con los voluntarios cubanos del siglo XIX  que reprimían a sus compatriotas independentistas?  ¿Ha quedado la UJC finalmente para hacer el trabajo sucio del castrismo-fascismo?

Esas y otras muchas interrogantes debieran ser respondidas, urgentemente, en los Comité de Base de la UJC desde Cabo de San Antonio a Punta de Maisí.

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