ENTREVISTA A LUIS ZÚÑIGA REY, EXILIADO POLÍTICO CUBANO
Tomado de Misceláneas de Cuba.net
PERSONAJES DEL EXILIO: ENTREVISTA A LUIS ZÚÑIGA REY, EXILIADO POLÍTICO CUBANO
Iván Curra, Corresponsal en Miami de Misceláneas de Cuba
Es uno de los hombres más conocidos en Cuba. El mismo Gobierno cubano se ha encargado de darle una enorme popularidad. Es muy difícil que alguien en Cuba no conozca a Luis Zúñiga. Con una trayectoria kilométrica en su lucha contra el régimen comunista, a este señor, el Gobierno cubano lo cataloga como: traidor, apatrida, terrorista, asesino, mafioso, inescrupuloso, estafador y de cuanta cosa usted se pueda imaginar.
Yo conozco al señor Luis Zúñiga, un hombre humilde, sereno, caballeroso, amante de su familia, desprendido, sincero, generalmente callado, algo hermético, pero que puede saltar como un tigre, si se le tocan la "tecla" que más le duele, Cuba.
( Luis Zuñiga Rey Samantha Curra. Foto: Iván Curra. )
Hoy, les traigo una pequeña y rápida entrevista que por cuestiones de tiempo, el que nunca le sobra a Luis, no profundiza más en el pensamiento y la obra de este caballero.
Iván Curra (IC): Luis, ¿de dónde eres y dónde creciste?
Luis Zúñiga (LZ): Nací y viví siempre en Marianao, La Habana.
IC: ¿Cuándo comenzaron tus primeras inquietudes políticas?
LZ: Desde pequeño escuché en la mesa de mi casa los comentarios y opiniones de mi padre y mi abuelo sobre la situación política del país. Mi padre, un socialdemócrata simpatizante de Chivas y mi abuelo, un conservador religioso. Mi padre criticaba a Batista y simpatizaba con la Revolución y Fidel Castro. Al triunfo de la Revolución, mi abuelo discutía con mi papá asegurándole que Castro era comunista.
Mi papá decía que había que esperar hasta ver qué rumbo tomaba el país. Ya a mediados del año 60 mi padre estaba preocupado y me pedía que no me involucrara políticamente, porque yo todavía estaba pequeño y no podía entender lo que sucedía. En esa época, en el Instituto de Segunda Enseñanza ya se habían creado las milicias y les ponían presión a los estudiantes para que se enrolaran. Después que mi padre falleció en junio del 61, mi madre inició gestiones para irnos a Estados Unidos. Después de la Crisis de octubre, cuando Castro autorizó la instalación de cohetes nucleares en la isla, mí preocupación e interés en la situación política se formó.
IC: ¿Cuál es tu mejor y tu peor recuerdo dentro de Cuba?
LZ: Mi mejor recuerdo, es el de una fiesta de Navidad en mi casa cuando yo tenía como 9 años. En realidad, yo disfrutaba mucho cuando salía con mi padre acompañándolo en gestiones de trabajo o de su profesión los fines de semana, y cuando visitábamos a mi tía en la playa de Santa Fe.
Ella tenía un establo al fondo de la casa con algunos caballos. Mi peor recuerdo, fue cuando murió mi padre. Políticamente, el mejor fue cuando me escapé de la prisión en Las Villas y pude pasar los campos minados antes de la cerca de la Base de Guantánamo. El peor, políticamente, cuando fracasó una acción en junio de 1966.
IC: ¿Cómo llegaste al exilio y qué has hecho aquí por la causa de Cuba?
LZ: Llegué al exilio el 30 de noviembre de 1988. Me sacaron directamente de mi celda en la Prisión Combinado del Este, hacia el aeropuerto y de allí en avión a Miami. Lo primero que hice por Cuba, fue que luego de una reunión con Jorge Mas Canosa, me uní a la Fundación Nacional Cubanoamericana y organicé la coalición de grupos opositores más grande que ha habido en la isla, que fue la Coalición Democrática Cubana. También participé en Naciones Unidas en las sesiones de la Comisión de Derechos Humanos desde 1989 hasta el 2004.
Primero, con varias organizaciones internacionales, después con la delegación de la República de Nicaragua entre 1997 y el 2000 y finalmente en el 2004, con la delegación de los estados Unidos. Además, he dictado conferencias sobre Cuba en universidades y centros políticos de muchos países, entre ellos, Argentina, Uruguay, Chile, México, Costa Rica, Alemania, Estados Unidos de América, el Congreso Nacional del Perú, etc.
He participado en debates políticos en España, Alemania, Estados Unidos de América, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, etc. Participé en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos en Viena en 1993. Dirigí la creación de una exhibición sobre cárceles cubanas y luego la llevé a muchísimas partes del mundo, incluyendo Brazil, España, Estados Unidos de América y Alemania. He participado en reuniones con varios presidentes de otros países. Me he reunido varias veces con el actual Presidente de los Estados Unidos para tratar el tema cubano, así como funcionarios de alto nivel. He testimoniado varias veces ante el Congreso en Washington, etc.
IC: Hoy por hoy, tú eres el mejor modelo de "Mafioso del Exilio" que la dictadura muestra. ¿Por qué es así?
LZ: Es bien conocida la historia de los régimenes comunistas. En todos y cada uno de los países donde han logrado hacerse del poder, sin escrúpulos y en nombre de supuestos ideales políticos y promesas falsas, han sometido por la fuerza a los pueblos matando y encarcelando sin misericordia alguna. Todos sus dirigentes han vivido mejor que millonarios. Su compromiso "proletario" ha sido un fraude completo.
Esa es también la historia de los dirigentes castristas. ¿Cuál es el comportamiento de las mafias? Un grupo de individuos que mediante el terror y la violencia le imponen su voluntad a grupos de personas extorsionándolos y quitándoles lo que les da la gana. ¿No es eso lo que existe en Cuba? Y al que se les resiste o se niega a someterse, lo apalean o lo matan. ¿Qué es lo que hace el Gobierno en Cuba? Pero ellos se adelantan para acusar a otros y ponerse a la ofensiva en lugar de quedar a la defensiva. Si hay una definición que se ajusta a la forma de gobierno comunista es la mafiosa.
IC: ¿Por qué no crees que negociar sería una opción en el caso de Cuba?
LZ: La respuesta es: ¿Negociar qué? Lee las condiciones que puso Raúl Castro para empezar a hablar con los Estados Unidos de América. Ninguna es aceptable. Pero lo más importante es que el régimen no negocia su control del poder. Fíjate que la negociación que ofrece el régimen es con Estados Unidos de América, no con los cubanos de la Isla o del exilio. Ellos tienen el control del país y no hay ninguna razón para que quieran entregar el poder o permitir que se cambie el sistema político que les conceda todas las prerrogativas que gozan.
Al régimen hay que derrumbarlo, no hay otra alternativa. La vía para algunos es armada, yo no lo creo. Los que estarían dispuestos a hacerlo ya tienen edad de "medicare". La otra vía es la asfixia económica que provoque protestas populares y una eventual caída del régimen, como ocurrió en la Europa Oriental. La otra vía es que individuos dentro del régimen reconozcan que el sistema es un fracaso y decidan cambiarlo como ocurrió en la URSS. Ese no es el caso de Cuba, al menos mientras alguno de los Castro controle el poder. Por eso, la única vía es acelerar el fracaso económico del régimen.
IC: Si tomásemos la "maquina del tiempo" y revisar toda tu vida política, ¿lo volverías a repetir otra vez?
LZ: Me habría rebelado como lo hice desde que tenía 15 años de edad. Lo que hubiera hecho las cosas diferentes. Primero haber estudiado mejor la historia de los regímenes comunistas y haber hecho las cosas individualmente o con otra persona como máximo. Las organizaciones o grupos no funcionan bajo los regímenes comunistas (clandestinaje) Y haber tenido la paciencia de hacer las cosas cuando existieran las condiciones. Tan malo es retrasarse como adelantarse.
IC: El Gobierno cubano dice que eres un mafioso del exilio cubano, y la imágen de un mafioso es su riqueza material. ¿Cuál es tu mayor riqueza hoy?
LZ: Esas son maniobras difamatorias del régimen. En eso son expertos. Mira a los principales líderes de la Revolución, todos millonarios. Mírame a mí viviendo en un Townhouse y con un carro 5 años viejo. Y yo soy un professional graduado de una universidad americana. Si todos esos dirigentes han tenido como única fuente de ingresos sus salarios, ¿quién paga por la vida y propiedades que se dan? Mira las mansiones y automóviles, mira los viajes privados al extranjero. Mi mayor y única riqueza es mi dignidad y sacrificio por Cuba.
IC: Desde tu punto de vista y tu experiencia, ¿qué crees que esté pasando hoy dentro de Cuba?
RZ: Dentro de Cuba hay un conformismo sin límites. Las nuevas generaciones han nacido esclavos y no conocen la libertad. La oyen o la imaginan, pero no saben lo que significa ni mucho menos su valor. Es muy difícil que se sacrifiquen por ella. Lo que busca la juventud son los bienes materiales que le ven a los dirigentes y a los extranjeros. Y eso solo lo pueden conseguir "fuera" del país, por eso la mayoría solo piensa en irse. Es lógico, además, tratar de tenerlo en Cuba implica peligro y cárcel.
IC: ¿Cómo ves a Cuba dentro de 5 años?
LZ: Depende de lo que suceda cuando Fidel Castro muera. Depende de lo que suceda con los precios del petróleo y con el régimen de Hugo Chávez. Son varios los factores que tienen influencia en ese futuro. Si los cubanos deciden sacudirse el régimen comunista, en 5 años Cuba puede ser un país en expansión. La importancia de hacerlo rápido es porque Cuba está destruida y su ventaja está en que hay que rehacerlo todo: Plantas eléctricas, sistemas telefonicos, acueducto, alcantarillado, carreteras, autopistas, trenes urbanos subterráneos, demolición y reconstrucción de áreas urbanas residenciales completas, etc.
Eso permitiría que Cuba naciera con la más moderna tecnología en prácticamente todos los sectores. Además, podría tener la ventaja comercial más ambicionada: producir a precios de país del tercer mundo y vender a precios de mercado mundial en el mercado más codiciado, los Estados Unidos de América, que geográficamente implicaría costos ínfimos de transportación.
IC: ¿Qué mensaje enviarías al pueblo cubano y al exilio que vaga por todo el mundo?
LZ: Que mantengamos la fe. El sistema que controla a los cubanos ha sido un fracaso en todas partes, y lo será muy pronto también en Cuba. El amo de la demagogia está senil y a punto de morir. Estamos cerca de una nueva oportunidad.
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