martes, mayo 31, 2016

Ante las elecciones de noviembre de 2016 en EE,UU. los videos de Yuri Bezmenov quien desertó del KGB soviético donde explica las técnicas para subvertir y crear desafección en una sociedad. En sus palabras encontraremos la explicación de algunos fenómenos del pasado reciente y actuales manifestados dentro de la sociedad norteamericana incluyendo la elección de un presidente en EE.UU. y en Europa y América Latina

Tomado de http://cubademocraciayvida.org

La decadencia ciudadana

Por Pedro Corzo
28 de Mayo de 2016

En la historia se aprecian numerosos ejemplos de filantropía. Personalidades y organizaciones dispuestas a ayudar al prójimo. Mecenas que apoyan a creadores e investigadores nunca han faltado, pero con seguridad nunca antes en el pasado,  la solidaridad humana ha sido más efectiva y globalizada que en el presente.

No obstante hay que reconocer que en esas gestiones ciudadanas nunca  han faltado depredadores, individuos que de las donaciones recibidas se asignan salarios y beneficios que serian mejor utilizados en los necesitados para los que dicen trabajar.

Quizás sean estos los tiempos de más y mejores misioneros. Hombres y mujeres que con desinterés extremo arriesgan sus vidas y salud para ayudar a quienes sufren de una indefensión absoluta,  otros que  promueven creencias religiosas que llaman al amor y la compresión, nunca a la violencia, pero que también asisten en sus problemas a los necesitados.

Mientras unos derrochan bondad, no faltan quienes son devorados por la codicia, la indolencia, despreocupación, y complicidad. Se sumergen en una corrupción  que corroen los factores básicos de convivencia, al extremo, que terminan sembrando en la mayoría ciudadana la desconfianza, la duda de que existan personas dignas, capaces de sacrificarse por los demás.

Estos ladrones de mensaje e imagen, son tan viles como un pederasta que roba y destruye la inocencia de los niños. Su actitud conduce a un ambiente de sálvese quien pueda,  en el que  sobrevivirían los más despiadados prototipos de la especie humana.

El crimen, la corrupción, fraude, difamación, en individuos comunes al igual que  en profesionales, y los políticos inepto y ladrones, no son creaciones del siglo XXI, lo que sucede que cada día se aprecia menos sanción moral y judicial para quienes delinquen,  lo que incentiva una mayor presencia en la sociedad de individuos que al romper las reglas de convivencia, dejan sin salida y menos oportunidades,  a quienes no hacen a los demás lo que no quieren que les hagan a ellos.

Hace varias semanas en un programa de televisión del periodista Daniel Torres uno de sus invitados comentaba la necesidad de que en las escuelas se impartieran normas cívicas y de urbanidad, se rememorara con más frecuencia la conducta de hombres y mujeres del pasado que sin ser perfectos, fueran capaces de tomar decisiones favorables a la comunidad, aunque resultaran perjudicados por las mismas.

Un tercer invitado, comentó que no era suficiente, que en Cuba, antes de 1959, se impartían esas clases, se rendía culto a la memoria de los patricios y que eso no fue un impedimento para que multitudes recorrieran las calles alabando a un nuevo tirano,  algo similar ocurrió en Venezuela cuando el pueblo votó a favor de un militar golpistas.

Otro ejemplo es Estados Unidos, la democracia más importante del mundo, hay dos candidatos que ofrecen la luna a sus electores y a pesar de esas promesas imposibles cuentan con muchos seguidores que les compran el cuento, lamentablemente, son ejemplos que se repiten hasta el agotamiento y son consecuencia de la apatía ciudadana o del creciente cinismo, en el que dejar hacer, mientras los privilegios personales no estén amenazados, es una especia de pandemia.

La realidad es que ante la crisis estructural de valores y normas de armonía que alteran negativamente la convivencia entre los ciudadanos  es necesario cuestionarse, siempre rechazando el concepto de la debida obediencia a la autoridad cuando esta dispone  actuar contrario a la conciencia, ¿que está fallando? , por qué  cada día interesa menos el destino de los otros.

Es evidente que hay un serio problema, viejo, como la humanidad misma. El debate entre el bien y el mal está en todas las rutas del hombre, cumplir con la conciencia social -hay quien no la tienen- o satisfacer los intereses personales antes que cualquier otra opción, es un conflicto añejo, es una interrogante que trasciende las escrituras.

Lo particular de este periodo de la historia de la humanidad es que nunca antes habían existido mas ciudadanos que en el presente. Eso significa más personas con capacidad para acceder a información, tomar decisiones, defender sus derechos y prerrogativas, influenciar sobre quienes le gobiernan o dirigen, pero también,  recursos para los poderosos sin escrúpulos puedan más eficientemente controlar, amenazar, encerrar y hasta matar a quienes le contraríen.
Esa realidad junto al mayor nivel de información y a la posibilidad de difundir conceptos y  propuestas, pero también de tergiversar y difamar se complejizan las relaciones humanas a niveles sin precedentes con consecuencias impredecibles. El hombre se está jugando una baza en la que actúa como ciudadanos conscientes, o se prepara para ser tiranizado de una forma sin precedentes

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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

El siglo XVII tuvo la sabiduría de considerar la razón como una herramienta necesaria para tratar los asuntos humanos. El Siglo de las Luces y el siglo XIX tuvieron la locura de pensar que no sólo era necesaria, sino suficiente, para resolver todos los problemas. En la actualidad, todavía sería una mayor demostración de locura decidir, como quieren algunos, que con el pretexto de que la razón no es suficiente, tampoco es necesaria”. Jacob, François (2006) El juego de lo posible. Edit. S.L. Fondo de Cultura Económica de España 

La actual decadencia social en muchos países  de occidente  es producto de varios factores; entre ellos  se encuentra el gran auge del relativismo cultural traido por esa  gran corriente relativista que es la posmodernidad. El alto valor otorgado a la razón caracterizó la era moderna; valoración  que en ocasiones fue exagerada, pero actualmente no es difícil encontrar  rechazo a la razón. El relativismo  no es nada nuevo, pero  sí la alta aceptación  que hoy se tiene en muchos países donde la razón  era con anterioridad altamente valorada.

En Wikipedia leemos lo siguiente:

El relativismo es el concepto que sostiene que los puntos de vista no tienen verdad ni validez universal, sino que sólo una validez subjetiva y relativa a los diferentes marcos de referencia. En general, las discusiones sobre el relativismo se centran en cuestiones concretas; así, el relativismo gnoseológico considera que no hay verdad objetiva, dependiendo siempre la validez de un juicio de las condiciones en que este se enuncia; o el relativismo moral, que sostiene que no hay bien o mal absolutos, sino dependientes de las circunstancias concretas. Similares postulados se defienden tanto en el relativismo lingüístico como en el relativismo cultural.
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Tradicionalmente se ha considerado que existen dos posiciones opuestas respecto a la naturaleza de la sociedad y los aspectos humanos, o por lo menos a ciertos hechos sociales: el objetivismo y el relativismo.

El objetivismo sostiene que la verdad es independiente de las personas o grupos que la piensan, o en una forma lógicamente menos restrictiva, afirma que existen algunos hechos objetivos en los que existe acuerdo universal. Por otro lado, el relativismo considera que la verdad depende o está en relación con el sujeto que la experimenta, no existiendo verdades objetivas ni tampoco acuerdos universales compartidos por todos los seres humanos.


Es preciso ser cuidadoso a la hora de definir lo que es relativismo; así, por ejemplo, no es relativismo aceptar que existen muchas opiniones acerca de las mismas cosas; esto es obvio y nadie lo ha negado. El relativismo aparece cuando además se dice que dichas opiniones son verdaderas si a las personas que las defienden les parecen verdaderas. El relativismo mantiene que existen muchas formas de conceptualizar ciertos hechos sociales, y que ninguna de ellas puede considerarse como "verdadera". En cuestiones humanas y sociales se reconocen tres formas básicas de relativismo:

    Cognitivo
    Moral
    Cultural

Es conveniente tratarlos juntos ya que se hallan estrechamente vinculados. Por ejemplo el relativismo lingüístico considera que existen interrelaciones entre el nivel cognitivo, el nivel cultural y la lengua materna de una persona. Incluso, quienes se adhieren a uno de ellos, generalmente se adhieren también a los restantes, mientras que quienes los rechazan, lo hacen en forma conjunta. Oswald Spengler escribió: “Toda cultura tiene su propio criterio, en el cual comienza y termina su validez. No existe moral universal de ninguna naturaleza
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 Lo paradójico es que  en  países de occidente  se está haciendo dejación  de los  criterios y de los  valores occidentales   producto de la corriente postmoderna y del relativismo cultural que han sido incentivado en las universidades y en gran parte de los medios masivos de comunicación  con el objetivo de hacer cambios políticos en las sociedades  de esos países. Vladimir Ilich Ulianov, conocido mundialmente como Lenin, expresaba: ¿Cuál es nuestra moral? Nuestra moral es la de la lucha de clases. Es decir:  para Lenin todo lo que llevara al comunismo  al Poder político era moral .... . El quebrantamiento y eliminación  de los valores  morales de una sociedad fue, y es, un objetivo fundamental  de algunas fuerzas o grupos sociales  de izquierda o liberales  (en el sentido norteamericano y no en el sentido de los liberales clásicos o europeos del siglo de oro español)  para apropiarse del Poder político y después IMPONER  los ¨valores¨  que sirvan a sus intereses. La sociedad norteamericana desde hace décadas  ha sido un objetivo a desmoralizar. 

Yuri Bezmenov, quien  desertó del KGB, expuso en los años 80 del pasado siglo XX las técnicas para subvertir y crear desafección en una sociedad. Los  dos primeros videos son  fragmentos de una entrevista de 1983 con el ex-agente de la KGB Yuri Bezmenov  (Thomas Schuman);  el tercer video (no traducido del idioma Inglés al idioma español)  es una conferencia que impartió en Los Ángeles, EE.UU. El cuarto video está subtitulado en idioma portugués, pero se lee facilmente por aquellos que conocemos el idioma español; es una recopilación de todos los videos que hay de las conferencias y entrevistas de Bezmenov.

Las ideas del marxista  Antonio Gramsci tienen mucho que ver con esas técnicas para que el comunismo tome el control de una sociedad; al final de este post hay un fragmento de un artículo sobre las ideas de Antomio Gramsci para tomar el control de una sociedad, las cuales se pueden resumir en: tomar control del poder de una sociedad mediante la cultura: los intelectuales, los medios de información, la educación, etc.. Para Gramsci,  no es la clase obrera (como pensaba Karl Marx) o  los obreros y campesinos (como pensaba Lenin) los que tomarían el Poder, sino los intelectuales (aunque para Gramsci todo ser humano era un intelectual). Esa es la razón por lo que en la Cuba Castrista antes del derrumbe del Socialismo en Europa del Este en 1989, la obra de Gramsci era ignorada (pese a que se usaban y usan sus técnicas, conjuntamente con la represión y la escasez de productos de primera necesidad, para controlar a la sociedad cubana) y si se le mencionaba era para decir que Gramsci era un revisionista.  Después del mencionado derrumbe,  los intelectuales marxistas de Cuba  tomaron el estudio de la obra de Hegel y de Antonio Gramsci, ya que se habían quedado ¨colgados de la brocha¨.
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Yuri Bezmenov habla de la Desmoralización y la subversión ideológica de Occidente

Parte 1



Parte 2




Tomas Schuman (Yuri Bezmenov) L.A. 1983:  Psychological Warfare Subversion & Control of Western Society (Complete)





Fusão de todos os vídeos disponíveis na internet do Yuri Bezmenov sobre subversão marxista legendados em português.

Yuri Bezmenov - Teoria da Subversão [PACOTE COMPLETO] 



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Otra nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Este artículo fue escrito en el año 2010 cuando el Partido Socialista Obrero Español, PSOE, gobernaba en España y su Presidente era José Luis Rodríguez Zapatero; hoy el PSOE y Podemos  pueden llevar a España por un camino aún peor si Ciudadanos y otros pequeños partidos de izquierda  y partidos independentistas se abstienen. Pedro Sánchez quiere ser Presidente del Gobierno Español  pese a que el PSOE con él al frente obtuvo el peor resultado electoral de su historia el 20D del año 2015 al obtener 89 escaños y el ¿ex? comunista Pablo Iglesias quién entró al Partido Comunista Español a los 15 años  es un trasnochado  profesor universitario de Ciencias Políticas con ideas de extrema izquierda que con los dineros del chavismo venezolano (vía Monedero) y de los ¨ayatolas¨ de Irán,  creó, junto a otros, a Podemos aprovechando de manera oportunista a los indignados con las medidas de austeridad  que tomó el Presidente Rajoy, del Partido Popular (PP) quién fue el partido más votado el 20D de 2015 con 122

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Sobre la subversión ideológica: cómo se ha fabricado nuestro mundo

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Dos décadas atrás un antiguo agente de los servicios soviéticos contó la forma en que se había llevado a cabo una de las mayores operaciones de éstos. Tanto que hasta hubo sorpresas.
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Por Eduardo Arroyo
España
1 de enero de 2010


Al hilo de lo expuesto en esta misma columna la semana anterior acerca de la manera en que se subvierte un país, me viene a la memoria una entrevista realizada por un antiguo oficial del KGB soviético, que se hizo famoso allá por los años 80 hablando de la "subversión ideológica". El mencionado oficial atendía por el nombre de Yuri Bezmenov pero su verdadero nombre era Thomas David Schuman y nació en la URSS en 1939. Su trabajo en la agencia de noticias comunista Novosti le permitía dedicarse a sus tareas como espía de la URSS en los EEUU. La cuestión no es que espiara sino que, como contó a Ed Griffin en 1984, su tarea no tenía nada que ver con el espionaje. La "subversión ideológica" era algo mucho más complejo que, en su opinión, de acuerdo con la información aportada por otros espías del KGB de su mismo calibre, también desertores en Occidente, acaparaba más del 80% de los recursos del KGB, algo muy distante de las tareas de inteligencia a lo James Bond.

¿En qué consistía la "subversión ideológica"? Se trataba de un proceso lento consistente en "transformar la percepción de la realidad de cada norteamericano de modo que, prescindiendo de la abundancia de información, nadie fuera capaz de alcanzar conclusiones significativas interesantes para la defensa de sí mismos, sus familias, su comunidad y su país". Schuman añadía que se trataba de "un gran lavado de cerebro que procede lentamente y que se divide en cuatro fases". La primera de ellas es la "desmoralización", que dura entre 15 y 20 años porque este lapso de tiempo es el mínimo requerido para educar a una generación de estudiantes en el territorio enemigo, de manera que la "ideología marxista leninista es insuflada en el interior de los maleables cerebros (soft heads) de por lo menos tres generaciones de estudiantes… sin que sea contrarrestada por los valores americanos básicos".

(Yuri Bezmenov)

El resultado es una generación de intelectuales que "están programados para pensar y reaccionar a ciertos estímulos de acuerdo con un cierto patrón. No puedes cambiar su mentalidad incluso si les presentas información auténtica. Incluso cuando les demuestras que el blanco es blanco y el negro es negro, tampoco puedes cambiar la percepción básica y la lógica del comportamiento". Para una persona sometida al proceso "desmoralizador", "la exposición a información auténtica ya no importa" porque por que el sujeto "es incapaz de valorar la información verdadera… los hechos no significan nada para él incluso si recibiera una ducha de información con pruebas auténticas, con documentales y fotos… él rehusará creerlo. Esta es la tragedia de la situación de desmoralización".

Llegados a este punto el proceso de "desmoralización es irreversible" y se necesitan otros 15 o 20 años para educar a otra generación en un sentido opuesto. Según Schuman (a) Bezmenov, el proceso de desmoralización había finalizado a mediados de los años 80 en los EEUU y había alcanzado, gracias a la "perdida de estándares morales", esferas que ni siquiera el por entonces director del KGB Yuri Andropov y sus expertos hubieran podido sospechar.

El paso siguiente es la "desestabilización", otro proceso de entre 2 y 5 años de duración, que afecta básicamente a la economía, las relaciones exteriores y la defensa. Bezmenov o Schuman, como se quiera, se asombra de la enorme influencia que alcanzaban por aquél entonces las ideas marxistas en los EEUU y es aquí donde su profecía verdaderamente truena: "La mayoría de los políticos americanos, periodistas y educadores enseñan a otra generación de gente que creen que viven una época de paz. Falso. Los EEUU se hallan en estado de guerra, una guerra no declarada y total contra los principios básicos y fundadores de su sistema. Y el que ha iniciado esta guerra no es el camarada Andropov, por supuesto, sino el sistema".

Finalmente, en la fase siguiente de "crisis", que se prolonga por un período de unos 2 o 3 meses, se alteran de manera crítica la concepción y la propia situación de relaciones económicas, de política exterior o de defensa. En opinión del experto soviético, puede llevar el tiempo señalado conducir a un país a la "crisis", pero ésta desemboca finalmente en la última fase de "normalización", un cínico concepto acuñado por la propaganda comunista cuando el aplastamiento de Checoslovaquia por los tanques, que puede durar indefinidamente y que hace que una situación que violenta radicalmente los intereses y la propia supervivencia de un país se enquiste como si fuera algo "normal".

Es posible que el entrevistador de Schuman-Bezmenov fuera una persona controvertida e incluso dudosa. G. Edward Griffin era miembro de la John Birch Society, una organización de "extrema derecha" a la que se culpó del mismísimo asesinato de JFK, pero ese tipo de descalificación es irrelevante para un espíritu crítico sensato porque lo que de verdad importa es si lo expuesto por Schuman era o no cierto y si el KGB llegó a poner a punto técnicas para actuar a largo plazo, sobre generaciones enteras.

 (Yuri Bezmenov)

A nuestro juicio no es de extrañar. Quienes vimos por aquellas fechas la propaganda "pacifista" que solicitaba abiertamente el "desarme unilateral" de Occidente y pedía el desmantelamiento de los misiles Pershing mientras Europa era apuntada por infinidad de misiles balísticos SS-20, no podemos dejar de pensar que Schuman tenía razón. Además, observe ahora el lector crítico e inteligente –o sea, los que no leen prensa- y desmenuce este proceso tetrafásico para intentar explicar cómo se ha transformado la realidad española a golpe de "desmoralización" y subsiguientes. ¿Es que hay un agente del KGB debajo de la cama? Sin duda no. Pero sí que existen varias generaciones de personas educadas por la propaganda prosoviética y marxista en los 60 y 70 que ocupan ahora cargos respetables, sin rendir en absoluto cuentas de su pasado oscuro. Además, posiblemente este proceso de "desmoralización" sea el mejor que pueda idearse para transformar la mentalidad de una sociedad al punto de que llegue a aplaudir todo lo que le envenena, mina y reconcome hasta su destrucción.

Es posible que los plazos aquí expuestos deban modificarse y matizarse pero sin duda cuestiones como el invierno demográfico, la inmigración masiva, el aborto, el capitalismo global, la desmoralización absoluta o todo lo que fomenta el odio al propio país han llegado por medio de estrategias muy parecidas a las que aquí describe Bezmenov. La "memoria histérica" o la "educación para la majadería" que propone el gobierno son ejemplos paradigmáticos de técnicas soviéticas de educación de la población general. Sirva este modesto artículo para poner en guardia a nuestros compatriotas de qué es lo que realmente nuestro país enfrenta.
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Tomado de http://www.jornada.unam.mx/2014/01/19/sem-arnaldo.html

Antonio Gramsci: la cultura y los intelectuales

Por Arnaldo Córdova
19 de enero de 2014
(Fragmento)

Para Gramsci, la revolución se cifra en una completa y total reforma intelectual y moral de la sociedad. Para ello se necesita a los intelectuales o, por lo menos, que los intelectuales estén de acuerdo con ello. Cuando eso ocurre, entonces la reforma se pone en marcha, para dar lugar a un nuevo bloque de fuerzas que miran a transformar a la sociedad. Es por ello esencial para todo grupo que aspira a imponer su hegemonía hacerse del mayor número de intelectuales y convertirlos en intelectuales orgánicos. De ellos va a depender el futuro político del grupo. Gramsci lo dice así: “Una de las características más relevantes de cada grupo que se desarrolla hacia el dominio [de la sociedad] es su lucha por la asimilación y la conquista ‘ideológica’ de los intelectuales tradicionales, asimilación y conquista que son tanto más rápidas en tanto el grupo dado elabora simultáneamente sus propios intelectuales orgánicos” (Quaderni…)

(Antonio Gramsci)

Atraerse a los intelectuales, en general, va a depender de que el grupo que se encamina hacia el dominio hegemónico de la sociedad sepa formar (elaborar) a sus propios intelectuales. Al respecto, se debe anotar que “no existe una clase independiente de intelectuales, sino que cada grupo social tiene una formación de intelectuales que le es propia o tiende a formársela; pero los intelectuales de la clase históricamente (y realistamente) progresista, en las condiciones dadas, ejercen tal poder de atracción que terminan, en último análisis, por subordinarse a los intelectuales de los otros grupos sociales y, por tanto, por crear un sistema de solidaridad entre todos los intelectuales con ligámenes de orden psicológico (vanidades, etcétera) y, a menudo, de casta (técnico-jurídicos, corporativos, etcétera)”.

Finalmente, este hecho es tan importante para la definición de la misma hegemonía social y política del grupo en cuestión, que Gramsci no duda en hacer depender de que haya una gran formación intelectual ligada al grupo dominante el modo como se ejerce el poder. Si los intelectuales imponen abiertamente su presencia, tendremos una dominación que será, ante todo, intelectual; la ausencia de intelectuales en la política va acompañada, por lo general, de un ejercicio autoritario y despótico del poder. Gramsci anota al respecto que la atracción de los intelectuales “se verifica ‘espontáneamente’ en los períodos históricos en los cuales el grupo social dado es realmente progresista, vale decir, hace avanzar de hecho a toda la sociedad, satisfaciendo no sólo sus exigencias existenciales, sino ampliando continuamente sus propios cuadros por la continua toma de posesión de nuevas esferas de actividad económico-productiva. Apenas el grupo social dominante agota su función, el bloque ideológico tiende a fracturarse y, entonces, a la ‘espontaneidad’ puede sustituirse la ‘constricción’ en formas siempre menos larvadas e indirectas, hasta las medidas de auténtica policía y los golpes de Estado”. 

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Alfredo M. Cepero: EL ABRAZO AÑORADO CON MI AMIGO EL OPOSITOR CUBANO DR. OSCAR ELÍAS BISCET BISCET.

Published on Jun 7, 2016
El opositor y ex preso político cubano, doctor Oscar Elías Biscet, ha dedicado su primer viaje fuera de Cuba a promover la iniciativa que lidera: el Proyecto Emilia, en honor a la primera mujer cubana desterrada por problemas políticos.

¿Qué propone el Proyecto Emilia del doctor Biscet?


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Tomado de http://www.lanuevanacion.com
   
EL ABRAZO AÑORADO CON MI AMIGO BISCET.

Por Alfredo M. Cepero
Director de www.lanuevanacion.com
Sígame en: http://twitter.com/@AlfredoCepero

La semana pasada tuve una experiencia que atesoraré por el resto de los días que el Todopoderoso me permita seguir entre los vivos. Me encontré en persona con un amigo a quien ya conocía y con quien había coincidido en ideología, principios y esperanzas durante más de una década de comunicarnos todas las semanas a través del teléfono y de los correos electrónicos. Comunicaciones incómodas porque ambos sabíamos que los servicios de espionaje de la tiranía estaban grabando todo lo que nos decíamos. Muchos de quienes leen con frecuencia mis artículos saben que ese amigo es el Dr. Oscar Elías Biscet y González, presidente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos y del Proyecto Emilia al que me honro en pertenecer como representante del Partido Nacionalista Democrático de Cuba.

Con mi cautela característica le extendí la mano y Biscet me haló hacia él, me dio un fuerte abrazo y me dijo; "Así no se encuentran los hermanos después de esperar tantos años por este momento" . Yo le dije que había llegado a temer que dicho momento jamás se produjera porque mi recorrido por la Tierra ya va siendo largo y él se juega literalmente la vida todos los días cada vez que sale a la calle en esa Habana aterrorizada por la mafia castrista. Con la tranquilidad de los hombre de fe y el optimismo de los iluminados por una causa que consideran superior a sí mismos me contestó que este encuentro era sólo el principio. Que todavía nos queda el largo camino de reconstruir una Cuba soberana, libre, justa y próspera como la que soñaron nuestros mártires y libertadores.

(Dr. Oscar Elías Biscet González)

Fíjense bien en esos cuatro adjetivos que no son fuegos artificiales sino pilares de la nueva nación cubana que Biscet se propone construir con la ayuda de todos los cubanos amantes de la libertad y dispuestos a servir a la patria. Una Cuba soberana que no pida limosna ni acepte injerencia de nación alguna. Una Cuba libre donde cada ciudadano sea dueño de su propio destino. Una Cuba justa donde la justicia sea aplicada sin venganzas pero sin excepciones. Y una Cuba próspera donde el gobierno no mantenga parásitos pero cree las condiciones y ofrezca la asistencia para que cada ciudadano sea el arquitecto de su prosperidad personal. Fórmula aparentemente simple pero que tomará tiempo y será difícil de poner en práctica en un pueblo al que han acostumbrado a renunciar a la libertad a cambio de migajas de la tiranía.

Pero como todas las historias tienen su comienzo voy a empezar por el principio. Y ese principio fue la erupción del volcán que fue el "Maleconazo" de aquel 5 de agosto de 1994. La misma fue motivada por una multitud, mayoritariamente formada por negros y mulatos, gritando ¡Abajo Fidel! y ¡Abajo la dictadura! Algunos de los que vivieron aquellos momentos coinciden en que el levantamiento sólo quería provocar un éxodo masivo como el de 1980, y no derrocar al régimen. Fue solo la expresión de la frustración de un pueblo desesperado que ya no aguantaba más abusos y miseria. Pero no fue un plan preconcebido con un líder que señalara el camino. Por eso fracasó.

Sin embargo, en medio de aquella multitud desorientada fue tomada la foto histórica de Biscet levantando el brazo y gritando: "Vivan los derechos humanos". La imagen recorrió el mundo, llegó hasta mi televisor y fue el inicio de mi admiración por el Dr. Oscar Elías Biscet. Me pareció entonces y estoy convencido ahora de que es un hombre con los principios, la formación, el carisma y el coraje para convertir en cruzada de libertad las frustraciones, las ansiedades y las esperanzas del pueblo cubano. Pero debieron pasar algunos años antes de que yo actuara sobre aquella premonición.

A mediados del año 2003, varios cubanos preocupados por la libertad de nuestra patria decidimos fundar en Miami el Partido Nacionalista Democrático de Cuba con el fin de proporcionar apoyo a miembros de la oposición interna. En abril del 2005, se acordó crear el galardón de Paladín de la Libertad para reconocer y proporcionar ayuda a aquellas figuras más destacadas dentro de la oposición. Nuestro primer galardonado fue el Dr. Biscet y después de él una decena de opositores con muchos de los cuales ya no mantengo contacto. Realizamos en total cinco actos de Paladines de la Libertad de los cuales nos sentimos extremadamente orgullosos.

Pero, entre todos los premiados, el que pasó de ser Paladín de la Libertad del partido a mi amigo personal y aliado en esta gloriosa epopeya por nuestra libertad fue el Dr. Oscar Elías Biscet. Es cierto que en el plazo de los once años transcurridos desde el 2005 hasta el día de hoy hemos coincidido en la mayoría de los temas y las metas, pero que también hemos discrepado. Ahora bien, es más cierto todavía que siempre lo hemos hecho con el respeto y la moderación de quienes se saben parte de una causa superior a ellos mismos. Y esa es la libertad de Cuba según la contempla Biscet y la he descrito yo en los párrafos anteriores.

Como la mayoría de los cubanos, Biscet defiende sus opiniones con vehemencia pero, a diferencia de esa mayoría, es un hombre que sabe escuchar. Una cualidad muy rara entre los líderes que nos gastamos en los pueblos de la América Hispana. Tiene además otras cualidades que lo hacen un cubano verdaderamente excepcional. A pesar de que las busqué con la suspicacia que dan los años, no pude encontrar en su mirada un ápice de arrogancia ni un adarme de soberbia, esos dos males que tanto aquejan a nuestros líderes. Por el contrario, fui testigo privilegiado y me sentí cautivado por su despliegue de la más absoluta humildad.

Ahora bien, aunque debo dar crédito a los padres que lo criaron, atribuyo dichas cualidades a una acendrada fe en la protección de Dios (el "Dios Bíblico" del que habla con frecuencia como hombre de religión bautista) y a la providencia de ese Ser Supremo. Por eso reta sin miedo a las hienas que martirizan y devoran a la Cuba de sus amores.

Por otra parte, su fe esta matizada de un absoluto respeto por la religión que profesan otros de sus compatriotas. Un Paladín de la Libertad como Biscet, jamás podría negar libertad religiosa a sus conciudadanos, ni siquiera la libertad de declararse agnósticos o ateos. Todo esto además en concordancia con las cláusulas de la constitución de 1940, ordenamiento jurídico que él vislumbra como patrón para una futura constitución. Biscet es un convencido de la necesidad de la separación absoluta de las iglesias y el estado.

Quiero cerrar mencionando su encuentro privado con una veintena de miembros del Partido Nacionalista Democrático y del Partido Unión por Cuba Libre que residimos en Miami. Durante más de dos horas y como en familia nos refrescó los puntos fundamentales del Proyecto Emilia, un documento claro, breve y directo de sus planes para la libertad y cuyo enlace les incluyo a continuación:

http://www.cubalibreconemilia.org/index.html

Más adelante nos arengó a la lucha, nos describió su vida bajo la tiranía y contestó todas nuestras preguntas. Pero el punto que me causó mayor impacto fue su clasificación brillante de la actual oposición cubana. Nos dijo que había muchos grupos opositores pero sólo dos vertientes. La mayoritaria, que está dispuesta a aceptar un cambio a cualquier precio y de cualquier manera. Y la minoritaria, que no acepta otro cambio que la salida inmediata de los tiranos y el restablecimiento absoluto del estado de derecho. En la última militamos el Dr. Biscet y quienes lo acompañamos en el Proyecto Emilia. Robándole un término a mi amigo médico, cualquier otra cosa sería una componenda condenada al fracaso y como poner paños tibios a lo que demanda una cirugía mayor.

6-1-2016

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Militares en los negocios: mal asunto. Luis Cino Álvarez desde Cuba: La supervivencia del castrismo parece estar cada vez más en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias


Tomado de https://www.cubanet.org

Militares en los negocios: mal asunto

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La supervivencia del castrismo parece estar cada vez más en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
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Por Luis Cino Álvarez
Mayo 30, 2016

LA HABANA, Cuba.- La supervivencia del castrismo parece estar cada vez más en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Y no solo por los generales que dirigen algunos de los ministerios más importantes sino también por los  generales-empresarios del Grupo de Administración Empresarial S.A (GAESA).

GAESA, cuyo director general con poder ejecutivo es el coronel Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, padre de un nieto de Raúl Castro, factura más de mil millones de dólares anualmente. Posee centrales azucareros, las TRD (Tiendas de Recaudación de Divisas) Caribe y Gaviota que imponen gravámenes abusivos a los precios de sus mercancías, los Almacenes Universales S.A., granjas agrícolas, acerías, la industria de la informática y las telecomunicaciones, zonas francas, etc. Y por si fuese poco, al poseer la mayoría de las capacidades hoteleras y las marinas, es quien rige el turismo, una de las principales fuentes de ingreso de divisas al país.

(General de Brigada, fue ascendido a principios del año 2013, Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, ex yerno de Raúl Castro)

Algunos préstamos tomados del capitalismo han funcionado con éxito en las empresas de las FAR.

A inicios de 1985, luego del naufragio del Sistema de Dirección y Planificación de la Economía, copiado del modelo soviético, las FAR implementaron el Sistema de Perfeccionamiento Empresarial, a modo de prueba en la empresa “Ernesto Guevara”, de Manicaragua, Villa Clara, la mayor instalación de la Unión de Industrias Militares.

El experimento era supervisado por el general Casas Regueiro, que mantenía regularmente informado al respecto al entonces Ministro de las FAR, el general Raúl Castro.

Dos años después, la experiencia se extendió a las industrias militares de todo el país.

El Sistema de Perfeccionamiento Empresarial (SPE), que fue calificado por Raúl Castro como “el cambio más trascendente y profundo de la economía”, copiaba formas de organización y administración capitalistas: corporaciones, sociedades anónimas,  contratos de administración y asociaciones con empresas extranjeras.

El SPE permitió al ejército cubano capear los peores años del Período Especial. Si no se  implantó a escala nacional fue por temor a  sus consecuencias, que hubieran sido peores que las de una terapia de choque.

En 1994, Fidel Castro, presionado por el deterioro de la situación, aceptó que un grupo de empresas del Ministerio de la Industria Básica entrara de forma experimental en el SPE. Luego se incorporaron 100 empresas más.

(Edificio central de GAESA)

En  1997, el V Congreso del Partido Comunista adoptó el SPE como estrategia económica. Luego de la sucesión raulista, la extensión del perfeccionamiento empresarial al conjunto de la economía cubana se concibió como una estrategia a largo plazo para la preservación del status quo.

A fines de la pasada década, cuando más de 400 empresas que aplicaban el SPE eran las más eficientes del país en cuanto a costos y resultados, parecía que la economía cubana comenzaba a derivar hacia la generalización de ese sistema. Pero era un modelo demasiado artificial para extrapolarlo al resto de la economía nacional. Para empezar, el incosteable y desastroso sistema empresarial en pesos cubanos no era compatible con el perfeccionamiento empresarial en dólares.

Con el SPE los militares jugaron a la economía con ventaja. Sus empresas fructificaron en un ambiente de invernadero. No tuvieron que enfrentar competencia laboral o de capitales, tuvieron  acceso ilimitado a los recursos estatales y dispusieron de una mano de obra disciplinada y acostumbrada a obedecer órdenes. Disponían a su antojo de los factores de producción, los precios y la comercialización. Las inversiones corrieron a cuenta de empresarios extranjeros dispuestos a tratos inescrupulosos a cambio de una mínima participación en los negocios.

Aunque hayan tenido un discreto y relativo éxito, no hay mucho que aprender de las empresas de las FAR. Y es que no se gobierna una nación como si fuese una división  de blindados. Una cosa es la guerra y otra bien distinta dirigir con eficiencia la gestión económica de un país, aunque para ambas cosas se use indistintamente el mismo lenguaje bélico.

En las FAR, a rastras con sus viejas consignas y su obsoleto armamento soviético, también se refleja el desgaste del sistema y las deformaciones de la sociedad cubana actual.

Los militares metidos en los negocios pueden resultar problemáticos a no muy largo plazo. Alejados de los intereses populares, contribuyen a la continuidad del sistema. Pero siempre estarán acechados por tentaciones. El contacto con los capitalistas extranjeros fomenta la codicia y la corrupción. Hace años está ocurriendo.

Cuando sientan amenazados sus privilegios y los bienes en usufructo concedidos por el Estado patrimonial, su lealtad a los Jefes o a sus sucesores se verá puesta a prueba. Habrá que ver entonces qué pasará.

luicino2004@yahoo.com

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Antonio María Delgado sobre Venezuela. Muchos militares que acompañaron a Hugo Chávez en la insurrección militar del 4 de febrero de 1992 acusaron al usurpador Nicolás Maduro de abandonar el proyecto político de Hugo Chávez. Luis Almagro secretario de la OEA solicita activar Carta Democrática en Venezuela. El Gorila Maduro a Almagro: 'Métase su Carta Democrática por donde le quepa'


 Published on May 31, 2016

En Ahora con Oscar Haza se  habla sobre como la OEA  activó la carta democrática contra la voluntad de la dictadura de Nicolás Maduro en  Venezuela




 Petare “La Tumba del Chavismo”



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Tomado de http://www.elnuevoherald.com

Nueva agrupación de militares chavistas rompe con Maduro

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Acusan a Maduro de abandonar el proyecto político diseñado por el fallecido padre del chavismo
Lo acusan de estar dispuesto de hundir al país en el caos y la miseria para mantenerse en el poder
Algunos de los firmantes ocuparon cargos de importancia cuando Chávez gobernaba el país
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Por Antonio María Delgado
adelgado@elnuevoherald.com

Un nutrido grupo de militares que acompañaron a Hugo Chávez en la insurrección militar del 4 de febrero de 1992 acusó al gobernante venezolano Nicolás Maduro de abandonar el proyecto político diseñado por el fallecido padre del chavismo y de estar dispuesto de hundir al país en el caos y la miseria para mantenerse en el poder.

“Usted y su gobierno, Presidente Maduro, deberían de una vez por todas hablarle claro al país y dejar sus burlas y su cinismo, expresando lo que muchos sabemos: esto no es revolución, ni es socialismo y muchísimo menos tiene que ver con ideas bolivarianas”, declara una proclama firmada por decenas de integrantes de la agrupación de militares chavistas conocida como el 4F.

“Díganle al país que no le da la menor gana acatar la Constitución y que Usted, su TSJ [Tribunal Supremo de Justicia] y su CNE [Consejo Nacional Electoral], su partido y la fracción militar y policial en las que se apoya, están por encima de la Constitución y de la voluntad de las mayorías populares”, agregó la proclama, que puede ser vista en su totalidad en el website Otra Expresión.
Algunos de los firmantes ocuparon cargos de importancia dentro del gobierno y de las Fuerzas Armadas cuando Chávez gobernaba el país, pero gradualmente se apartaron, de manos con el deterioro de Venezuela y la incapacidad del régimen de Nicolás Maduro por enfrentar la crisis.

El pronunciamiento se suma a las recientes declaraciones del mayor general Cliver Alcalá Cordones, hombre de confianza de Chávez, acusando a Maduro de destruir el legado bolivariano ante su incapacidad de abordar lo que ya es visto como la mayor crisis económica en la historia del país.

Alcalá también criticó al gobierno de Maduro por los altos niveles de corrupción presentes en el gobierno y criticó a algunos de los funcionarios cercanos al ex presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.

Las declaraciones, y ahora las del 4F, dejan entrever la existencia de distintos bloques internos del chavismo que consideran necesario que Maduro salga del poder para preservar el legado de Chávez.

Los firmantes de la proclama –liderados por el ex gobernador Florencio Antonio Porras—advirtieron que Maduro está dispuesto a sacrificar al pueblo venezolano para mantenerse en el poder y que para ello ha estado impulsando el “enfrentamiento de pobres contra pobres”.

Esos esfuerzos no están siendo emprendidos para avanzar el proyecto bolivariano emprendido por Chávez sino para saciar “el resentimiento” y “la mezquindad” de los integrantes del régimen, y para “aferrarse al poder y disfrutar con soberbia, arrogancia y descaro, las fortunas que algunos han amasado groseramente, derivadas del saqueo al tesoro nacional y del narcotráfico, entre muchas otras actividades delincuenciales”, dijeron los firmantes.

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Maduro a Almagro: 'Métase su Carta Democrática por donde le quepa'

Agencias
Caracas

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este martes que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha pedido la "intervención" extranjera en su país al activar la Carta Democrática, informa EFE.

"Hoy el señor Almagro ha presentado un documento pidiendo que se intervenga Venezuela desde el exterior y se nos aplique una entelequia llamada la Carta Democrática para abrirle las puertas a una intervención gringa en Venezuela", dijo Maduro desde un acto de masas en el palacio presidencial de Miraflores.

"A la Carta Democrática le pueden hacer así, ponerla en un tubito bien fino y darle mejor uso señor Almagro, métase su Carta Democrática por donde le quepa, a Venezuela se respeta y a Venezuela nadie le va a aplicar ninguna carta de cualquier tipo, como quieran llamarla", agregó.

Maduro acusó al secretario general de la OEA de "usurpar sus funciones" al pretender convertirse "como en un poder supranacional por encima de la carta de la OEA y por encima de esta sagrada Constitución" de Venezuela que, dijo, es la única ley que reconoce.
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Luis Almagro: Primer secretario de la OEA en solicitar una activación de la Carta Democrática




Almagro, blanco de críticas por parte del régimen venezolano tras activación de Carta Democrática



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SOBRE CUBA: OSCAR ELÍAS BISCET: “LA LIBERTAD NO ES UN TEMA POLÍTICO, SINO MORAL”



 Fragmento del testimonio del Dr. Óscar Elías Biscet  sobre sus años en las prisiones Castristas



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Tomado de http://www.lanuevanacion.com
y
http://www.diariolasamericas.com

OSCAR ELÍAS BISCET: “LA LIBERTAD NO ES UN TEMA POLÍTICO, SINO MORAL”

Por Iliana Lavastida, Jesús Hernández, Luis Leonel León
Diario Las América
Mayo 28 de 2016)

El opositor y expreso político cubano Oscar Elías Biscet afirma en exclusiva para DIARIO LAS AMÉRICAS que le gustaría volver a ejercer como médico en una Cuba libre. "Incluso, cuando haya libertad, quizás pueda ser mucho mejor de lo que era antes".

Oscar Elías Biscet tiene el poder de la palabra. Posiblemente esa sea la característica de su personalidad que más ha temido el régimen de La Habana. El médico y disidente cubano ha enfrentado años de prisión, golpizas y presiones para que salga al exilio, pero no ha cedido y lo ha hecho con aplomo, como respondió a todas las preguntas durante su visita a la redacción de DIARIO LAS AMÉRICAS.

Posiblemente esa serenidad con que defiende sus convicciones es otra de las características de su personalidad que le debe quitar el sueño al longevo gobernante cubano. Un hombre culto, de mediana edad, doctor en Medicina, desafiando abiertamente a un régimen totalitario desde el corazón de una barriada humilde de La Habana debe ser una pesadilla para un anciano general con las riendas de toda una nación.

“No puedo dar la espalda a quienes viven esclavizados en Cuba”, asegura Biscet y añade: “Estoy orgulloso de todo lo que he hecho, incluyendo los años de cárcel por defender mis ideas”. Sí, definitivamente este doctor, a quien finalmente el régimen ha permitido viajar al exterior, debe ser un dolor de cabeza para el que “los estalinistas tropicales” no tienen una cura.

¿Por qué cree que el régimen cubano le permitió salir al exterior después de 5 años de que le otorgaron la libertad extrapenal?

Se están tratando de disfrazar de un régimen que está haciendo aperturas. Quieren lograr financiamiento de los Estados Unidos, así como tuvieron la manutención de la [extinta] Unión Soviética, durante más de treinta años. Quieren lograr de EEUU el apoyo económico que están perdiendo con el fracaso de Venezuela. Tienen que fingir que se están haciendo aperturas. Dejarnos viajar es un modo de mostrar que sí van a hacer cambios pero en realidad todo es falsedad porque no hay libertad de viaje, mantienen el control de quién sale y quién entra al país. Controlan incluso los viajes internos dentro del país, para sacar un pasaje [entre provincias], hay que entregar el carnet de identidad. Si vas a tener de visita a un familiar más de tres días, también hay que informarlo a los Comités de Defensa que trabajan con la Policía Política, son los que informan de lo que ocurre en cada casa y cada lugar. Prohibir la libertad de movimiento es una de las violaciones de derechos que se cometen en Cuba. Lo vi estando detenido en los cuarteles de policía, vi como deportaban de la capital a las personas de las provincias orientales. Ese derecho tan mínimo, se viola. Imagínese lo que sucede con el derecho a expresarse, reunirse.

¿Cómo evalúa el hecho de que la disidencia cubana pueda viajar?

Viajar al exterior puede consolidar el pensamiento de cada activista tanto en el tema de los derechos humanos como en política. En mi caso particular, aunque no me gusta mucho hacerlo, este viaje tiene un propósito político para visitar amigos que están relacionados conmigo en el mismo objetivo de libertad para nuestra patria. Para el Gobierno constituye una debilidad permitir que las fuerzas democráticas viajen, porque se adquiere cultura y se puede comprobar mucho de lo que uno conoce sólo a través de lecturas. Es un enriquecimiento para el espíritu democrático que las personas puedan viajar. Para mí ha sido una gran felicidad poder abrazar a los amigos que siempre me han apoyado durante muchos años, considero una bendición poder estrechar la mano de muchas personas que han hecho mucho por la libertad de mi pueblo.

¿Qué ha sido Miami para su lucha personal?

Miami para mí es otra Cuba. Al llegar he visto la gran diferencia entre mi ciudad, La Habana, y Miami de tipo estructural, pero de tipo espiritual, los cubanos de aquí y los de allá nos parecemos todos, en las costumbres, las formas de manifestarnos. Todo esto me hace feliz, porque aquí han adquirido el modo de vida americano, pero han mantenido vivas las ideas de cubanía. Puedo decir que Miami es mi segundo pueblo, sin descontar el resto de las ciudades de Cuba. Aquí me siento en una ciudad un poco más al norte de Cuba.

¿Cuál fue su peor momento en la cárcel?

La cárcel siempre fue dura. El régimen no reconoce a los prisioneros políticos. Por ejemplo, mi causa fue de conciencia porque apoyé el derecho a la vida y me opuse a la pena de muerte, sin embargo, ellos me condenaron por incitación a delinquir y escándalo público. Por manifestar mis derechos en la calle me golpearon, en una ocasión me fracturaron un pie, en otra me quemaron con un cigarro en un cuartel de policía. En un régimen tiránico un opositor puede perder hasta la vida y eso no es lo peor, porque uno puede quedar vivo y con lesiones traumáticas.

Fidel Castro dijo que yo era un enfermo mental porque protestaba en favor de la vida. Hizo tanta presión para que me volviera un enfermo mental que en la cárcel me aplicaron todo tipo de torturas para desacreditar mi personalidad. Gracias a Dios pude resistir y hoy estoy aquí con ustedes saludable, dispuesto para regresar a mi país y seguir nuestra lucha para alcanzar la democracia y la libertad.

Una de las torturas que me aplicaron fue tratar de ponerme en la mente que podía morir en cualquier momento. Me ponían en la celda junto con asesinos acabados de cometer un crimen. En varias ocasiones me pusieron junto a enfermos mentales a los que dejaron de darles medicamentos durante días. Por suerte mis conocimientos de medicina sirvieron hasta para poder ayudar a esas mismas personas.

Al conocer mi trayectoria en la cárcel, algunas de las personas que cumplían por delitos comunes terminaron ofreciéndome su apoyo. En una ocasión en una prisión de Pinar de Río los presos impidieron que otro grupo de reclusos, instigado por la Policía Política, me dieran una golpiza.

El prestigio que gané en la cárcel lo obtuve porque siempre estuve en resistencia y desobediencia civil, desde el primer día que entré hasta que salí, nunca me dejé poner la ropa de preso, me la ponían a la fuerza y yo me la quitaba, tampoco nunca me levanté para el conteo de los presos en forma de protesta.

¿Por qué una persona como usted, formado en aquel sistema, decide oponerse e incluso enfrentar la muerte?

Todo fue por un problema de conciencia. Estudié en escuelas públicas, como cualquier cubano sencillo, bajo total adoctrinamiento donde buscan despersonalizar al individuo, pero a partir de las historias de otros que uno escucha, se da un despertar hacia la verdad.

En mi caso particular, estudié en una escuela militar vocacional, la Camilo Cienfuegos, donde había hijos de personas con responsabilidades y cargos en el Gobierno y por ellos supe que Cuba tenía un ejército invasor, con soldados y oficiales que enviaban a Angola y a países de Centroamérica como Nicaragua y el Salvador.

A partir de entonces, desde que tenía entre 16 y 18 años comencé a disentir. Fue un proceso paulatino con lecturas y enriquecimiento espiritual, hasta que llegué a convertirme en lo que soy.

La caída de la Unión Soviética y del campo socialista dejó una gran huella en los cubanos. A partir de entonces cobró fuerza la lucha por los derechos humanos que hoy en día es indetenible. Por eso en estos momentos el régimen totalitarista no puede derrocar a la oposición porque es un movimiento sólido con criterios y objetivos políticos definidos.

¿Cómo afecta a la oposición interna el acercamiento entre EEUU y Cuba?

A mí no me tomó de sorpresa porque desde que Barack Obama era senador fue partidario de las relaciones con el régimen de los Castro. Para establecer esta relación la administración estadounidense ha tenido que violar la ley Helms-Burton. Uno de los artículos de esa ley establece que para tener relaciones con el régimen de los Castro tiene que haber pasos hacia la democracia.

EEUU hasta el momento en que se anuncia el acercamiento ofrecía un gran respaldo a la causa de la libertad en Cuba, era el amigo. Después que se inicia el diálogo entre los dos gobiernos, algunas personas se han sentido desamparadas, en mi caso particular siempre he sido del criterio de crear una fuerza interna, independientemente de que cualquier Gobierno extranjero se solidarice con nosotros. Pensamos que todo el que crea en las libertades esenciales debe apoyar nuestra causa, pero no es una obligación.

Que Obama haya entrado en contubernio con los Castro debilita el espíritu democrático de EEUU ante el mundo y también para los cubanos porque en Cuba hay un despertar intelectual más allá de las necesidades económicas.

El abrazo de Obama con un tirano muchos lo ven como que EEUU desamparó a un pueblo que busca libertad.

Algo que llama la atención de lo que estamos viviendo es que antes en Cuba a quienes portaran una bandera americana les negaban hasta la atención en los hospitales, los mandaban a la cárcel, sin embargo, ahora la bandera americana está en todas partes.

¿Qué posibilidades reales existen de que la oposición interna deje a un lado diferencias políticas y personales para crear un cónclave nacional y hacerle frente a la situación actual de Cuba?

Esa fuerza nacional existe, pero con dos grandes ideas: los que quieren diálogo con el Gobierno y los que quieren un cambio profundo desde la base hasta la superestructura, en este caso estamos los que respaldamos el proyecto Emilia.

La oposición está muy bien organizada, sabe lo que quiere, los planes que tiene y no afecta nada que existan estos dos grupos tan distantes en el modo de ver cómo tomar las acciones para el cambio porque la mayoría lo que quiere realmente es la libertad para Cuba. Desde el punto de vista intelectual, estamos unidos. Existen muchos grupos, pero estamos unidos en un mismo propósito.

¿Cree que bajo un régimen dictatorial el método de lucha pacífica que usted practica puede alcanzar resultados concretos?

Aplicamos el método de la lucha cívica no violenta o desobediencia civil, que muchas personas han hecho a través de épocas pasadas. Nosotros la definimos como resistencia activa no violenta. En la India, por ejemplo, se logró la independencia a través de este método, incluso la propia caída del comunismo se debió a la lucha no violenta. Pensamos que a través de esta lucha podemos lograr nuestro objetivo de cambio para el pueblo cubano, específicamente en el campo político que es donde la tenemos conceptualizada. Comenzamos siendo un pequeño grupo que se ha ido extendiendo. El proyecto Emilia que pide la desintegración de la dictadura ya ha logrado un poco más de 3.000 firmas de quienes han dado su nombre y dirección y número de identidad, afirmando que quieren desintegrar a la dictadura. Hay sólo dos métodos para derrocar una dictadura, el militar, y la resistencia activa no violenta. Pensamos en este último porque evita el derramamiento de sangre y tiene menos costos, que permitirá cuando triunfemos, instaurar el amor al prójimo y acabar con el odio que este régimen ha exacerbado para crear dificultades hacia la libertad. Estamos convencidos de que una multitud de pueblo en las calles puede ponerle fin a la dictadura.

¿Cuál es el principal cambio que ha observado la psiquis del cubano en los últimos años?

Económicamente en Cuba no ha habido grandes cambios a pesar de las facilidades para que algunos tengan sus pequeños negocios. Algunos teóricos pensaban que con estos pequeños cambios iba a haber mejoras. Siempre he creído que por alcanzar ciertas libertades económicas no se llega a libertades políticas. China es un ejemplo. En mi opinión, cuando se conquistan las libertades civiles y políticas es que podemos llegar a la económica.

En el caso de Cuba, lo que ha habido es un despertar en el pueblo que como todos sabemos en los inicios de la llamada revolución, fue engañado por un grupo.

Ese grupo que tomó el poder ha implantado un régimen de terror de estado por decenas de años, de lo cual es difícil liberarse. Pero sí ha habido cambios que permiten observar el final de la dictadura. En 2015 por ejemplo, se fueron de forma ilegal del país 43.000 personas, eso constituye un voto en contra del Gobierno. Nuestro objetivo es llamar a esos jóvenes a quedarse para construir una Cuba nueva, desde el punto de vista económico. Cuando tengamos libertad, lograríamos en unos diez años la recuperación moral del país; quizás tome más tiempo. Pero en la actualidad sí hay un espíritu de cambio en el pueblo cubano.

¿Cómo se ve el doctor Oscar Elías Biscet en una Cuba futura, volvería a ser médico?

Desearía volver a las personas después de haber curado a la sociedad. Desde ahora muchas personas me están pidiendo que elabore una plataforma para ese futuro de libertad.

En una democracia pienso que me permitan volver a ejercer. Sigo leyendo, pero tengo que prepararme nuevamente porque tengo muchos años fuera de la rama de la salud. En cualquier cosa que tenga que trabajar en un futuro, voy a tratar de hacerlo de la mejor manera posible.

¿Qué se lleva de su visita a Miami?

En los pocos días que llevo aquí y lo que he podido ver en Miami digo que es lo que lo que quisiera para mi país, que haya prosperidad, que la gente pueda tener lo que sea capaz de obtener por su capacidad. Aquí los cubanos han desarrollado su capacidad intelectual, hay cubanos con grandes recursos, que se han convertido en millonarios. Por eso digo que en Cuba cuando haya libertad, el cambio va a ser rápido porque el cubano es muy emprendedor y a pesar del adoctrinamiento, cuando hay oportunidades, la gente de desarrolla.

Los cubanos de aquí y los de allá tenemos que estar en interacción. Cuando haya libertad, los cubanos donde quiera que estén, podrán participar en las elecciones de su país.

En lo personal, por todo el pensamiento que he desarrollado, me cuesta trabajo dejar detrás a mi pueblo en la pobreza de la esclavitud, porque el hambre más grande que hay en Cuba es la falta de libertad.

¿De qué manera los cubanos de Miami pueden ayudar a su país en este momento y en los que se avecina?

Si no fuera por los cubanos del exilio, por los desterrados, posiblemente hace rato a mí me hubiesen aniquilado. Gracias a muchas personas de aquí del exilio que se acercaron a mi esposa y nos ayudaron, pude salir con vida de la cárcel. El exilio es un baluarte de firmeza y nuestro pueblo un ejemplo de resistencia contra la tiranía, por eso siempre he estado muy orgulloso del pueblo cubano aunque la dictadura trata de minimizar el valor de las personas para que haya quienes crean que no vale la pena luchar por liberar a ese pueblo y se pierda el espíritu de lucha. El pueblo ha estado subyugado por el férreo control que va desde el pan hasta los movimientos individuales, pero estamos muy cerca de la libertad.

¿Usted y su familia han pagado un altísimo precio por la libertad, ha valido la pena su esfuerzo?

La libertad, no es un problema político, es un problema moral y cuando se afecta la moral, se afecta la personalidad y el individuo. Eso trae un trastorno tan profundo en la sociedad que el país se convierte en el desastre en que hemos caído bajo la dictadura totalitaria de los Castro. Me siento bien de todo lo que he hecho y no me arrepiento de nada porque no se trata de un interés personal, sino de poder formar esa sociedad democrática y libre que queremos en Cuba. Eso me hace sentir feliz, realizado y saber que puedo ser una mejor persona. Incluso, cuando haya libertad, quizás pueda ser mucho mejor de lo que era antes.

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Miguel Sales Figueroa: República liberal/ Revolución socialista


Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

En el libro La verdadera República de Cuba, escrito por el Dr. Andrés Cao Mendiguren,  uno de los  mejores libros sobre la república cubana (1902-1958 ) que se ja escrito (quizás el mejor de los que  he leido en mi vida),  incluyendo la monumental obra en 10 tomos Historia de la Nación Cubana, aunque este último incluye el período colonial y llega hasta el año 1952, se lee:

 ¨Cabe decir que aquellos pensamientos de 1913 expresaban una realidad  porque esa nación  se alcanzó muy pronto  en décadas posteriores,  aunque en 1959  fue demolida por los que  usurparon el poder, y ha sido vilipendeada  por una oleada de intelectuales comprometidos o  mediocres. El testimonio de ello es que Cuba ocupaba  las primeras posiciones  en todos los renglones de los anuarios de las Naciones Unidas  para la América Latina. Y hay que reconocer que estos logros  tan destacados  no se hubieran podido conseguir  si nuestros gobernantes, y a pesar de sus errores,  no hubieran tenido interés  y acierto para  resolver los problemas de la sociedad cubana, si nuestros legisladores no nos hubieran  dado una legislación avanzada  y moderna, o si el  pueblo cubano no hubiera estudiado  y trabajado  para superarse. El pueblo cubano era exigente  y siempre aspiraba  a lo mejor, pero tenemos  que acusarnos  de un pecado,  y es que  cuando no lo lográbamos plenamente, en vez de analizar  los fallos  y aplaudir lo logrado, prodigábamos una crítica irresponsable.¨ (Cao, 2008, p. 87)


Lo que sucedió en Cuba fue lo que ya había advertido la Comisión Truslow en las conclusiones de su informe al hacer un estudio, a petición del Presidente Prío Socarrás, para la dinamización de la economía cubana; veamos:

En 1950 la Misión Truslow, comisión internacional solicitada al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) por el gobierno presidido por el Dr. Carlos Prío Socarrás para que hiciera un diagnóstico de la economía cubana y recomendara medidas para dinamizarla, planteó, entre otras cosas, que Cuba debía diversificar su economía teniendo al azúcar como punto de partida y que Cuba poseía los recursos humanos, financieros y materiales necesarios para ello salvo el combustible; alertó que la prosperidad bélica (II Guerra Mundial y Guerra de Corea) había propiciado nuevos niveles de vida para muchas personas y que el actual crecimiento económico no satisfacía las necesidades de su creciente población y que si la economía era incapaz de sostener ese nivel en tiempos menos prósperos, sobrevendría una gran tirantez política (Zuaznábar, 19 y 20). Como elemento conclusivo planteó:

¨Si los líderes se han descuidado en prever esta posibilidad, la opinión pública los inculpará. Y si ello ocurriera, el control podría pasar a manos subversivas y engañosas, como ha ocurrido en otros países donde los líderes no se han dado cuenta de las corrientes de estos tiempos. ¨ (Zuaznábar, 20)


Pueden leer mi artículo  UNA PRIMERA APROXIMACIÓN  A LA REPÚBLICA (1902-1958)
 escrito y publicado en Cuba en la revista Vitral en el centenario de la República en el que muestro  los logros de la República en Educación, Salud y Economía.

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Tomado de http://www.diariodecuba.com/

República liberal/ Revolución socialista

Por Miguel Sales
Málaga
31 Mayo 2016 -

El 20 de mayo se cumplió el 114 aniversario de la fundación de la República de Cuba. La fecha, que pasó inadvertida para casi todo el mundo, tiene importancia por sí misma, porque marca el momento en que la última provincia americana de España se separó de la Corona y se constituyó en Estado soberano, y porque señala el punto del calendario en el que la república liberal, nacida de las luchas independentistas del siglo XIX, y la república socialista, resultado de las querellas políticas del siglo XX, alcanzaron exactamente la misma edad: 57 años.

Conviene aclarar que se trata aquí de precisión histórica, es decir, de equivalencia entre dos periodos y no de exactitud matemática. Es posible deducir del cómputo los tres años de la segunda intervención estadounidense (1906-1909) en los que la República estuvo en suspenso, como también sería válido descontar los dos primeros años (1959-1960) que constituyeron la transición o prólogo semiliberal a lo que luego sería el régimen totalitario de los hermanos Castro. Pero esos ajustes no alterarían lo esencial: ambas etapas son ahora perfectamente homologables entre sí y, de hecho, comparables también con  la fase insurreccional que precedió a la República, que se prolongó de 1847 a 1898.

No obstante, para que una comparación entre la etapa liberal y la etapa socialista de la República tenga algún sentido, es preciso situar ambos periodos en sus contextos respectivos. Existe la tendencia a hablar de "Cuba" o del "pueblo cubano" como entidades ahistóricas, como sujetos que, una vez constituidos en el primer tercio del siglo XIX, hubieran atravesado, invariables e idénticos a sí mismos, los casi 200 años que separan al régimen de las facultades omnímodas del momento presente. Pero esa ilusión de trascendencia soslaya el hecho obvio de que tanto la población de la Isla como las ideas y creencias vigentes, la situación política, las condiciones socioeconómicas y el contexto internacional, fueron muy diferentes en cada una de esas etapas.

Es imposible llegar a entender lo que era Cuba en 1959 si no se tiene en cuenta el punto de partida de 1899. Al concluir la segunda guerra de independencia, la Isla se hallaba devastada por un conflicto que había resultado particularmente mortífero para la población civil y había quebrantado gravemente sus pilares económicos.  La estrategia de "reconcentración" del general español Valeriano Weyler y la estrategia de la "tea incendiaria" del general cubano-dominicano Máximo Gómez acabaron respectivamente con el 20% de la población y con la mitad de la riqueza agroindustrial. La producción de azúcar, tabaco, ganado y otros productos había mermado considerablemente en comparación con 1895. No había comunicación terrestre directa entre La Habana y Santiago, las epidemias de cólera y fiebre amarilla eran todavía frecuentes, y sin duda más de la mitad de la población era analfabeta.

En el medio siglo siguiente, la producción de azúcar se multiplicó por ocho enteros, la esperanza de vida se duplicó con creces, pasando de menos de 30 a más de 65 años, el número de viviendas con agua corriente se triplicó  y el analfabetismo se redujo a menos de la mitad.

Pero las estadísticas solo reflejan parcialmente el grado de modernización y desarrollo que la Isla conoció durante la república liberal. En esos 57 años se introdujeron en la Isla el cine, la radio, los automóviles, el ferrocarril central, la aviación y, a partir de 1949, la televisión. Se erradicaron las pandemias más dañinas, se construyeron y dotaron decenas de escuelas y hospitales. Mientras se lograba todo esto, Cuba acogió y dio trabajo a más de un millón y medio de inmigrantes, muchos de los cuales enviaban remesas periódicas a sus familias en España, Jamaica, México y otros países.

Esta transformación ocurrió en un contexto internacional no siempre favorable, en el que acontecieron dos guerras mundiales, la gran depresión de 1929, la fiebre nacionalista que tanto afectó al comercio entre los países y la revolución de 1930 contra el general Machado, cuyas consecuencias repercutirían en la Isla hasta mediados del decenio siguiente. Era un mundo en el que prácticamente no había organismos de cooperación internacional ni existía el concepto de ayuda al desarrollo. Y todo eso en un país que, según la interpretación marxista de la historia, era víctima de los monopolios yanquis, la codicia de los empresarios capitalistas y el saqueo de sus gobernantes venales.  

Cuando en 1959 la insurrección acaudillada por Fidel Castro derrocó al Gobierno de Fulgencio Batista, Cuba era uno de los países más desarrollados de América Latina y mostraba índices socioeconómicos superiores a los de muchas regiones del centro de EEUU o del sur de Europa. Pero los cubanos no solían compararse con los granjeros de Oklahoma ni con los aparceros del Algarve, y mucho menos con sus homólogos de Honduras o Colombia. La referencia obligada era París-Londres-Nueva York y, cuando el orgullo aflojaba, Madrid.

Según las promesas de sus dirigentes, la Revolución venía a restaurar el régimen democrático bajo los auspicios de la Constitución de 1940 y a continuar, con algunas correcciones, el esfuerzo desarrollista del periodo anterior. Pero en realidad los hermanos Castro y su círculo íntimo traían un plan diferente y secreto, que empezaron a aplicar en cuanto ocuparon los principales centros de mando.

Ese proyecto, que tan claramente han explicado escritores y testigos como Rufo López Fresquet, Manuel Urrutia, Elena Mederos, Tad Szulc y otros, estaba basado en la vulgata marxista-leninista: en un país del Tercer Mundo la verdadera independencia nacional y el desarrollo económico acelerado solo podían alcanzarse mediante la implantación de una "dictadura del proletariado", que estatizara la economía, aplastara a la "burguesía cipaya" y quebrara la subordinación a las potencias imperialistas.

En el caso de Cuba, la aplicación de esa fórmula entrañó la confiscación del capital nacional y extranjero, la creación de un enorme aparato represivo (paredones de fusilamiento, comités de delatores, cárceles y campos de trabajo forzado) y la ruptura con EEUU, en el marco de una estrategia que solo fue posible gracias a la protección militar, diplomática y económica de la URSS.  Tras un bienio de intensa resistencia a la implantación del régimen comunista, el Gobierno de partido único y comandante único se consolidó en 1962.

Durante los 54 años siguientes, el régimen castrista ha dispuesto de todos los recursos del país y de un enorme volumen de subsidios —primero de la URSS, luego de Venezuela— para potenciar el desarrollo de una sociedad que ya en 1959 generaba una riqueza considerable. Además, ha realizado su tarea en una era de relativa paz y grandes avances tecnológicos, en un contexto internacional muy favorable al desarrollo económico, con ayuda de organismos multilaterales,  manteniendo relaciones comerciales con el mundo entero  —salvo con EEUU—  y sin tener que preocuparse de huelgas, manifestaciones estudiantiles, reivindicaciones minoritarias, críticas de los medios de comunicación ni otras presiones sociales.  La prensa, las centrales sindicales, las iglesias, las agrupaciones estudiantiles y todas las demás entidades de la sociedad civil han cumplido siempre con las orientaciones del Partido Comunista (PCC).

Lo que el castrismo ha logrado en condiciones tan ventajosas salta hoy a la vista: una crisis demográfica de difícil solución,  una economía quebrada, un endeudamiento colosal (que ahora le van perdonando sus acreedores, casi avergonzados de haber exigido alguna vez lo que les debían), ciudades que se caen a pedazos y condiciones de vida miserables para la mayoría de la población.  Cuando se consideran las carencias de agua corriente, electricidad, transporte, vivienda, ropa y alimentos que los cubanos han padecido en el último medio siglo, resultan casi irrisorios los logros que pregona la propaganda gubernamental, al ensalzar a la santísima trinidad que forman la educación, la sanidad y el deporte.

No es preciso evaluar los contenidos de la enseñanza, la calidad de la atención médica y el costo de las medallas olímpicas para concluir que el balance es desolador. Porque a esos flacos resultados, poco más se puede añadir: el ballet, algunas películas costumbristas, un sector de biotecnología no homologado internacionalmente y un negocio turístico que apenas empieza a recuperar el pulso que tuvo en la década de 1950. (El volumen del turismo mundial se ha multiplicado por 40 desde esa época. En 1957, Cuba ya recibía más de 300.000 visitantes al año, principalmente de EEUU y Canadá. Si el Gobierno actual hubiera aplicado otra política, en lugar de celebrar hoy los tres millones que acoge, estaría llegando a los 12 millones.)

Pero, evidentemente, cuando se dispone del diario Granma y del monopolio absoluto de la radio, la televisión, el cine, la prensa plana y el sistema educativo, no resulta difícil convertir el revés en victoria, todos los días del año, si es preciso.

Por deficientes que sean los resultados materiales de medio siglo de socialismo, las consecuencias morales son mucho peores. Tres generaciones de cubanos se han acostumbrado a vivir en la mentira, sin derechos y sin decoro. Un millón y medio han huido al extranjero, en busca de un horizonte de libertad y prosperidad que el régimen les ha negado. En la Isla, cientos de miles de jóvenes siguen viendo en la emigración la única perspectiva de progreso para ellos y sus familias. 

¿Cómo pudimos caer tan bajo?, se preguntan todavía muchos cubanos que tienen edad y memoria suficientes para recordar cómo era el país antes de 1959.

La explicación de las corrientes profundas que hicieron posible este fracaso colectivo exigiría otro texto, al menos tan extenso como este. Baste decir, por ahora, que el excelente desempeño socioeconómico de la República no estuvo acompañado de una evolución similar en la esfera política nacional.  La clase política fracasó y, al naufragar, arrastró consigo todo lo demás: Estado, economía, cultura y desarrollo social.

En estos años, millones de cubanos han sacrificado su libertad y sus derechos, al dejarlos en manos de un caudillo iluminado y verborreico, que pretendía saberlo todo y tomar decisiones infalibles, y que, para más inri, ha pretendido establecer una dinastía de estilo norcoreano.

La regeneración que ahora empieza a vislumbrarse va a ser muy complicada. Y en el contexto actual, no queda otro camino que asumir íntegramente el pasado, con sus luces y sus sombras, y tratar de recuperar el rumbo que se perdió en 1959. Sin optimismo pueril, sin certeza alguna de final feliz, pero con la esperanza de que con esfuerzo, inteligencia y buena voluntad quizá se logre alcanzar un nuevo 20 de mayo. Para que Cuba llegue a ser, por fin, la República que soñaron sus próceres, con todos y para el bien de todos.
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Fidel Castro subversivo y más que engañoso: GRAN MENTIROSO:

Fidel Castro en la Sierra Maestra después de negar que es comunista dice:

FIDEL CASTRO RUZ:


¨ EN NUESTRAS IDEAS NO HAY COMUNISMO NI MARXISMO. NUESTRA  FILOSOFÍA POLÍTICA ES UNA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA  CON  JUSTICIA SOCIAL Y UNA ECONOMÍA BIEN PLANIFICADA ¨

Palabras que se oyen en idioma Inglés  al inicio del siguiente   video:



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En el siguiente video Fidel Castro afirma que él fue marxista desde un principio


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