Edén Pastora dice que acusará a cineasta sueco y a Luis Carrión
Edén Pastora. LA PRENSA/O. NAVARRETE
ACAN-EFE
Edén Pastora, el mítico "Comandante Cero", anunció hoy que acusará por delitos de lesa humanidad al cineasta sueco Peter Torbiörnsson, autor de un documental sobre un atentado contra la vida del exguerrillero. También dijo que acusará a Luis Carrión.
Pastora sostuvo en rueda de prensa que Torbiörnsson y el supuesto autor material del atentado, el argentino Vital Roberto Gaguine, ya fallecido, son los "únicos" responsables de la detonación de una bomba durante una rueda de prensa en 1984, en el que murieron tres periodistas y otras 20 personas resultaron heridas.
El "Comandante Cero" también acusará a Luis Carrión, uno de los antiguos nueve "comandantes" de la revolución sandinista y viceministro del Interior en el primer régimen sandinista (1979-1990), de quien dijo conocía esa acción.
Pastora precisó que a Torbiörnsson lo acusará "por el delito de crimen de lesa humanidad contra hombres y mujeres inocentes" y a Carrión porque, al conocer del complot, debe responder ante "los tribunales nacionales e internacionales".
"Lo voy a acusar a él (Carrión) seriamente y a Torbiörnsson", indicó Pastora, sin precisar fecha.
El miércoles pasado Torbiörnsson (1941) estrenó en Managua el documental
Último capítulo: Adiós Nicaragua, un testimonio audiovisual basado en el atentado en La Penca (1984) contra Pastora en campamentos de la "Contra", en el que descarta a la CIA como responsable de ese complot.
La cinta, dirigida por el periodista sueco, que sobrevivió a ese atentado, señala al exministro del Interior y actual embajador de Nicaragua en Perú, Tomás Borge, de ser el autor intelectual de ese atentado.
También al fallecido coronel cubano Andrés Barahona López, conocido con el seudónimo de Renán Montero y quien dirigía la Quinta Sección del Ministerio del Interior y al exjefe de la Seguridad del Estado Lenín Cerna, colaborador del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
Pastora, sin embargo, descartó que esos dirigentes sandinistas supieran del complot en La Penca e insistió que Torbiörnsson, "actuó por la libre".
El atentado se registró el 30 de mayo de 1984, en la margen nicaragüense del río San Juan, que sirve de frontera entre este país y Costa Rica, cuando el entonces antisandinista Pastora, que dirigía una facción de la "Contra", comparecía ante la prensa en medio de la situación de guerra que se vivía en este país.
En ese atentado murieron los periodistas Linda Frazier (estadounidense), Jorge Quiroz y Evelio Sequeira (costarricenses) y resultaron heridos, además de Pastora, hoy reconciliado con Ortega, cinco rebeldes y casi una decena de informadores. Según el "Comandante Cero", Torbiörnsson,y Gaguine (que se hizo pasar por el periodista danés Per Anker Hansen) eran agentes internacionales "fieles, leales y voluntarios" de la sección de contrainteligencia del Ministerio del Interior que tenían la misión de asesinarlo en un campamento.
Afirmó que, al no conseguirlo, "por desesperación", decidieron detonar, sin permiso de los sandinistas, la bomba.
Sostuvo que Torbiörnsson era doble agente al servicio de la CIA (Central de Información de Estados Unidos), quien estudió sus movimientos tres meses antes del atentado y, según él, pagó al periodista sueco todos los gastos del documental para afectar a los sandinistas en la actual campaña electoral.
Torbiörnsson, sostiene en el documental que fue un "tonto útil" de los sandinistas en los años ochenta y nunca supo que Gaguine, quien se hizo pasar por fotógrafo, detonaría la bomba.
En el filme, quienes confirman la versión del periodista sueco son Carrión, actual crítico de Ortega, y Jorge Masetti, un desertor cubano que participó con las tropas que tenía Cuba en Nicaragua al mando de Montero.
El testimonio audiovisual, que fue estrenado el año pasado en España, mereció el premio Giraldillo de Oro a la mejor película documental europea, en el Festival de Sevilla 2010.
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Tomado de
http://baracuteycubano.blogspot.com
AGOSTO 1 DE 2009
JORGE MASSETTI Y PETER TORBIORSON
DENUNCIAN QUE NO FUE LA CIA LA AUTORA DE LA MASACRE DE 7 PERIODISTAS Y 27 HERIDOS EN CONFERENCIA DE PRENSA EN 1984
VIDEO DENUNCIA
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INFORMACIONES RELACIONADAS CON LO DENUNCIADO EN EL VIDEO ANTERIOR
http://www.manfut.org/cronologia/comandantebravo.html
9 DE JULIO DEL 2001 / La Prensa
Jorge Massetti, ex agente cubano: Gorriarán disparó a “Bravo” en la cabeza
Lenín Cerna, desde el consulado de Nicaragua en Tegucigalpa, armó a los ejecutores de Pablo Salazar (“Comandante Bravo”) con una subametralladora, una pistola con silenciador y cuatro granadas. Luego, en una casa de la Carretera Sur, en Managua, planificaron la muerte de Anastasio Somoza Debayle. Massetti explica cómo la Seguridad Sandinista fue creada a copia y semejanza de la Seguridad del Estado cubana
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Eduardo Marenco
Jorge Massetti, ex agente de los servicios cubanos de inteligencia, conoce de primera mano muchos secretos de la conformación y funcionamiento de la Dirección Quinta (D-V) de la Seguridad del Estado Sandinista.
Massetti, de hecho, fue uno de los primeros integrantes del primer “semillero” de argentinos a cargo del coronel cubano Renán Montero, quien dirigió la Dirección Quinta hasta que los sandinistas perdieron el poder.
Casado con Ileana de la Guardia, Massetti rompió con los servicios cubanos en 1989, cuando su suegro Tony de la Guardia fue fusilado en La Habana tras ser condenado a pena de muerte por un Tribunal Militar Especial.
Desde su apartamento en Miami, Massetti conversó con LA PRENSA sobre sus experiencias en el servicio de inteligencia sandinista, y revela las interioridades de la operación para “ajusticiar” en Honduras al “Comandante Bravo” (Pablo Salazar), principal lugarteniente del dictador Anastasio Somoza Debayle.
Massetti cuenta cómo ésta fue la primera operación de inteligencia a cargo de Renán Montero, Lenín Cerna y el argentino Enrique Gorriarán Merlo.
— Jorge, usted formó parte del grupo de guerrilleros argentinos que integró el Frente Sur durante la insurrección para derrocar a Somoza. ¿Cómo se estructuró esta columna guerrillera y qué papel jugaron sus integrantes?
(Una foto del “Comandante Bravo” publicada por los periódicos cuando los sandinistas lo mataron en Honduras. (Derecha) Enrique Gorriarán Merlo. LA PRENSA/ARCHIVO. )
En ese momento éramos un grupo que estábamos en el exilio, en Europa. Ya nuestra organización, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), había sido derrotada en Argentina, atravesábamos un momento de división interna y decidimos irnos a combatir a Nicaragua.
Por otro lado, el Frente Sandinista nos hace saber que necesitaba a algunos que hubiéramos pasado cursos con cierta capacidad organizativa en lo militar, y así fuimos seis argentinos del ERP a Nicaragua: Enrique Gorriarán Merlo, Hugo Alfredo Irurzún, alias “Capitán Santiago”, “El Vasco Manuel”, cuyo verdadero nombre es Eduardo Berestein; “El Gato”, “El Gordo” Sánchez y yo. Había dos argentinos más que habían llegado por su lado, uno que no conozco su nombre y otro a quien le decíamos “Negro Hugo”, pero no eran del ERP.
Habíamos llegado a fines de mayo de 1979, poco antes del triunfo de la revolución. El “Capitán Santiago” y “El Gato” trabajaron en artillería; Gorriarán se quedó en la retaguardia con el Estado Mayor, y “El Vasco Manuel” trabajaba en armamento y almacenamiento. “El Gordo” Sánchez estaba en transporte y yo estaba en escuadras de asalto, bajo el mando de Javier Pichardo.
El 19 de julio abordamos camiones en Sapoá para llegar a Managua el 20 de julio. Nos habíamos enfrentado a las fuerzas del “Comandante Bravo” y nos habían bombardeado los push and pull, y desde helicópteros nos tiraban tanques de fósforo vivo. Para la experiencia que habíamos tenido anteriormente, fue para nosotros bastante duro el bombardeo, y nos hacía mucho daño la artillería también.
— ¿Qué ocurre con este grupo de argentinos cuando triunfa la revolución sandinista? ¿Qué funciones les asignan?
Cuando triunfa la revolución nos acuartelan en lo que llamaban El Búnker, en la Loma de Tiscapa, y estábamos muy bien, aunque sin saber qué hacer. Entonces nos juntamos los seis argentinos que habíamos estado separados durante la guerra y empezamos a discutir qué hacer. Hasta que hacemos contacto con los cubanos Tony de la Guardia y Renán Montero para empezar a trabajar orgánicamente en las estructuras sandinistas después del triunfo.
El que nos introduce es Renán Montero, quien en ese momento estaba trabajando como jefe del G-2, luego lo cambiaron y pasa a la inteligencia, a lo que después llamaron la Dirección Quinta de la Seguridad del Estado. Ahí empezamos a trabajar solamente “El Vasco Manuel”, Gorriarán Merlo y yo. Es entonces cuando llega la información para hacer la operación del “Comandante Bravo” en Honduras.
— ¿Cómo se enteran de la operación para “ajusticiar” al “Comandante Bravo” en Honduras? ¿Cómo se planifica y quién la organiza?
El primero de los argentinos que se va a la inteligencia de la Seguridad del Estado, fui yo. Gorriarán se va a operaciones de la Seguridad del Estado, como interrogador. Entonces, durante una visita que le hago a Gorriarán, me comenta que la ex amante del “Comandante Bravo” cayó presa, pero está dispuesta a colaborar, que le avise a Renán porque nos puede dar la ubicación del “Comandante Bravo” en el exterior.
Yo me fui a ver a Renán y, efectivamente, el caso era de interés. Gorriarán la sigue trabajando, incluso ella de inmediato se convierte en la
amante de Gorriarán, es la misma persona que está con él cuando cae preso después en México, a mediados de los noventa.
( Jorge Massetti )
Entonces, ella pone como condición que se olviden las delaciones que ha cometido en la época de la Guardia, por lo cual ella había caído presa, porque a ella la denuncian como “sapa” (informadora) y por eso había caído presa al triunfo de la revolución. También pide una casa en León para que viva su madre y una suma de dinero que no recuerdo ni supe el monto. Pero a la vez, ella se convierte en la amante de Gorriarán Merlo, y entonces a partir de allí es que se monta la trampa para matar al “Comandante Bravo” en Tegucigalpa.
— ¿Quiénes y cómo organizan la operación para “ajusticiar” al “Comandante Bravo”?
La organiza Renán Montero, a cargo de la inteligencia y de lo que sería después la Dirección Quinta de la Seguridad del Estado. Ella tenía el contacto telefónico con “Bravo”, y en uno de estos contactos ya controlados por la Seguridad Sandinista, por Renán y “El Pelao” Gorriarán, él le plantea que salga para El Salvador u Honduras, que alquile una casa y que una vez lo haya hecho él llegará a verla.
Salen Gorriarán y ella en vehículo hasta Panamá, ahí cambian de documentación para portar documentación falsa, y se van para Honduras. Los acompaña “El Gato”, uno de los seis argentinos.
Además, cuando surge lo de “Bravo” se nos llama a los seis argentinos para integrar la inteligencia. Se deja de estar en operaciones de seguridad del Estado o artillería y se nos concentra en una casa que estaba en la primera entrada a Las Colinas.
Ahí nos concentramos, se nos prepara documentación falsa para todos, y a la hora de salir se nos dice que es innecesario que viajemos todos, porque “Bravo” tenía dos posibilidades: llegaba solo o llegaba con escoltas. Teníamos a nuestro favor el factor sorpresa, iban a llegar a un lugar a donde pensaban que no habría nadie de peligro, por lo que sería muy fácil neutralizarlos.
La operación fue muy improvisada, era octubre de 1979, todavía no hay muchos recursos para operar. De modo que “El Gato” viaja por su parte, alquilan una casa en Tegucigalpa, va armado con una subametralladora,
y Gorriarán con una pistola 22 con silenciador que previamente les ha entregado Lenín Cerna, que en ese momento trabajaba en el Consulado de Nicaragua en Honduras. A raíz de esto es que él es expulsado. Lenín Cerna les entrega la subametralladora, la pistola con silenciador y cuatro granadas.
La operación es muy sencilla porque “Bravo” llega solo a la casa. “El Gato” está parapetado en la parte de afuera de la casa, en un patiecito, y Gorriarán está oculto en una segunda pared. Cuando el hombre toca la puerta la mujer lo recibe como si fuera la amante, lo hace pasar, y “
El Pelao” le pone la pistola en la cabeza y le da el tiro. Luego, lo arrastran, lo meten debajo de la cama y se van tranquilos. Pasaron varios días para que encontraran el cadáver de “Bravo” en Tegucigalpa.
— ¿Ésta es la primera operación de envergadura de la inteligencia sandinista?
Yo diría que de envergadura y no de envergadura. Es decir, es la primera operación montada con mucha improvisación por la falta de recursos.
— ¿Por qué desde entonces Renán Montero se perfila como jefe de la inteligencia sandinista y particularmente de la Dirección Quinta de la Seguridad del Estado? ¿Quién es Renán Montero?
Renán Montero era un oficial cubano, había estado en la primera experiencia de Carlos Fonseca en Nicaragua, incluso sale con una herida en la cabeza. O sea, que tenía un vínculo con los sandinistas desde comienzos de los años sesenta, después del triunfo de la revolución cubana en 1959. Luego, es el hombre al que el “Che” Guevara le llama “Iván” en su diario, que es el enlace entre la guerrilla en el monte y las estructuras urbanas de la guerrilla en La Paz, Bolivia, era el contacto con Cuba. Es el hombre al que después se acusa de haber abandonado al “Che”, porque se retira por órdenes de Cuba hacia Francia y deja al “Che” sin comunicaciones en 1967. Luego, es el director de las escuelas especiales para los extranjeros en Cuba, por lo que desde ahí tenía muchos contactos con movimientos guerrilleros. La última vez que conozco de él, antes de la victoria sandinista, él está trabajando en la oficina comercial cubana en San José, Costa Rica. Desde ahí, apoyaba a los sandinistas.
— ¿Es decir, fue un enviado especial del gobierno cubano para asesorar a los sandinistas? Claro, especialmente en el área de inteligencia donde todavía el Frente no tiene experiencia. Ellos le dan una forma legal: lo nacionalizan nicaragüense por haber estado en Nicaragua con Carlos Fonseca. Él también estuvo en el Frente Sur, donde se dedica a organizar la contrainteligencia, llamada Policía Sandinista, organizada para evitar la penetración de la Guardia Nacional al Frente Sur. En ese momento Tony de la Guardia se ocupa del apoyo logístico, garantizando la llegada de armamento, el que venía vía Panamá, otro de Cuba y Venezuela. Sin embargo, no hay relación de subordinación entre ellos. Tony se va inmediatamente después del triunfo sandinista. Renán Montero era un oficial de las tropas especiales y de inteligencia del MININT cubano”.
— ¿Bajo qué concepción se crea la Seguridad del Estado Sandinista?
A copia y semejanza de lo que fue la Seguridad del Estado cubana. Incluso la inteligencia es lo mismo como era al principio la inteligencia cubana. Se apoya mucho en el movimiento guerrillero latinoamericano, en el acceso a la información. También es desde la inteligencia que se le da el apoyo principal al movimiento revolucionario latinoamericano, o sea, que es una copia idéntica a la de los sistemas cubanos.
A Gorriarán Merlo lo hacen jefe de operaciones especiales dentro de la inteligencia. Entonces, así es que se empieza a pensar ya en el ajusticiamiento de Somoza. Para esto, otros argentinos van llegando después del triunfo y nos dan una casa en el kilómetro ocho y medio de la Carretera Sur, donde estuvo el Taller Alvarado (donde luego se encontraría un buzón de armas en los noventa). Nos dan esa casa en noviembre de 1979, y ahí se empieza a conocer la operación de Somoza, que es conocida únicamente por el grupo original de argentinos.
— ¿En qué consistía el entrenamiento en lo que después sería la Dirección Quinta de la Seguridad del Estado?
Recibíamos cursos de métodos conspirativos, defensa personal, prácticas de tiro, y vivíamos dentro de la casa como si fuera un cuartel. Yo me voy antes que terminemos la instrucción para la operación contra Somoza, porque surgen diferencias políticas con Gorriarán en el seno del grupo. Yo prefiero renunciar de la inteligencia porque sabía que esas diferencias políticas podían afectar el trabajo operativo que teníamos que realizar.
— ¿Cuáles son las diferencias que se dan con Gorriarán Merlo?
Yo diría que sobre todo metodológicas. A partir de la llegada a Nicaragua, Gorriarán asume el mando como una dirección única, nosotros teníamos dentro de la organización del ERP una estructura de dirección colectiva, y, además, Gorriarán tenía métodos muy autoritarios de dirección, llegando incluso al colmo, al tener cierto poder ya en Nicaragua, de llamar a discutir a compañeros que vivían en Europa, y si no tenían su misma posición se les acusaba de agentes enemigos y se les expulsaba de Nicaragua con un rigor bastante fuerte. Tanto “El Vasco Manuel”
como yo nos abrimos de este grupo.
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Tomado de
http://www.laprensa.com.ni/
Renán Montero: ¿autor intelectual?
Foto
. El ex guerrillero argentino Jorge Masetti asegura que también planificó el atentado contra el Comandante Bravo, en Tegucigalpa
Eduardo Marenco
eduardo.marenco@laprensa.com.ni
Jorge Masetti, un guerrillero argentino que luchó en el Frente Sur en la insurrección final, sostiene que el coronel cubano Renán Montero, ex asesor de la extinta Seguridad Sandinista, habría planificado el “ajusticiamiento” de Anastasio Somoza Debayle con el apoyo de los sandinistas desde Managua.
Masetti luchó en el Frente Sur junto a los guerrilleros argentinos Enrique Gorriarán Merlo, Hugo Irurzún y Roberto “El Gordo” Sánchez, tres de los que participaron en la acción del comando perpetrada en Paraguay.
Este grupo de guerrilleros argentinos, miembros del “Ejército Revolucionario del Pueblo” (ERP), se unió a la lucha guerrillera sandinista en el Frente Sur, a fines de los setenta, enfrentándose al bombardeo de la Guardia Nacional y las tropas del Comandante Bravo, Pablo Emilio Salazar, principal lugarteniente de Somoza.
En su autobiografía “El furor y el delirio”, publicada en 1999, Masetti señala que fue asignado junto a Gorriarán Merlo, “El Pelado”, a las órdenes de Renán Montero, principal asesor de la Seguridad sandinista, siendo la primera misión de envergadura la muerte de Pablo Emilio Salazar, con la ayuda de la ex amante del mismo.
“Nos pusimos a organizar de inmediato el plan de ejecución... consideramos que los participantes deberían ser extranjeros, porque en caso de fallar y de que hubiera pérdidas o capturas, no se comprometería a los sandinistas que ya formaban el gobierno. Con este fin los otros compañeros fueron incorporados al servicio. Nos ubicaron en una villa y nos fabricaron seis juegos de documentos falsos”, recuerda Masetti.
A los días de planificada la acción, Montero y Masetti escucharon la noticia por la radio desde las oficinas del Ministerio del Interior sandinista: “Al Comandante Bravo, de la ex Guardia Nacional de Nicaragua, lo habían encontrado muerto de un disparo en la cabeza en una casa de las afueras de Tegucigalpa. Nadie había sido detenido y todo parecía indicar que se trataba de un ajuste de cuentas entre ex militares somocistas, decía el locutor. Bravo, totalmente confiado, había llegado sin escolta a la casa donde lo esperaba su amante, pero también lo esperaba “El Pelado” apuntándole con su pistola. La operación había sido un éxito total”.
Masetti narra que “no sólo se alcanzó el objetivo, sino que ningún indicio dejaba suponer que los autores de la ejecución fueran revolucionarios argentinos, vinculados a los sandinistas”.
Masetti establece que “el éxito de la operación de Bravo estimuló proyectos más ambiciosos”, como el del “ajusticiamiento” a Somoza.
La operación contra Somoza “había sido decidida por la inteligencia nica, es decir, por Renán (Montero)”, dice Masetti en sus memorias.
Renán Montero fue un oficial de inteligencia de las Tropas Especiales cubanas que se infiltró como topo en la alta sociedad boliviana en los sesenta para servir de contacto urbano al guerrillero Ernesto Ché Guevara, quien poco antes de morir quedó totalmente aislado y sin apoyo logístico.
Montero fue retirado de Bolivia por el gobierno cubano, poco antes de la muerte del Ché Guevara, en uno de los grandes misterios que rodearon la muerte del internacionalista argentino.
Tras el triunfo sandinista, fue enviado por los cubanos para dirigir desde Nicaragua el apoyo a movimientos guerrilleros latinoamericanos, así como “asesorar” en la conformación y funcionamiento de los servicios de inteligencia sandinistas.
Montero regresó a Cuba tras la derrota electoral sandinista, donde se asegura padece una grave enfermedad y está virtualmente “retirado”.
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SITIO SANDINISTA Y PROCASTRISTA HABLA SOBRE QUIEN ERA RENÁN MONTERO
http://www.radiolaprimerisima.com/blogs/262
Blogs - Renán Montero: «En silencio ha tenido que ser»
24 agosto de 2009
Renán Montero Corrales, "Moleón" como era para todos los compañeros, de su verdadero nombre Andrés Barahona López, nació en Cuba a inicio de los años 1930. Miembro del Departamento America del Partido Comunista de Cuba y de los servicios de inteligencia del MININT, trasciende en su actuar revolucionario de internacionalista a lo largo de la segunda mitad del siglo veinte en apoyo a los movimientos de liberación nacional en toda America Latina.
Sus aportes eran tantos y tales que marcaron el destino histórico de las luchas de los pueblos del continente en contra de las dictaduras apoyadas por el imperio y sus agencias de seguridad. Por razones obvias, es entendible lo resumido que se podría hacer de la vida de un compañero y amigo como Renán, que buen servicio se haría a los enemigos hasta hoy que solo el nombre les recuerda él que para ellos fuera un verdadero fantasma buscado en todos los rincones de America, cuando sencillamente Renán era solamente un hombre de carne y hueso moviéndose en esos mismos rincones y hasta dentro de las mismas entrañas de estas agencias, rozando y desorientando los planes diabólicos de la CIA y las policías fascistas de entonces.
En Nicaragua, su acción solidaria empieza en su participación al grupo armado del Chaparral en 1959, para integrarse a los primeros pasos organizativos del FSLN en 1960-61. En 1963-64 se mueve a Argentina donde apoya el "Ejercito Guerrillero de los Pobres" en Salta. Hasta 1967 acompaña el Comandante Ernesto Che Guevara en los preparativos de la guerrilla en Bolivia donde a la vez se encarga de enlace. Ya a inicio de los años setenta, desde Costa Rica apoya en la estructura organizativa del FSLN y sus incursiones en Nicaragua para finalmente pasarse a integrar las brigadas internacionalistas en el Frente Sur de la guerrilla sandinista como jefe de las operaciones de inteligencia hasta culminar la ofensiva final en contra de la dictadura.
Al triunfo de la revolución en 1979, el Coronel Renán Montero es Nicaragüense y junto al Comandante de la Revolución Tomás Borge y entonces Comandante de Brigada Lenín Cerna funden lo que será la Dirección de la Seguridad del Estado - DGSE y una de sus ramas la mas operativa, principalmente en el apoyo al movimiento revolucionario en America Latina y resto del mundo, lo que seria la Dirección Quinta. Es en esta ultima instancia que "el viejo" (siempre Renán) junto a muchos-as compañeros-as nicaragüenses y internacionalistas se desempeñen en el secreto absoluto durante los años ochenta para llevar clandestinamente planes de envergadura que la memoria colectiva de los pueblos de America sigue marcando como rumbo histórico necesario del momento. Fue nombrado Comandante Guerrillero y después Comandante de Brigada por el ministro del interior en ese entonces, el Comandante de la Revolución Tomas Borge.
Si tomamos la referencia de lo que dicen los medios especializados del enemigo en ese entonces, inclusos lo de hoy, diríamos lo glorioso que se menciona del diseño y preparación de los planes de las misiones como el ajusticiamiento del dictador Somoza en Asunción Paraguay, el apoyo (los cayucos) a la guerrilla del FMLN en El Salvador, La URNG (mexicanas) en Guatemala, el apoyo a tantas otras misiones y operaciones a lo largo y ancho del continente. Pero sobre todo y eso si ciertamente, el que hacer inmediato de estos años de la guerra impuesta por el imperialismo yanqui que era de frenar y frustrar los planes de intervención y desestabilización de la CIA y de los grupos contrarrevolucionarios que se fomentaban desde Washington en contra de Nicaragua y de la Revolución Popular Sandinista.
Al inicio de los años noventa, el Coronel y Comandante de Brigada Renán Montero regresa a Cuba sin nunca perder sus lazos con Nicaragua y los sandinistas, siempre atento a los desarrollos de la actualidad en nuestro país y del sandinismo, sobre todo en los momentos los mas difíciles. Retoma su vida en la tierra que lo vio nacer, la Cuba revolucionaria, cerca de sus familiares, amigos y compañeros de siempre.
El compañero Renán falleció el Viernes pasado, 24 de Julio en La Habana Cuba y su entierro se cumplió el día Domingo 26. Una generación de compañeros-as y combatientes formados por él mismo y sobrevivientes de todos los acontecimientos históricos le dio los honores en un homenaje el mismo día Domingo en algún sitio de Managua Nicaragua. El día de hoy, en la Universidad de Ingeniería, se hizo un acto masivo de los veteranos y ex. miembros de las ex. Dirección Quinta y la gloriosa DGSE, en compañía de los dirigentes sandinistas Tomas Borge, Lenin Cerna y otros compañeros con la participación del General Fabián Escalante, un hijo de Renán y demás compañeros de Cuba. La voz de todos y todas los-as presentes se unieron a la gesta ejemplar del compañero Renán, de lo que Fidel mencionó en dos oportunidades a Tomas como siendo el mas alto valor de un revolucionario: la lealtad a los principios. Así era Renán, leal a los principios de la solidaridad y del internacionalismo proletario.
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "
Una masacre de los Sandinistas que se le adjudicó ...":
JM un terrorista, como él mismo se llama en su propio libro Patente de corso, su seudónimo era "El Terro". Y lo cuenta orgulloso.