Carlos Alberto Montaner: La convención de Hillary Clinton
En los links o enlaces también pueden ver las votaciones individuales en la Casa de Representantes y en el Senado para aprobar la Ley de los Derechos Civiles. En esas votaciones
NAY significa NO, es decir: voto en contra de la aprobación del proyecto de ley.
CASA DE REPRESENTANTES
Por el SÍ:
Repúblicanos: 27 DE 289 = 47.06 %
Demócratas: 153 DE 289 = 52.94 %
Por el NO:
Repúblicanos: 35 DE 126 = 27.78 %
Demócratas: 91 DE 126 = 72.22 %
Republicanos que votaron: 136 + 35 = 171
% de republicanos que votaron por el NO: 20.47 %
% de republicanos que votaron por el SÍ: 79.53 %
Demócratas que votaron: 91 + 153 = 244
% de demócratas que votaron por el NO: 37.30 %
% de demócratas que votaron por el SÍ: 62.70 %
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SENADO
Por el SÍ:
Repúblicanos: 27 DE 73 =
Demócratas: 46 DE 73 =
Por el NO:
Repúblicanos: 6 DE 27 =
Demócratas: 21 DE 27 =
Republicanos que votaron: 27 + 6 = 33
% de republicanos que votaron por el NO: 18.18 %
% de republicanos que votaron por el SÍ: 81.82 %
Demócratas que votaron: 46 + 21 = 67
% de demócratas que votaron por el NO: 31.34 %
% de demócratas que votaron por el SÍ: 68.66 %
CONCLUSIÓN: LOS CONGRESISTAS Y SENADORES DEL PARTIDO REPUBLICANO VOTARÓN PROPORCIONALMENTE MÁS A FAVOR DE LA LEY DE LOS DERECHOS CIVILES DE LOS NEGROS Y OTRAS MINORIAS EN LOS EE.UU. QUE LOS CONGRESISTAS Y SENADORES DEL PARTIDO DEMÓCRATA.
BASTA YA DE MANIPULACIONES Y ENGAÑOS !!
Hillary Clinton con el entonces relevante miembro del Ku Klux Klan Senador demócrata Robert Byrd, ya fallecido, quién tenía el alto cargo de Gran Dragón.
Voto del Senador Robert Byrd en contra de la Ley de los Derechos Civiles de 1964
Pero Robert Byrd no era una excepción.
El Presidente Barack Hussein Obama MIENTE cuando dice que Lincoln era el partido demócrata porque estaba abierto a la emancipación, etc., y Carlos Alberto Montaner se hace eco, cuando realmente los orígenes de Ku Klux Klan están en el Partido Demócrata. El siguiente video tiene subtítulos en español. He aquí un poco de historia:
Published on Jul 13, 2015
El Ku Klux Klan brota en Tennessee en mil ochocientos sesenta y seis, a fines de la Guerra Civil, formado por un conjunto secreto de blancos exconfederados, esclavistas derrotados por la guerra, para refrenar a los esclavos liberados y también amedrentar a los republicanos, quienes eran el partido antiesclavista en ese instante.
Tuvo su desarrollo y apogeo en Georgia hasta finales del siglo diecinueve. Fue refundado en la ciudad de Atlanta en mil novecientos quince.
La historia
El conjunto, que toma el nombre de la palabra kuklos, que en heleno desea decir círculo, estaba lidereado por el exgeneral confederado Nathan Bedford Forrest, quien contribuyó a la divulgación del conjunto a principios de mil ochocientos sesenta y ocho, y ejercitaba poderes de líder máximo como el Gran Mago.
En el mes de febrero y marzo de mil ochocientos sesenta y ocho Forrest viaja continuamente a Georgia donde se reúne con ámbitos conservadores, organizando allá una poderosa rama de la organización dirigida por el Gran Dragón el general John B. Gordon. Bajo el Gran Dragón se hallaba el Gran Gigante que dirigía cada distrito, mientras que en cada condado llevaba el mando el Gran Gigante. Los hombres hacían sus actividades a caballo, armados y con los semblantes cubiertos.
Antecedentes
- La derrota del Ejército Confederado del Sur en la Guerra de Secesión o bien Guerra Civil, y con esto la derrota de los principios esclavistas y la destrucción de la estructura social y los tradicionales valores de superioridad de los blancos.
- Las medidas del Acta de Reconstrucción de marzo de mil ochocientos sesenta y siete.
- La emancipación de los hombres libres, o bien exesclavos, quienes empezaban a acceder a propiedades y ocasionalmente votarían y se formarían en las escuelas.
- El avance del Partido Republicano y sus ideas antiesclavistas en oposición al Partido Demócrata.
La actividad del KKK tomó apogeo cuando el treinta y uno de marzo de mil ochocientos sesenta y ocho el activista republicano George Ashburn fue asesinado en Columbus, Georgia. Desde ahí se acrecentó la violencia y el KKK se hizo poco a poco más conocido por pegar a las mujeres negras, matar y pegar a los hombres. Asimismo hubo asesinatos de otros líderes republicanos. Conforme las autoridades del Freedmen’s Buró, trescientos treinta y seis entre el 1 de enero y el quince de noviembre de mil ochocientos sesenta y ocho.
Para las elecciones presidenciales de mil ochocientos sesenta y ocho el voto republicano se redujo sensiblemente, al punto de que en Columbus solo una persona votó por el aspirante republicanos y exgeneral de las fuerzas del Norte, Ulysses Grant.
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Tomado de http://www.elblogdemontaner.com/
Por Carlos Alberto Montaner
30 de julio de 2016
El día previo a la convención demócrata, Hillary Clinton viajó a la Florida para revelar quién era su candidato a vicepresidente: Tim Kaine, senador por Virginia y exgobernador del estado. Un demócrata moderado, amistoso, con fama de ser una persona decente, que aprendió español como misionero en Honduras de la mano de los jesuitas. Les enseñaba a los jóvenes a trabajar como carpinteros o soldadores, mientras debatía internamente si se convertía en sacerdote o en político. Optó por el servicio público y desde entonces no ha perdido una elección en Estados Unidos.
La convención tenía cuatro objetivos principales:
▪ Lanzar la candidatura de Hillary Clinton, portadora de un mensaje optimista y positivo sobre Estados Unidos (en contraste con el país sombrío y decadente dibujado por Trump), al frente de un Partido Demócrata unido, y presentar, de paso, su perfil humano.
▪ Aplacar a una parte sustancial de los votantes de Bernie Sanders, casi todos jóvenes radicales partidarios del socialismo vegetariano, desconfiados de los lazos de Hillary con Wall Street y con el establishment, a quien ni siquiera le perdonan que hace medio siglo se asomara a la política como una “Goldwater girl” dentro de los “Young Republican”, aunque en elecciones posteriores apoyara a Eugene McCarthy y a George McGovern, los Bernie Sanders de aquella época tumultuosa de hippies y melenas desaliñadas.
▪ Demoler la imagen de Donald Trump, persuadiendo a los electores de que se trata, en realidad, de un estafador (Bloomberg le llamó “con man”), megalómano, ignorante, inexperto, e hipócrita, a quien sería una locura entregarle los códigos nucleares porque podría incendiar el planeta.
▪ Convencer a los votantes de que Hillary es una persona confiable, y reducir ese altísimo porcentaje de norteamericanos (55%) que tiene, a priori, una opinión negativa de ella. Para esos fines le fueron muy útiles los magníficos discursos de Michelle y Barack Obama. La enfática declaración del Presidente, asegurando que nadie ha intentado llegar a la Casa Blanca con tantos méritos ni experiencia, incluidos Bill Clinton y él mismo, no ha caído en saco roto.
En cierta medida, Hillary logró esos cuatro objetivos, pero no de una manera definitiva. A estas alturas de los comicios, más del 80% de los electores ya han decidido por quién van a sufragar y, salvo una revelación estremecedora, la batalla se limita a conquistar a un puñado de indecisos e independientes que inclinarán la balanza en una u otra dirección.
(Jorge Ramos activista demócrata y periodista de UNIVISIÖN. Foto y comentario añadidos por el bloguista de BC)
Antes de la Convención, Hillary estaba tres puntos por debajo de Trump en la encuesta de CNN, pero luego se colocó un punto por encima en el Rasmussen Report. Todo, dentro del margen de error de este tipo de indagación. Es decir, nadie puede asegurar el resultado.
Curiosamente, el triunfo de Hillary puede venir del bando republicano inconforme con la candidatura de Trump, más o menos como los “demócratas pro Reagan”, núcleo fundamental de los neocons, contribuyeron decisivamente a la victoria republicana de 1980 frente a Jimmy Carter.
Primero se desafilió del partido el periodista George Will, luego lo hizo el historiador conservador y gurú republicano Daniel Pipes, quien renunciara tras 44 años de militancia porque se siente en las antípodas de Trump. Lo dijo en un artículo publicado en elPhiladelphia Inquirer el 21 de julio: a los republicanos les conviene la derrota de Trump en noviembre, eliminar su influencia dentro de la organización, y reconstruirla desde dentro.
Estos republicanos no olvidan que Ronald Reagan, en lugar de fabricar un muro, llevó a cabo una amnistía migratoria que regularizó la presencia en el país de millones de inmigrantes indocumentados, casi todos procedentes de México. O que fue George Bush (padre), convencido de la importancia del comercio libre, quien primero se comprometió con el Tratado de Libre Comercio que vinculaba al país a Canadá y México. O que George Bush (hijo) fortaleció los lazos con la OTAN y lanzó el concepto de “conservadores compasivos”, porque el mercado no está reñido con la solidaridad con los más necesitados.
Algo de esto intuyó Barack Obama en su notable discurso ante la Convención. Les dijo a los republicanos que el Partido de Lincoln en esta época era el demócrata. Era el que estaba abierto a los afroamericanos, a las mujeres, a las minorías, y los invitó a votar por Hillary.
No creo que muchos lo hagan, pero ya Pipes anunció que tal vez escogería al libertario Gary Johnson, ex republicano y ex gobernador de New Mexico, que se cansó de un partido que coqueteaba con el aislacionismo, el proteccionismo y el racismo, tres anatemas para cualquier persona convencida de los valores de la libertad.
Romanian Hacker Claims To Have ‘Easily’ Accessed Hillary Clinton’s Server
(ESTE HACKER PESE A ESTAR PRESO ESTUVO DESAPARECIDO Y APARECIÓ MUERTO EN SU CELDA EN LOS DÍAS EN QUE LA FISCAL GENERAL LORETTA LYNCH Y BILL CLINTON SE REUNIERO Y EL DIRECTOR DEL FBAI JAMES COMEY DIÓ SU CONFERENCIA DE PRENSA SOBRE LA INVESTIGACIÓN DE LOS E MAIL EN EL SERVIDOR PRIVADO DE HILLARY CLINTON)
Realpolitik
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Ninguno de los dos son deseables para presidentes de un país, pero Trump podría ser bien *peligroso*, este asunto de la presidencia es para él un gusto, una diversión. Mientras un gobierno de Hillary sería básicamente otro gobierno de su esposo, literalmente. Quienes tengan posibilidades de actuar en eso, debían preocuparse por el hecho de que *este país (como casi todos...) no forma gobernantes que sirvan*. Saludos
Ricardo E. Trelles
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