Entrevista a la Dama de Blanco Yolanda Vera Nerey, esposa del periodista y preso político Pedro Argüelles Morán
23 de Febrero de 2007
"“Agradezco mucho el apoyo, porque nos da fuerzas y es una muestra de que no estamos solas”"
Yolanda Vera era una mujer tranquila, alejada de la vida política, hasta que en el año 2003 el gobierno cubano encarceló a su esposo, Pedro Argüelles. Desde entonces se unió a las demás esposas de prisioneros de conciencia y pasó a formar parte del admirable grupo de las Damas de Blanco.
Yolanda es una Dama de Blanco fuerte y optimista que confía en que este año, cuando se cumple el cuarto aniversario de la Primavera Negra –encarcelamientos de 2003 llevados a cabo por el régimen castrista-, su esposo y los demás presos políticos sean puestos en libertad.
Pedro era un periodista independiente que se vio privado de libertad en la oleada represiva de marzo por no haberse ceñido a las verdades oficiales del régimen, y haber expresado de forma libre su opinión. Además, fue el fundador de la agencia de prensa Patria y corresponsal de la agencia de prensa independiente CubaPress. Eso para el gobierno cubano es un delito. Un delito penado, en el caso de Pedro, con 20 años de prisión.
En Ciego de Ávila sólo algunos han oído hablar de las Damas de Blanco. Otros directamente preguntan extrañados y curiosos a Yolanda Vera cuando la ven ir a misa vestida de blanco y con una insignia sobre su pecho con la imagen de su esposo. Ella no tiene ningún problema en explicar el porqué de su justa lucha.
Este viernes, 23 de febrero, Pedro cumple 58 años. Yolanda no podrá acompañarle en este día tan especial, pero eso ahora no le importa, porque él está mejor de salud –estuvo hace algunos meses muy delicado- y al menos puede oírle casi a diario, cuando le dejan llamarla por teléfono a casa de una vecina. De hecho, cuando Yolanda atendió la llamada para esta entrevista pensó que quizás al otro lado de la línea telefónica la saludaría la voz de su marido.
María Ángeles Altozano (MAA) - Buenas tardes Yolanda
Yolanda Vera (YV) – Hola buenas tardes – contesta animada-.
MAA – Bueno en primer lugar, quisiera preguntarle qué tal está ahora Pedro, por que en los últimos meses su estado se salud no ha sido muy bueno
YV – Ah, pues ya está mucho mejor. Me llamó ayer, y por lo menos dentro de las posibilidades y teniendo en cuenta las malas condiciones en las que está en la prisión, por lo menos ahora está mejor, ha aumentado unas libritas. Me llamó ayer, por eso ahora cuando me han avisado de que tenía una llamada pensé que era él….Está mejor – vuelve a decir- en Sancti Spíritus estaba más delgado. Pero ahora no, está animado para seguir luchando, para no claudicar en su lucha.
MAA – Eso es muy bueno, es bueno que esté bien de salud y de ánimos
YV – Sí, así es … ¡Tiene una fuerza a pesar de que ya tiene 58 años que hasta a mí me sorprende! –hoy viernes será su cumpleaños-. Lo noto bien, me llama casi todos los días. A casa de esta vecina – Yolanda está en casa de una vecina, quien le permite usar su teléfono-. Por eso me mantiene al tanto de cómo está de salud. Hace poco le hicieron un chequeo, porque él tiene artritis generalizada y además tuvo problemas en los ojos, y está bien para estar donde está y en las duras condiciones en las que está.
Lo pude visitar el pasado 22 de enero y lo noté recuperado – comenta Yolanda con alivio-. ¡Y espiritualmente mejor que yo!
MAA – Desde que Pedro fue encarcelado, usted se ha convertido en una Dama de Blanco más. ¿Es fácil para usted poderse reunir con las demás Damas?
YV – Me reúno con ellas algunas veces, sólo cuando puedo ir a la Ciudad de la Habana. El viaje hasta allí es difícil porque el transporte aquí es muy malo. Aquí con quien tengo contacto es con la esposa de Pablo Pacheco, el otro prisionero político de Ciego de Ávila.
MAA – Y en cuanto a las medidas represivas, ¿le impiden las fuerzas de seguridad salir de su provincia? A algunas Damas, sobre todo a las del interior de la isla, las controlan para que no viajen a La Habana para ir a caminar con las demás Damas de Blanco.
YV – No, la verdad es que hasta ahora no he tenido problema con eso, a mí no me han impedido viajar. No sé si ahora con eso de que se cumple el cuarto aniversario –se refiere al aniversario de la Primavera Negra de Cuba- si me van a poner problemas. Pero como le digo, de momento no, y no me han molestado como a otras mujeres a las que han hecho actos de repudio. Hace poco estuve con las otras Damas, con Laura, Miriam, Berta…
MAA – Se la oye contenta, ¿cómo está de ánimo?
YV – De ánimo estoy muy bien. Me siento con muchas esperanzas de que esta pesadilla termine ya pronto. Estoy ilusionada pensando que quizás ahora que se cumplen ya cuatro años todo acabe y los prisioneros sean puestos en libertad. Por eso me nota contenta, tengo alegría por dentro. Espero que Pedro salga pronto de prisión –hace una pausa y duda- …a lo mejor me equivoco pero eso es lo que espero
MAA – La labor de las Damas de Blanco es cada vez más conocida, no sólo dentro de la isla sino incluso fuera de ella, cada vez son más quienes os conocen y apoyan. Y allí en la Habana hay muchos que saben de su labor, ¿cómo es en Ciego de Ávila ya que es una zona más pequeña, y quizás peor comunicada? ¿conoce allí la gente quienes son las Damas de Blanco?
YV – Pues algunos sí y otros no. Hay personas que se me acercan cuando me ven ir a misa y me preguntan “¿por qué se viste usted así, de blanco?” o por qué llevo la chapa con el rostro de mi esposo puesta. Y yo les contesto sin problema y les explico.
MAA – Y en general, ¿cómo le trata la gente de allí, sus vecinos, le apoyan?
YV – Bien –contesta tajante-. Me tratan bien, hay buena relación. Ahora mismo el teléfono que estoy usando es el de casa de una vecina, que me deja usar su línea (en Cuba mucha gente no dispone de un teléfono fijo, por eso muchas personas, como Yolanda, usan el de sus vecinos). No me hacen ningún feo. Me tratan bien, de momento –aclara dejando la frase en el aire, como en suspense-. No sé qué pueda pasar más adelante….
MAA – Hace poco, miembros de la seguridad del estado entraron en su casa, le hicieron un registro, y se llevaron varios libros que tenía en su casa sobre las Damas de Blanco, editado por la organización Latinoamericana CADAL, ¿no es así?
YV – Sí, así fue. Fue el 16 de octubre – nos cuenta tranquila, sin alarmarse-. Se llevaron los libros que tenía. Pero todo quedó ahí. No me han vuelto desde entonces a decir nada más. A lo mejor me están siguiendo de cerca –comenta- pero yo de momento no he notado que me estén controlando. No sé que pasará más adelante…..
MAA – Tenemos constancia de que hay personas que ha ido a la isla, de viaje, y han apoyado a las Damas, las han visitado, se han solidarizado…¿usted ha recibido alguna de estas visitas?
YV – Sí, hace algún tiempo sí que han venido, últimamente no viene nadie, en las últimas semanas, pero antes sí. Y yo les agradezco mucho estas visitas y su apoyo porque nos da aún más fuerza.
MAA - ¿Cómo está la situación en general en Ciego de Ávila?
YV – Bien, tranquila –dice sin hacer más comentarios-.
MAA – A las personas que van allí, a Cuba, ¿Qué les pediría?
YV - ¿Qué les pediría a los viajan a Cuba? No sé, no quiero muchas cosas, yo lo que más deseo es la libertad de mi esposo que es lo que más me importa en este momento. Lo demás no sé….pero sí que agradezco mucho la ayuda, porque es una muestra de que se están haciendo cosas para apoyarnos. Me hace sentir con más fuerza porque es señal de que no estamos solas en esta justa lucha. Agradezco mucho las visitas y las llamadas como esta –nos dice Yolanda emocionada y sinceramente-.
MAA – Yolanda, felicite a Pedro por su cumpleaños de nuestra parte. Le mando en nombre de todos los miembros de la asociación un fuerte abrazo y muchos ánimos.
YV – Muchas gracias por la llamada.
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La dirección de Yolanda Vera es:
C/ Simón Reyes #69 entre Carretera Central y Joaquín de Agüero, Ciego de Ávila
Su esposo, Pedro Argüelles, tiene artritis generalizada.
Esta entrevista ha sido realizada la tarde del 16 de febrero de 2007, por la periodista María Ángeles Altozano, responsable de comunicación de la ONG española Solidaridad Española con Cuba. Hoy Pedro Argüelles cumple 58, lo pasará en prisión, lejos de su esposa, pero con la esperanza de que sus justas voces sean por fin oídas y sea pronto liberado.