ALGUNOS APUNTES HISTÓRICOS SOBRE HECHOS EN LA REPÚBLICA DE CUBA QUE MUCHOS HISTORIADORES EN CUBA NO ABORDAN
Pedro Pablo Arencibia Cardoso
28 de abril de 2016
En la Constitución de Guáimaro está reflejado el desempeño. entre otros, de Ignacio Agramonte pues con sus argumentos civilistas se opuso al mando autoritario de Carlos Manuel de Céspedes.
El norteamericano Erich Crowder al frente de una comisión de cubanos tapó algunos huecos de la Constitución de 1901 que habían ayudado a que se llevara a cabo la reelección de Tomás Estrada Palma y de otras personas, reelecciones que provocaron la Guerrita de Agosto de 1906, la intervención norteamerica pese a que los norteamericanos eran los únicos que no deseaban intervenir, pues ambas partes contendientes pidieron la intervención. El General Freyre de Andrade le confesó a los norteamericanos que ellos, el gobierno, habían cometido fraude en esas elecciones.
En el derrocamiento del Presidente Gerardo Machado y Morales el estamento de oficiales de Columbia tuvo un papel crucial, pues al ir machado a buscar apoyo, la oficialidad no lo apoyó y eso decidió que Machado le dejara el gobierno al General Herrera, pues su Ministro de Estado, Orestes Ferrara, estaba en el Exterior y era la figura que debía sustituir a Machado durante la licencia temporal de Machado al frente del país, según la mediación que encabezaba Sumner Welles, la cual había obtenido apoyo dentro de algunas organizaciones y el rechazo de otras, junto a la aprobación primero de Machado y su no aceptación después.
Ya durante el mandato del Presidente Machado se había aprobado el voto de la mujer; es una verdad que muchos historiadores desean ignorar y , en el mejor de los casos, decir que era una maniobra de Machado.
La supuesta ingobernabilidad del país en los gobiernos auténticos (PRC auténtico) de Grau y de Carlos Prío Socarrás fue promovida y exagerada por el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo). En el libro de Roberto Luque Escalona titulado Rolando Masferrer en el país de los mitos demuestra que el total de las muertes que hubo en esos dos períodos de gobierno auténtico producto del gansterismo político, es el que hubo por nacotráfico en Medellín, Colombia, en un sólo día en los años 90 del pasado siglo XX. Los dos últimos años del gobierno de Prío con su política de Los nuevos rumbos, fueron diferentes y de manera positiva a los dos primeros años de su gobierno.
( Acto
político celebrado en la explanada de la Punta, La Habana, durante la
campaña electoral de 1954. En los comicios efectuados en noviembre fue
electo Presidente de la República, por el término de cuatro años, el
general Fulgencio Batista y Zaldivar. En la tribuna se destaca el
aspirante presidencial por por los partidos Acción Progresista, Liberal,
Demócrata y Unión Radical, cuyos emblemas también visibles
conjuntamente con el el lema: ¨Este Hombre es la Paz¨
En la otra foto se lee:
Ángulo
de la multitud que expresaba su adhesión al candidato con letreros como
el que dice ¨Lo que importa a Cuba es Batista¨al fondo el Palacio
Presidencial.)
Después
del golpe del 10 de marzo de 1952 se llevaron a cabo elecciones en
1954. Batista y algunos de sus cercanos colaboradores querían convocar a
elecciones lo antes posible para mostrar sus intenciones democráticas;
otros de sus cercanos colaboradores le aconsejaban a Batista que
esperara a que la Oposición política le pidiera convocar a elecciones.
Batista se inclinó por la primera variante y convocó a elecciones para
noviembre de 195A; la oposición al ver que se acercaban las elecciones y
no tenían posibilidad de ganar se fue al retraimiento; Ramón Grau San
Martín fue el último al irse al retraimiento dos días antes de
las elecciones donde no tenía ninguna posibilidad de ganar segun Manuel
Márquez-Sterling que es el historiador de la fuente (2) que veremos en
el siguiente fragmento extraido de Wikipedia. Manuel
Márquez-Sterling está muy lejos de haber
sido, o ser, un simpatizante de Batista, al ser el hijo de Carlos
Márquez Sterling el oponente más fuerte que tenía el candidato
oficialist a Andrés Rivero Agüero en las elecciones del 3 de noviembre
de 1958 y haber sido un crítico y opositor político a Batista .
Los resultados de esas elecciones de 1954 fueron:
Tomado de http://es.wikipedia.org
Elecciones presidenciales de Cuba de 1954
Las
elecciones presidenciales de Cuba de 1954 se llevaron a cabo el 1 de
noviembre de ese año (1). Fulgencio Batista fue elegido presidente de la
República para el período 1955-1959.
A
lo largo de 1954 hubo algunos intentos de sabotaje al proceso
electoral, incluyendo un complot organizado por el ex presidente Carlos
Prío Socarrás y su ex Secretario de Educación. Durante la campaña
electoral, Ramón Grau mostraba una importante intención de votos, pero no la suficiente para triunfar (2).
Los
abstencionistas, que en general apoyaban a Prio, los Ortodoxos y los
Comunistas boicoteaban los actos de Grau, irrumpiendo en los mismos con
consignas revolucionarias. Los actos de Batista, por el contrario, se
desarrollaban sin disturbios (2).
El
ex presidente Grau, sospechando que Batista cometería fraude, renunció
a su candidatura dos días antes de los comicios. Batista fue entonces
elegido presidente sin oposición. La participación se redujo a un 52,6%
frente al 79,5% de las elecciones de 1948 (3).
(1)Aquel 30 de septiembre de 1954 Juventud Rebelde, 29 de noviembre de 2009.
(2) Cuba 1952-1959: The True Story of Castro's Rise to Power . Manuel Márquez-Sterling. Páginas 56-57. ISBN 978-0-615-31856-1
(3) Cuba: order and revolution. Jorge I. Domínguez. Página 124. ISBN 0-674-17925-0
***
En el libro ¡25448, No! Roberto Martín Pérez, de Rafael Cerrato Salas
se lee
"Batista
anunció elecciones para noviembre de 1954. Se presentaron a estos
comicios Batista y Grau San Martín, quien se retiró en el último momento
consciente de su derrota, alegando sus partidarios habían sido
aterrorizados. Batista fue elegido presidente con el 45, 1 % de los
votos. Grau recibió sólo el 6, 8 %. A partir de este momento quedaba
restablecida la constitución de 1940."
Este bloguista tiene la opinión que fue un gran error de Batista
postularse en esas elecciones celebradas el 1 de noviembre de 1954.
No por gusto Fidel Castro en la lucha contra Batista le
dió marcha atrás
al Pacto de Miami pese a que los delegados del Movimiento 26 de Juliuo
(Léster Rodríguez, Felipe Pazos y Mario Llerena lo que habían firmado
según se afirma en la página 200 del libro
Cuba, cronología: cinco siglos de historia, política y cultura
del historiador Leopoldo Fornés Bonavía) pero sí aceptó el Pacto de
Caracas de 1958. La gran diferencia para Fidel Castro es que el Pacto
de Miami (noviembre de 1957) y su junta de Liberación no lo situaba
como jefe militar de las fuerzas antibatistianas y el Pacto de Caracas si le
daba ese cargo. Fidel Castro sabía que el que tiene las armas tiene el
Poder. Esa es la razón por la que Alejandro Castro Espín está desde hace
años está siendo preparado para ser el Poder ya sea de manera pública o
oculta. Fidel y Raul Castro como los supremos jefes militares de Cuba
han sido el Poder independientemente de que en la Presidencia
estuvieran Manuel Urrutia, Osvaldo Dorticós y en la Mesa de la
Presidencia de la Asamblea Nacional del Poder Popular la presidieran
Blas Roca, Flavio Bravo, Severo Aguirre, Juan Escalona Reguera, Ricardo
Alarcón o Esteban Lazo. El Partido Comunista de Cuba (la supuesta
organización rectora de la sociedad cubana según el artículo 5 de la
Constitución Cubana) es sólo una máscara para esconder el verdadero
Poder de esa dictadura militar que dirige al Estado policial que existe
en Cuba; lo demás son sólo disfraces. El que Raul Castro vistiera de
uniforme militar en el anuncio de las conversaciones entre él y Barack
Obama y el supuesto nuevo tipo de relaciones entre Cuba y EE.UU. no fue
casualidad, de la misma manera que no fue casualidad que en el primer
día de las conversaciones entre las delegaciones de ambos países
estuviera de ¨visita¨ un buque espía ruso.
¨Las divergencias entre los dirigentes del Llano (Faustino Pérez,
Armando Hart, Enrique Oltuski, Frank País, René Ramos Latour…) y de la
Sierra (los dos Castro y Guevara, fundamentalmente) estallaron desde
antes de la muerte de País, pero se agudizaron a fines de año, cuando la
dirigencia urbana pactó con políticos "auténticos" y "ortodoxos",
exiliados en Miami, como el ex presidente Carlos Prío Socarrás y los
líderes de la ortodoxia Roberto Agramonte y Manuel Bisbé. A nombre del
26 de Julio, Felipe Pazos y Léster Rodríguez firmaron el Pacto de Miami,
con esos y otros políticos de la oposición pacífica, como Manuel
Antonio de Varona y José Miró Cardona. A pesar de que Castro había
firmado el Manifiesto de la Sierra, con Pazos, en marzo del 57, que
proponía más o menos lo mismo que el Pacto de Miami, y de que los
representantes del 26 de Julio en el exilio, Mario Llerena y Raúl
Chibás, tenían instrucciones de negociar con aquellos políticos, los
jefes de la Sierra montaron en cólera, reprendieron a los dirigentes
del Llano y llegaron a pedir que Pazos y Rodríguez fueran declarados
"traidores a la Revolución" y fusilados.
Luego de la desautorización del Pacto de Miami, por Fidel Castro, el 14 de diciembre de 1957, esto
escribía el Che Guevara a Ramos Latour:
(Ernesto ¨Che¨ Guevara en la Sierra Maestra en 1958)
Pertenezco
por mi preparación ideológica a los que creen que la solución de los
problemas del mundo está detrás de la llamada cortina de hierro y tomo
este movimiento como uno de los tantos provocados por el afán de la
burguesía de liberarse de las cadenas económicas del imperialismo.
Consideré siempre a Fidel como un auténtico líder de la burguesía de
izquierda, aunque su figura está realzada por cualidades personales de
extraordinaria brillantez que lo colocan muy por arriba de su clase. Con
ese espíritu inicié la lucha: honradamente sin esperanza de ir más allá
de la liberación del país, dispuesto a irme cuando las condiciones de
la lucha posterior giraran a la derecha (hacia lo que Uds. Representan)
toda la acción del Movimiento. Pareciéndome imposible lo que después
supe, es decir, que se tergiversaba así la voluntad de quien es
auténtico líder y motor único del Movimiento, pensé lo que me avergüenzo
de haber pensado.
Ramos
Latour, que en octubre había subido a la Sierra a debatir la idea del
Pacto de Miami con los comandantes, responde a Guevara:
(René Ramos Latour)
Supe desde que te conocí de tu preparación ideológica y jamás hube de
referirme a ello. No es ahora el momento de discutir “donde está la
salvación del mundo”. Quiero sólo dejar constancia de nuestra opinión,
que por supuesto es enteramente distinta de la tuya. Considero que no
hay en la Dirección Nacional del Movimiento ningún representante de “la
derecha” y sí un grupo de hombres que aspiran a llevar adelante con la
liberación de Cuba, la Revolución que, iniciada en el pensamiento
político de José Martí, luego de su peregrinar por las tierras
americanas, se vio frustrada por la intervención del gobierno de los
Estados Unidos en el proceso revolucionario. Nuestras diferencias
fundamentales consisten en que a nosotros nos preocupa poner en manos de
los pueblos tiranizados de “nuestra América” los gobiernos, que
respondiendo a sus ansias de Libertad y Progreso, sepan mantenerse
estrechamente unidos para garantizar sus derechos como naciones libres y
hacerlos respetar por las grandes potencias.
(René Ramos Latour y Fidel Castro en la Sierra Maestra)
Y agrega:
Nosotros
queremos una América fuerte, dueña de su propio destino, una América
que se enfrente altiva a los Estados Unidos, Rusia, China o cualquier
potencia que trate de atentar contra su independencia económica y
política. En cambio los que tienen tu preparación ideológica piensan que
la solución a nuestros males está en liberarnos del nocivo dominio
“yanqui” por medio del no menos nocivo dominio “soviético”…. En cuanto a
mí, puedo decirte que me considero un obrero; como obrero trabajé hasta
que renuncié a mi salario por incorporarme a las Fuerzas
Revolucionarias de la Sierra, abandonando al mismo tiempo mis estudios
de Ciencias Sociales y Derecho Político, que había emprendido con la
esperanza de prepararme debidamente para servir mejor a mi pueblo. Soy
obrero, pero no de los que militan en el Partido Comunista y se
preocupan grandemente por los problemas de Hungría y Egipto, que no
pueden resolver, y no son capaces de renunciar a sus puestos e
incorporarse al proceso revolucionario que tiene, como fin inmediato, el
derrocamiento de una oprobiosa dictadura.
Este bloguista de Baracutey Cubano agrega:
Por supuesto que las ideas y palabras de René Ramos Latour tuvieron sus consecuencias:
- Cuando subió a la Sierra Maestra solamente le dieron el grado de
Capitán pese a las numerosas misiones que planeó dirigió y participó en
la clandestinidad en contra del régimen de Fulgencio Batista en contra
del cuerpo armado más combativo y represivo: la Policía Nacional. A
Ramos Latour le correspondía el grado de Comandante.
- A su llegada a la Sierra Maestra Fidel Castro le ordenó a Ramos
Latour ocupar reiteradamente posiciones peligrosas en los combates,
mientras que él, Fidel Castro, estaba bien alejado de ellas en su
refugio, hasta que ocurrió lo maquiavelicamente planeado: René Ramos
Latour ¨Daniel¨, el sucesor de Frank País ¨David¨ cayó muerto en
combate.
Así los hermanos Castro y el Che Guevara se quitaron un muy probable
escollo para sus planes futuros. Al triunfo de la Revolución, los
Castro le dieron el nombre de Ramos Latour a una fábrica de niquel;
algo que han repetido con otros que se han quitado del
camino...INCLUYENDO AL CHE GUEVARA.!
Sobre el ¨golpe de Estado¨ de Fidel Castro dentro del Movimiento 26 de Julio (M-26-7) para apoderarse de la vertiente de ¨El LLano¨ y así mandar en ese movimiento tanto en ¨La Montaña¨ como en ¨El Llano¨ escribo en mi artículo
LA HUELGA DE ABRIL DE 1958 UNA TRAICIÓN DE LOS COMUNISTAS Y DE FIDEL CASTRO. La ambición personal de Fidel Castro de tener en sus manos TODO EL PODER en esa etapa de la lucha antibatistiana puede ejemplificarse también con otros muchos hechos; la orden del Che Guevara de someter bajo su mando a los alzados de otras organizaciones antibatistianas en las montañas de El Escambray es otro de esos hechos.
****************
Tomado de
http://www.diariodecuba.com
Así desapareció la democracia en Cuba
Por Dimas Castellanos
La Habana
28 Abr 2016
Un lector de este diario, al comentar el artículo "
¿Diferencia de concepciones acerca de los derechos humanos?", planteó que le gustaría leer algo sobre la historia de cómo desapareció la democracia en Cuba. En respuesta a esa petición, Roberto Álvarez Quiñones escribió "
Del sepelio de la democracia", al cual añado el presente artículo.
El concepto de democracia
Aunque el término etimológicamente significa poder del pueblo, la existencia y funcionamiento de la democracia requieren, entre otros, de los siguientes instrumentos, derechos y libertades:
- el sufragio, para designar a sus representantes
- la igualdad ante la ley, para competir por los cargos.
- el referendo, para rechazar o aprobar las disposiciones del Gobierno.
- el plebiscito, para aprobar o desaprobar normas como las leyes.
- la iniciativa popular, para presentar proposiciones sobre temas de interés ciudadano.
- la revocatoria, para anular, mediante el voto, decisiones del Gobierno y destituir funcionarios.
- los jurados, para colaborar con el poder judicial.
- la separación de poderes, para evitar su concentración en una o varias personas.
- el multipartidismo, para poder optar entre diversas opciones y candidatos.
Para que esos instrumentos sean efectivos, el pueblo tiene que gozar de las libertades de opinión, expresión, reunión y asociación. Las mismas sirven de fundamento a los derechos políticos, económicos, sociales, culturales, ambientales y de información. Esos requerimientos, refrendados constitucionalmente, conforman la base del Estado de derecho que permite al pueblo ser agente activo del poder.
Antecedentes
Los gérmenes de la democracia en Cuba se esbozaron en la Constitución de Guáimaro; tomaron cuerpo con las libertades de prensa, de asociación y de reunión contenidas en el primer artículo del Pacto del Zanjón; y fueron ampliadas en la Constitución de 1901, la cual añadió instrumentos claves como el hábeas corpus y la separación de poderes.
Luchas obreras, antiraciales, estudiantiles, campesinas, femeninas y políticas, escenificadas por el asociacionismo, lograron conquistas como la jornada de ocho horas, la autonomía universitaria, el voto femenino, el derrocamiento del Gobierno de Gerardo Machado, la Asamblea Constituyente de 1939 y la Constitución de 1940.
Esta última, en su artículo 37 legalizó la formación y existencia de organizaciones políticas contrarias al régimen de gobierno representativo; en el artículo 40 legitimó la resistencia para la protección de los derechos individuales (esgrimido por Fidel Castro durante el juicio del Moncada); el 87 reconoció la legitimidad de la propiedad privada en su más amplio concepto de función social; y el 97 instituyó el "sufragio universal, igualitario y secreto" a partir del cual la mujer cubana pudo ejercer el derecho al voto.
Con esa base democrática, el pueblo eligió para presidentes a Fulgencio Batista Zaldívar en 1940, a Ramón Grau San Martín en 1944 y a Carlos Prío Socarrás en 1948. Sin embargo, el aumento del costo de la vida, junto a la corrupción político-administrativa y el crecimiento del pandillerismo durante los gobiernos auténticos, crearon la ingobernabilidad que condujo al golpe militar que interrumpió el orden constitucional en marzo de 1952.
Entre las múltiples respuestas a ese golpe, sobresalieron dos: la primera, encabezada por Fidel Castro, se hizo pública el 26 de julio de 1953 con el asalto al cuartel Moncada; la segunda, tomó cuerpo en enero de 1954 con el Movimiento de Resistencia Cívica encabezado por José Miró Cardona.
Para legitimarse, Batista convocó a "elecciones" en 1954, en las que fue ratificado como presidente. En febrero de 1955, al tomar posesión, restableció la Constitución de 1940 y otorgó amnistía a los prisioneros políticos, entre ellos a los asaltantes del Moncada.
Durante la lucha contra la dictadura batistiana, Frank País García, jefe de Acción y Sabotaje del M-26-7, le propuso a Fidel Castro conformar un gobierno provisional con participación de figuras del Movimiento de Resistencia Cívica. Con ese fin se celebró una reunión en la Sierra Maestra en julio de 1957 con Raúl Chibás, presidente del Partido Ortodoxo y Felipe Pazos, expresidente del Banco Nacional de Cuba, en la que se suscribió el "Manifiesto al Pueblo de Cuba".
Tres meses después, Felipe Pazos y los miembros del M-26-7 Léster Rodríguez y Jorge Sotús, en reunión con asociaciones cívicas del exilio suscribieron el "Pacto de Miami", en el que señalaba "la forma en que se debía conducir la Revolución, y el programa político que se pondría en práctica después del triunfo".
La dirección del M-26-7, que no aceptó el Pacto, dio las siguientes respuestas:
- En carta del 14 de diciembre de 1957 Fidel Castro comunicó a los firmantes que lo importante "no era la unidad en sí, sino la base sobre la cual se sustentaba esa unidad".
- El 3 de mayo de 1958, en Alto de Mompié, Sierra Maestra, se acordó aplicar una política de mando único centralizada para la cual Fidel fue nombrado secretario general del Ejecutivo del M-26-7 y comandante en jefe de todas las fuerzas revolucionarias.
- El 20 de julio de 1958 convocó una reunión en Venezuela con representantes de varias organizaciones en el exilio, donde se creó el Frente Cívico Revolucionario "Pacto de Caracas".
- Y el 11 de agosto de 1958, en Miami, se designó a José Miró Cardona como coordinador del Frente Cívico Revolucionario y se aprobó la candidatura de Manuel Urrutia Lleó para presidente provisional de Cuba.
Después del triunfo revolucionario
El 1 de enero de 1959, al triunfar las fuerzas rebeldes, Manuel Urrutia asumió la presidencia. Al día siguiente, violando la Constitución de 1940 —que establecía que el presidente de la República era el jefe supremo de las Fuerzas de Tierra, Mar y Aire— declinó esa jefatura a favor de Fidel Castro. El 3 de enero se conformó el gabinete gubernamental integrado por reformistas, conservadores y revolucionarios, y José Miró Cardona ocupó el cargo de primer ministro.
La revolución, convertida en fuente de derecho, el 7 de febrero sustituyó la Constitución de 1940 por la Ley Fundamental del Estado Cubano, que confirió al primer ministro las facultades del presidente, sin necesidad de ser electo y al recién creado Consejo de Ministros las funciones del Congreso, sin división de poderes. El 13 de febrero José Miró Cardona renunció y el 16 de ese mismo mes Fidel Castro ocupó el cargo de primer ministro.
Los mandatos de gobernadores, alcaldes y concejales fueron extinguidos, los órganos judiciales disueltos, los magistrados y jueces separados de sus cargos y la división de poderes eliminada y los miembros del primer gabinete procedentes del Movimiento Cívico fueron sustituidos en sus cargos.
Las contradicciones entre Manuel Urrutia —enemigo del comunismo— y Fidel Castro se agudizaron en los primeros meses hasta que, el 17 de julio de 1959, Fidel renunció al cargo, lo cual forzó a la renuncia del presidente y el regreso de Fidel como primer ministro.
Desaparecidos los partidos tradicionales, el Directorio Revolucionario 13 de Marzo, el Partido Socialista Popular y el M-26-7 conformaron en 1962 las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), cuya dirección, después de destituir a Aníbal Escalante, fue asumida por Fidel Castro. En enero de 1963 las ORI se convirtieron en el Partido Unido de la Revolución Socialista, del cual surgió en 1965 el actual Partido Comunista de Cuba (PCC). A partir de ese momento, los cargos de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, jefe de Gobierno y secretario del único partido quedaron concentrados en una sola persona. La promesa de celebrar elecciones se convirtió en la consigna "¿Elecciones para qué?", y la democracia recibió el tiro de gracia.
El 22 de enero de 1959 la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) fue sustituida por la CTC-Revolucionaria. La diversidad de asociaciones juveniles, femeninas, campesinas y de empleadores, se redujeron a la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP). El resto desapareció y se crearon otras subordinadas al PCC.
La autonomía universitaria, refrendada en el artículo 53 de la Constitución de 1940, dejó de existir. La prensa escrita, radial y televisiva, la enorme red de cines, la producción editorial y las instituciones culturales pasaron bajo el control del PCC. La sociedad cubana quedó huérfana de asociaciones autónomas y espacios cívicos, y acotada por el discurso de Fidel Castro en junio de 1961: "Dentro de la Revolución todo, contra la Revolución nada". De forma paralela, la propiedad sobre los medios de producción se fue concentrando en manos del Estado hasta el golpe final con la Ofensiva Revolucionaria de 1968.
Como los conflictos entre Estados tienden a desmovilizar los conflictos al interior de los Estados, la confrontación con Estados Unidos facilitó el desarme de la democracia, pero no fue su causa, pues el desmontaje comenzó antes de la ruptura de las relaciones diplomáticas.
La forma en que se produjo la desaparición de la democracia en Cuba demuestra que a pesar de los avances obtenidos hasta 1952-1959, la formación cívica de los cubanos no llegó a alcanzar el grado de madurez necesario para impedir la pérdida de la democracia. Una enseñanza dura y dolorosa, que indica la importancia que revisten instrumentos, derechos y libertades que permiten al pueblo ser agente activo del poder.
**************
LA HUELGA DE ABRIL DE 1958 UNA TRAICIÓN DE LOS COMUNISTAS Y DE FIDEL CASTRO
Por Pedro Pablo Arencibia
En
enero de 1958 el dictador Fulgencio Batista había restaurado después de
un breve tiempo, las garantías Constitucionales en el país pese a la
actividad subversiva existente. Según se lee en el libro oficialista
En el último año de aquella República del autor Juan J. Abreu (un
exoficial del MININT y funcionario entonces del Departamento América del
Comité Central del Partido Comunista de Cuba en esos años ochenta en
que fue publicado dicho libro en Cuba), Batista hizo ciertos cambios
en su gabinete, compulsado por ciertas fuerzas políticas nacionales y
extranjeras y hasta por el propio Nuncio, Monseñor Centoz, que
conllevara a una nueva imagen del régimen y a una solución no
violenta a la situación política del país. En ese libro se lee que
Batista en marzo de 1958 le propuso al Movimiento 26 de Julio que
participara como un partido político en las próximas elecciones del 1
de junio de 1958 junto a los otros partidos. Fidel Castro se negó
alegando que esa proposición era una trampa de Batista. Los que hemos
padecido la tiranía Castrista este medio siglo, sabemos que la verdadera
razón de la negativa de Fidel era que no quería Poder, sino TODO el
Poder y de manera vitalicia.
Esas elecciones generales eran las
siguientes a las elecciones efectuadas el 1 de noviembre de 1954 en
las que que triunfó Batista cómoda pero de manera ilegítima por ir al
retraimiento sus rivales políticos, siendo el último en retirarse de la
contienda, el último día antes de las elecciones, el ex presidente
Ramón Grau San Martín, quien planteó que las autoridades practicaban el
acoso y la persecución de sus partidarios; algo por lo que
anteriormente habían pasado los batistianos en sus campañas políticas
cuando el autenticismo estaba en el poder. Por cierto, algunos
partidarios de Batista le habían aconsejado a Batista después del Golpe
de Estado del 10 de Marzo de 1952, que para mostrar su espíritu
democrático, convocara a elecciones por propia iniciativa; otros
consejeros le habían dicho que esperara a que la Oposición le pidiera
que hiciera elecciones para que no hubiera retraimiento. Batista se fue
por la pri
mera
variante tan pronto como el país se normalizó después de la
neutralización de las primeras conspiraciones y del asalto al Cuartel
Moncada. Batista tomó posesión, el 24 de febrero de 1955 y restableció
la Constitución y otorgó amnistía a todos los prisioneros políticos y
en particular a los Moncadistas, pese, según se dice pero algunos niegan, al voto en contra en la Cámara
Baja del excuñado y ex amigo cercano de Fidel Castro, el Dr. Rafael
Díaz-Balart y en la Cámara Alta o Senado, del voto en contra del
Senador Santiago Rey Pernas.
( Acción terrorista del M-26-7 en una tienda )
Pero
volvamos a las elecciones del 1 de junio de 1958. Para evitar que
esas elecciones se efectuaran, el Movimiento 26 de Julio, incrementó sus
sabotajes y asesinatos; el régimen respondió con sus sangrientas
represalias; esto trajo como consecuencia la suspensión en marzo de 1958
de las garantías Constitucionales y el aplazamiento de las elecciones.
Las indicaciones para ese incremento de las acciones por parte del
M-26-7 están dadas por Fidel Castro en su Manifiesto del Movimiento 26
de Julio Al Pueblo, del 12 de marzo de 1958, el cual también está
firmado por Faustino Pérez.
Fidel Castro en dicho manifiesto plantea, según Carlos Márquez Sterling en
http://cuba1952-1959.blogspot.com
: que todas las fuerzas obreras y estudiantiles de la isla fueran a
una huelga general, que sería apoyada militarmente por el Ejército
Rebelde. Este manifiesto prohibia los viajes de cualquier tipo en la
provincia de Oriente desde el 1 de abril, y anunció que los rebeldes
abrirían fuego sin advertencia previa a cualquier vehículo que
violara esa disposición. Asimismo, decretó que todos los pagos al
gobierno debían de cesar, y que quien hiciera los pagos al gobierno,
incluido los impuestos o tasas, sería considerado un traidor
antipatriota y culpable de un acto contrarrevolucionario. A los que que
trabajaran en el gobierno en los puestos administrativos o en los
tribunales se les ordenó a renunciar. A los militares se les advirtió
que serían juzgados como criminales, a menos que desertaran o se unieran
al Ejército Rebelde. El manifiesto terminaba pidiendo que la gente
diera su apoyo a la campaña de exterminiar a todos aquellos que
sirvieran a la tiranía con las armas, declarando que a partir del 5 de
abril comenzaría una guerra total y que tendrían la necesidad de
aniquilarlos a donde quiera que estuvieran, como los peores enemigos de
la libertad y la felicidad.
La Huelga del 9 de Abril fracasó
producto de que el movimiento obrero como casi siempre ocurrió, salvo
excepciones muy notables, se mantuvo ajeno a la lucha contra Batista,
al igual que grandes sectores del campesinado. La Central de
Trabajadores de Cuba estaba controlada, por Eusebio Mujal, un
excomunista, que estaba al lado de Batista desde 1952. Además, de que
el apoyo del Ejército Rebelde fue bien discreto en todo el país; Fidel
varios años después del triunfo de 1959 , ha dicho que él no estaba de
acuerdo con esa huelga pero que dio órdenes para apoyarla; parece que
esas órdenes las dio con bastante tibieza y desgano pese a que él había
sido el principal promotor de la misma desde finales de 1957. Roberto
Solera ha escrito una gran verdad en unas observaciones que le hizo a
un artículo aparecido en la revista digital Cuba Nuestra.nu: ¨ La
huelga fracasó por razones totalmente ajenas al apoyo o no del PSP que
no tenía fuerza alguna como grupo revolucionario.¨. En
http://www.po.org.ar se
lee : ¨El retroceso del PSP en el movimiento sindical era imparable: en
el último congreso de la CTC antes del golpe de 1952, el PC dirigía
sólo 20 de los 300 sindicatos representados ¨. Pero se puede decir más,
el Partido Socialista Popular boicoteó La Huelga del 9 de Abril.
El
Partido Socialista Popular en el manifiesto de 12 de abril de 1958, condenó la fracasada huelga de 6 de abril de 1958, llamándola
«llamamiento unilateral». El 28 de junio de 1958, El Comité Nacional
del PSP, en manifiesto suscrito por Juan Marinello y Blas Roca, , pedían
«unas elecciones limpias y democráticas para desembarazarse de
Batista», sin embargo, ya desde abril de 1958 se había fundado por
Félix Torres, el destacamento guerrillero Máximo Gómez, del Partido
Socialista Popular, en las montañas de Yaguajay (mal armado y con muy
pocas y pequeñas acciones combativas hasta casi el final de la
guerra), y en julio de 1958 subía a la Sierra Maestra el destacado
líder comunista Carlos Rafael Rodríguez para apoyar a Fidel Castro . En
definitiva, el PSP jugaba con varias cartas para al menos salir
ganando parcialmente con alguna de ellas.
Sobre las causas del fracaso de la Huelga del 9 de Abril, Faustino Pérez en
http://bvs.sld.cu escribe:
¨
Al
analizar los factores del fracaso, llegamos a la conclusión de que no
son imputables al pueblo y ni siquiera a la organización, sino a lo
siguiente:
a)
Falta de clima previo, que debió ser producido por una serie de hechos
violentos que hicieran que el paro no fuera mas que la culminación
lógica del mismo.
( Fidel Castro y Faustino Pérez )
b)
Método inadecuado para la convocatoria. Por querer mantener en secreto
la fecha; para evitar que la dictadura tomara medidas especificas, no
pusimos nuestros cuadros organizados a funcionar para que la consigna
fuera llevada a todos los sectores y personas, creando con ese solo
hecho cierta agitación y expectación indispensables.
c) La escasa
intensidad que presentó el sabotaje eléctrico y de las plantas de radio,
cuando se esperaba la supresión total de ambos servicios.
d) La actitud un poco cerrada que se mantuvo frente a la posibilidad de coordinación o colaboración por parte de otros factores.
A
nuestro criterio, todos estos factores sumados tuvieron mucho que ver
en este fracaso momentáneo del movimiento de huelga en La Habana.
En
cuanto al resto de las provincias, hubo bastante respuesta en algunas, y
en otras, como Oriente, la cosa fue casi total. Allí, y también en
lugares de Las Villas y Pinar se mantiene e incrementa la lucha de
guerrillas además de las columnas ya bien nutridas de las montañas
orientales (...).
Si esa apreciación hecha en el 58 añadimos la
precariedad de las armas disponibles, la no llegada de otras en las
fechas previstas y el profundo quebranto recién sufrido por el
Movimiento en La Habana por la caída de cuadros fundamentales de la
organización como Gerardo Abreu "Fontán", Sergio González, Arístides
Viera y muchos otros, así como la débil gestión y voluntad unitaria del
FON, tendremos, a nuestro juicio, las causas fundamentales de aquella
trágica derrota (...). ¨
Hasta aquí la enumeración de las causas
por parte de Faustino Pérez. Ahora bien, yo me pregunto ¿ Entonces por
qué hacer ese llamado frenético el 12 de marzo para una huelga con
menos de un mes para su preparación y ejecución ?. Mi respuesta es que
Fidel Castro estaba muy preocupado porque el triunfo de la revo
lución
no pasara por sus manos y llegara a las manos de los combatientes ¨del
Llano ¨ o a los integrantes de la Resistencia Cívica (ambos grupos con
ideología burguesa según el Che Guevara) o a otro grupo que llevara
también la lucha, antibatistiana, o que quizás se llegara a una
solución electoral con un nuevo gobierno de transición, lo cual
invalidaría la lucha llevada a cabo hasta ese momento.
( René Ramos Latour )
En ese mismo artículo Faustino Pérez escribe sobre el apoyo del Ejército Rebelde a la mencionda huelga:
¨
Sin
contar las numerosas acciones de los frentes guerrilleros en apoyo a la
huelga, que incluyeron la intrépida presencia de Camilo Cienfuegos en
los llanos del Cauto, podemos mencionar como hechos mas significativos a
través del país: el asalto a las emisoras nacionales y la transmisión
por sus canales del llamamiento a la huelga general revolucionaria, el
asalto a la armería de La Habana Vieja, la voladura de registros de
electricidad, los paros y sabotajes en varias terminales del transporte,
la quema de gasolineras y de vehículos, la interrupción del transito de
entrada y salida de la capital, los sabotajes, acciones y paros en
Guanabacoa, el Cotorro, Madruga, el asalto a la emisora de Matanzas
dirigido por Enrique Hart, el descarrilamiento de trenes en Jovellanos,
el ataque al cuartel de Quemado de Güines y la interrupción de la
Carretera Central en Manacas, las acciones del Condado en Santa Clara,
la paralización y el dominio absoluto de Sagua la Grande, el asalto y
sabotaje a la planta eléctrica de Vicente en Ciego de Ávila, acciones
diversas en Camagüey, y la paralización prácticamente completa de todo
Oriente por la acción combinada de las fuerzas guerrilleras y de la
clandestinidad, incluido el ataque al Cuartel
de Boniato por las milicias de Santiago de Cuba dirigidas por René
Ramos Latour, "Daniel", sustituto de Frank en la Jefatura Nacional de
Acción en la Sierra Maestra durante el ultimo combate del Movimiento,
que después cayo heroicamente contra la ofensiva de la tiranía. ¨
( Resultado de un sabotaje del M-26-7 en en la distribución de gas ¨ de la calle ¨ en La Habana )
Como
hemos leido, Faustino Pérez enumera con sumo detalles las acciones
llevadas a cabo por el M-26-7 ¨del LLano ¨ pero con respecto al apoyo
de Fidel Castro y su ejército a la huelga, sólo nombra, lo que siempre
se nombra en las clases y los textos oficialistas: la presencia de
Camilo Cienfuegos y parte de su tropa en las llanuras del Cauto.
Si
bien la huelga fue un fracaso en su objetivo de derrotar a Batista,
para Fidel Castro fue una victoria ya que muchos de los líderes del
M-26- 7 de la lucha en las ciudades y pueblos o sea, ¨del Llano¨ fueron
muertos ( fueron más de un centenar los combatientes caidos y entre
ellos Marcelo Salado, Jefe de Acción en la capital ), y el M-26-7 de
¨la montaña ¨, se impuso entre esas dos fuerzas. Debo señalar que
muchos de los combatientes ¨del Llano ¨ eran personas anticomunistas y
de extracción de clase media con cierta cultura que no les permitía
ser engañados tan facilmente como los campesinos de tierra adentro.
El 3 y 4 de mayo de 1958, en Altos de Mompié, la Dirección Nacional del
M-26-7 se reunió (Fidel Castro, René Ramos Latour, Faustino Pérez,
Marcelo Fernández, Vilma Espín, Haydeé Santamaría, David Salvador, Ñico
Torres, Celia Sánchez y Luis Buch), así como el Che Guevara, que había
tenido ciertos roces con Ramos Latour por sus diferencias ideológicas y
la arrogancia del argentino.
Sobre esos roces y las diferencias ideológicas e dentro del M-26-7, el destacado historiador Rafael Rojas en su artículo
El Crimen de un Pacto escribe los siguientes cinco párrafos :
¨
En
una carta del 31 de agosto de 1957, Guevara proponía a Fidel que, para
evitar que ''lidercillos de baja calidad moral e intelectual trataran de
suceder a Frank'', se enviara a Santiago a un hombre de la Sierra como
Raúl, Almeida, Ramirito o él mismo. Varias semanas después, comenzó un
intercambio epistolar sumamente tenso entre el propio Guevara, Fidel y
Raúl Castro, de un lado, y Ramos Latour, del otro, en el que los
primeros acusaban a este último de haber ''abandonado'' a la Sierra y de
confiar en pactos con los ''politiqueros'' de la ortodoxia y el
autenticismo.
Daniel se defendió en su correspondencia y durante
una visita a la Sierra, en octubre de 1957, aduciendo siempre que la
''lucha no debía circunscribirse única y exclusivamente a las
montañas''. La polémica con Guevara llegó a niveles de gran intensidad
retórica e hizo evidente, desde entonces, que el comunismo de Guevara y
la socialdemocracia de Ramos Latour eran dos ideologías en pugna por el
futuro de Cuba. No hubo otro momento en que aquel conflicto, que sólo
habría tenido solución en una Cuba socialdemócrata, quedara más
claramente expuesto.
En
una carta del 14 de diciembre de 1957, Guevara escribía a Daniel:
''Pertenezco por mi preparación ideológica a los que creen que la
solución de los problemas del mundo está detrás de la llamada cortina de
hierro y tomo este movimiento como uno de los tantos provocados por el
afán de la burguesía de liberarse de las cadenas del imperialismo''.
Más adelante, confesaba que se ''avergonzaba'' de haber pensado que
Fidel era un líder de derecha --``lo que ustedes representan''--, ya que
la reacción de Castro contra el Pacto de Miami lo había convencido de
que éste estaba ``por arriba de su clase''.
Daniel
responde a Guevara el 18 de diciembre de 1957: ''Los que tienen tu
preparación ideológica piensan que la solución a nuestros males está en
liberarnos del nocivo dominio yanqui por medio del no menos nocivo
dominio soviético''. En aquella misma carta, Ramos Latour agregaba que
la ideología del Movimiento 26 de Julio se inspiraba en el pensamiento
político de José Martí, que consistía en hacer de Cuba un país
democrático y próspero, pero con justicia social, y que los pactos con
otras fuerzas opositoras eran necesarios y saludables.
El
creciente rechazo de los jefes de la Sierra a los líderes del llano no
tenía que ver, fundamentalmente, con la queja de que no llegaban
recursos, que nunca dejaron de enviarse, sino con la política de
entendimiento con los dos principales partidos de oposición --el
Ortodoxo y el Auténtico-- y de diálogo permanente con diplomáticos
norteamericanos. Armando Hart, que presumía de su radicalismo,
escribió en una carta del 16 de octubre a Castro: ``He estado en
contacto con círculos íntimos de la embajada [...] Muchas personas
vinculadas a nosotros, pero que no aparecen como tales, fueron a
conversaciones con el propio embajador''. ¨
En esa reunión de
Altos de Mompié los errores cayeron fundamentalmente en Faustino Pérez y
en David Salvador y el grupo de Fidel Castro tomó ya para siempre el
mando de ese movimiento, subordinado de hecho al movimiento
clandestino del M-26-7 a sus órdenes poniendo al frente de los mandos
provinciales a individuos de su confianza, aunque no fueran los más
capaces.
Como último detalle apuntaré, que René Ramos Latour
¨Daniel ¨con méritos más que suficientes para tener el grado de
Comandante, fue ascendido sólo a capitán del Ejército rebelde y mandado a
cumplir multiples arriegadas misiones, hasta que cayó en combate.
Para seguir leyendo hacer click aqui ...