Por Aldo Rosado
Posted on August 29, 2015
Una nota de Aldo Rosado-Tuero (en la foto: de espaldas, recibiendo un abrazo de Luis Posada Carriles, con sombrero)
Los verdaderos combatientes serios, los que se la han jugado en esta larga lucha—al revés de los neo comecandelas de la internet—no necesitan de especulaciones, ni inventar mentiras. Luis Posada Carriles y los que nos movemos a su alrededor no necesitamos hacer novelas truculentas. Por eso hoy en Nuevo Acción nos vemos en la obligación de desmentir seriamente a ciertos “periodistas” que se han inventado una historia inexistente con el accidente de tránsito sufrido por Luis Posada Carriles.
Blogs no serios se han atrevido a publicar falsas versiones del accidente, inventando datos que nadie del entorno, y mucho menos el propio Luis, les han dado.
Veamos parte de lo que se ha publicado escandalosamente, y que en Nuevo Acción y con permiso del Grupo de amigos de Posada y del propio Luis, negamos terminantemente.
“Neo Club Press
El luchador anticastrista Luis Posada Carriles habría sido objeto de un atentado en la vía pública este jueves 27 de agosto, en horas de la tarde, cuando fue perseguido por dos automóviles en la Krome Avenue, de Miami…
…Según versiones independientes, el activista conducía su auto, sin acompañantes, cuando notó que era seguido por dos autos. En cada uno de ellos había cuatro hombres. En plena persecución, el primero de los vehículos se colocó a la altura del auto de Posada y bajó la ventanilla, tras lo cual el perseguido se salió de la carretera. El otro auto, entonces, lo embistió en la cuneta, por la puerta del chofer. El vehículo del activista quedó inservible. Los dos autos involucrados se dieron inmediatamente a la fuga.”
(Fin de la cita)Todo eso no es más que una muestra de prensa amarillista. Ni el accidente fue en Krome, sino en Okechobee Road; y no ocurrió en la tarde, sino alrededor de las 10 y 15 de la mañana; ni hubo dos
carros, y mucho menos con cuatro hombres en cada uno, y ningún carro le pegó al carro conducido por Luis.
Tomado de http://www.nuevoaccion.com
EL ATENTADO A POSADA CARRILES EN GUATEMALA
Por Aldo Rosado-Tuero
4-29-11
En
septiembre de 1989, un cubano, agente de la tiranía castrista, nombrado
Enrique Fonseca, llega a Guatemala, con pasaporte nicaragüense, con la
misión de contactar con militares guatemaltecos, para planear y ejecutar
el secuestro de Luis Posada Carriles, al que la inteligencia castrista
ha ubicado trabajando en Guatemala, para la compañía telefónica Guatel,
después de abandonar El Salvador.
Simultáneamente otro team de
agentes de la inteligencia castrista, se confabulan, pagando una buena
cantidad de dinero, con algunos militares mexicanos, indispensables en
la segunda parte del plan de secuestro. Al frente de este team se
encontraba
el agente castrista Manuel Cisneros Castro, ex jefe de Comunicaciones y
electrónica del Ministerio del Interior de la tiranía castrista.
(Luis Posada Carriles en tres momentos de su vida)
Según
el plan traído desde La Habana, los guatemaltecos, realizarían el
secuestro de Posada en Ciudad Guatemala, mientras los mexicanos
asegurarían una pista de aterrizaje, cerca de la frontera con Guatemala
en Tapachula. Allí traerían al secuestrado en un avión Cessna 310 hasta
Tapachula y de ahí lo conducirían a Cuba.
El agente castrista
encargado del complot en Guatemala, “Kike” Fonseca, le entrega
$40,000.00 (cuarenta mil dólares) al Coronel guatemalteco Nito Cabrera,
quien debía con efectivos bajo su mando efectuar el secuestro de “El
Bambi” y trasladarlo hasta Tapachula en México.
Después de tres
meses, los militares guatemaltecos complotados, no han hecho ningún
intento. A principios del 1990, los cubanos presionan al Coronel Cabrera
para que efectúe la operación, pero éste alega que el secuestro es muy
difícil y ofrece eliminar físicamente al objetivo. Los cubanos, después
de consultar con el alto mando castrista y éste a su vez con el propio
Fidel Castro, dan el visto bueno a los planes de asesinato.
El 28
de febrero de 1990, Posada Carriles sale, como de costumbre, de su casa
a las 8 y 30 de la mañana. Aborda su automóvil y al salir del
estacionamiento techado, que tiene una subida muy pronunciada, dobla
hacia la derecha. Al aminorar la velocidad, un hombre le dispara de
frente con un M3, con silenciador. Las balas rompen el parabrisas, pero
no le dan a Posada Carriles, quien pisa a fondo el acelerador y le tira
el vehículo encima al agresor. Otros tiradores, también con armas con
silenciadores, le disparan por detrás y por el lado derecho.
Pese
a la lluvia de balas, Posada logra llegar ileso a la avenida Vista
Hermosa, doblando a la izquierda. A esa hora el tráfico es intenso y
Posada logra avanzar unos trescientos metros. Ya lleva en su mano
derecha una pistola Beretta 9 mm, y se apresura a colocar un cargador
extra con 16 proyectiles en el asiento delantero.
En esos
momentos se le encima una pick up (camioneta) blanco con dos hombres en
la cama del vehículo, quienes disparan sus armas, desde el lado derecho y
un poco detrás del carro que conduce Luis, quien no puede disparar,
pues la puerta derecha, completamente destrozada por los proyectiles, no
permite bajar el vidrio. Posada entonces pisa violentamente el freno,
con lo que logra que el chofer del camión que lo persigue quede al lado
de Posada, a solo un metro de distancia. Posada abre violentamente la
puerta e intercambian disparos casi a quemarropa. Los dos hombres de
la camioneta se desploman, pero Posada Carriles recibe varios disparos.
El chofer del pick up, le imprime velocidad a su vehículo y se aleja.
Milagrosamente
a pesar de los disparos recibidos, Luis no pierde el conocimiento y
manando abundante sangre, sigue conduciendo el carro.
En esas
extremadamente difíciles condiciones, el herido logra llegar a una
estación de gasolina, situada a unos tres kilómetros de donde ocurrió el
atentado. A 4 cuadras de la gasolinera está el hospital El Pilar,
adonde es conducido el herido de inmediato en un camión de bomberos, del
que se baja caminando, apoyado en un bombero, aún con conocimiento,
aunque totalmente bañado en sangre, y casi asfixiándose pues la sangre
por un balazo que le destrozó la quijada no le permitía inhalar aire.
Allí mismo lo colocaron en una camilla y a sangre fría y sin anestesia,
le practicaron una traqueotomía, para permitir que el aire le llegara a
los pulmones.
Una bala calibre 45 le había atravesado la cara de
izquierda a derecha, fracturándole la mandíbula en dos partes, dañándole
seriamente la lengua. Otra bala le atravesó el brazo izquierdo. Otra le
atravesó el pecho al nivel de la tetilla izquierda, saliéndole
limpiamente por la espalda, perforándole el pulmón y rozando el corazón.
El
herido volvió en sí después de las operaciones a las 4 de la tarde. El
médico le dijo: “La hemorragia de la boca está controlada; aunque hay
una herida que le atravesó el pecho, no parece haber hemorragia interna y
por el momento está estable. No ha pasado el peligro, pero si sigue
respirando así, vivirá”.
NOTA DE N.A.- Nadie habla ni escribe
sobre este acto terrorista perpetrado por la tiranía cubana, vulnerando
la soberanía de un estado y pagando a mercenarios extranjeros, para
cometer este crimen. Basta de slencio. Digamos nuestra verdad.
********************
En octubre de 1976 se produce un
sabotaje dentro de un avión de Cubana de Aviación ocasionándose la
muerte de varias decenas de seres humanos. Fueron indiciados dos
cubanos, como autores intelectuales y dos venezolanos, como autores
materiales del siniestro: Luís Posada, Orlando Bosch, Hernán Ricardo y
Freddy Lugo. El juicio, llevado a cabo en Venezuela, duró más de una
década. Al final condenaron a los dos indiciados por la autoría
intelectual, absolvieron a Orlando Bosch y la sentencia a Luís Posada
Carrilles quedó congelada debido a que se fugó de la prisión para no
regresar jamás a Venezuela.
En este
documental de 1985,
producido y presentado por Robert Alonso, participan todos aquellos que
tuvieron algo que ver con el famoso JUICIO DEL SIGLO. La columna
vertebral de la narración está a cargo de Luís Posada Carriles, quien
declaró desde su puesto de lucha en las guerras de Centro América.
El
documental, que jamás fue transmitido en Venezuela, se ganó cinco
premios internacionales.- Una Producción de Robert Alonso en su lucha
contra los regímenes de Hugo Chávez y Fidel Castro.
Pueden leer el libro digital "Los caminos del guerrero"
AQUI
El documental, que jamás fue transmitido en Venezuela, se ganó cinco premios internacionales.- Una Producción de Robert Alonso en su lucha contra los regímenes de Hugo Chávez y Fidel Castro.